Los secretos de la planta silvestre que conquista la cosmética

Con origen en Europa y Asia, su aceite es utilizado en la belleza por sus múltiples beneficios. Especialmente en América del Sur, su impacto ha sido notable

Ayuda a tratar cicatrices, estrías y quemaduras - (Imagen Ilustrativa Infobae)

La rosa mosqueta, conocida científicamente como Rosa canina, es un arbusto silvestre originario de Europa, África del Norte y Asia Occidental. En Sudamérica, especialmente en Chile y Argentina, esta planta se ha adaptado de manera excelente y, en algunas regiones, incluso se considera una especie invasora. La rosa mosqueta es especialmente valorada en la industria cosmética por su aceite, obtenido a partir de las semillas de sus frutos, que ofrece múltiples beneficios tanto para la piel como para el organismo.

Principales beneficios para la piel

Los beneficios de la rosa mosqueta son numerosos, y se debe principalmente a su rica composición en ácidos grasos esenciales, antioxidantes y vitaminas. Algunos de sus principales beneficios son:

Despigmentante

  • Alto contenido de provitamina A: La rosa mosqueta posee un elevado nivel de provitamina A, que puede ser convertida en vitamina A en el organismo. Esta característica permite aclarar las manchas oscuras de la piel al incrementar la renovación celular. Las células pigmentadas son reemplazadas, unificando así el tono de la piel.
  • Eficaz contra las manchas solares: Utilizada en pieles con manchas oscuras causadas por la exposición al sol, la rosa mosqueta ayuda a uniformizar el tono de la piel y es efectiva también en pieles foto-envejecidas, con queratosis y manchas causadas por medicamentos o cambios hormonales.
  • Exfoliante natural: El aceite de rosa mosqueta actúa como un exfoliante natural que puede dar brillo a una piel apagada y desvitalizada. Además, sus propiedades astringentes reducen el tamaño de los poros, ayudando así a aclarar la piel.
Contiene antioxidantes que previenen el daño ambiental - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Propiedades cicatrizantes

  • Regeneración de la piel: Rico en ácidos grasos esenciales como ácido linoleico, ácido linolénico y ácido oleico, el aceite de rosa mosqueta mejora la regeneración de la piel y la reparación de tejidos dañados. Es especialmente útil para tratar cicatrices, estrías y quemaduras.
  • Tratamiento de estrías: En las primeras etapas de las estrías, cuando aún son rojizas, el aceite de rosa mosqueta puede prevenir que se conviertan en estrías blancas permanentes. Incluso en estrías blancas, su uso en masajes profundos puede mejorar la calidad y elasticidad de la piel alrededor de la estría.
  • Cicatrices postquirúrgicas: Ayuda a prevenir la formación de queloides y promueve la firmeza de la piel aumentando la actividad de los fibroblastos.
El aceite aclara manchas y mejora la renovación celular Foto: Getty Images

Propiedades antiinflamatorias y antioxidantes

  • Humectación profunda: Debido a su alto contenido en ácido linoleico, el aceite de rosa mosqueta puede penetrar la piel y formar una barrera resistente al agua, reteniendo la humedad. Esto es especialmente útil para personas con piel seca o con condiciones como el eccema.
  • Antiinflamatorio: Rico en antioxidantes, el aceite de rosa mosqueta puede aliviar pieles con afecciones como eccema, rosácea, psoriasis y dermatitis si se obtiene mediante prensado en frío y es de alta calidad.
  • Protección contra contaminantes: Contiene antioxidantes como la vitamina E y el beta-caroteno, que refuerzan la barrera protectora de la piel y previenen el daño causado por la contaminación ambiental.

Anti-envejecimiento

  • Estimulación de colágeno: Gracias a la presencia de licopeno, beta-caroteno, vitaminas A, C y E, la rosa mosqueta es un potente antioxidante que combate los radicales libres, previniendo así el envejecimiento prematuro de la piel.
  • Reducción de líneas finas y arrugas: Al estimular la producción de colágeno, mejora la firmeza y elasticidad de la piel.
La rosa mosqueta se adapta bien en Chile y Argentina - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cómo plantar rosa mosqueta

La rosa mosqueta se puede plantar en casa a partir de semillas o esquejes.

1. Preparación del suelo: La rosa mosqueta prefiere suelos bien drenados y ligeramente ácidos. Es recomendable preparar la tierra mezclando compost para mejorar su fertilidad.

2. Siembra: Las semillas de rosa mosqueta deben estratificarse, es decir, almacenarse en frío durante unos meses antes de ser plantadas. Una vez que comienzan a germinar, se pueden sembrar directamente en el suelo o en macetas.

3. Riego: Mantener el suelo húmedo pero no encharcado. La rosa mosqueta es relativamente tolerante a la sequía una vez establecida.

4. Luz solar: Este arbusto necesita mucha luz solar, al menos seis horas diarias, para crecer adecuadamente.

5. Cuidado: Podar las ramas muertas o demasiado viejas ayudará a mantener la planta sana y favorecerá la producción de frutos.

La planta es originaria de Europa, África del Norte y Asia Occidental - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Modo de uso en cosmética

1. Aplicación nocturna: Por su composición, el aceite de rosa mosqueta se recomienda usar por la noche. Su uso durante el día sin protección solar puede pigmentar la piel.

2. Cantidad y aplicación: Aplicar de 2 a 4 gotas en la mano y utilizarlo en el rostro, cuello y bajo los ojos con movimientos circulares suaves hasta su absorción completa.

3. Complemento en masajes: Se puede complementar con masajes usando herramientas como el Gua Sha o rodillos de cristales para mejorar sus efectos.

La rosa mosqueta es un ingrediente versátil y poderoso en la cosmética natural, ideal para quienes buscan productos eficaces y naturales para el cuidado de la piel. Su capacidad de regeneración y protección la convierte en una opción imprescindible en cualquier rutina de belleza.