La salud mental importa cada vez más. Más allá de la edad y las generaciones, todos enfrentamos retos personales y colectivos que se parecen mucho más de lo que creíamos.
Desde los más jóvenes que nacieron en la era de las redes sociales, pasando por la Generación Z hasta los Baby Boomers, los diversos grupos etarios buscan (y encuentran) en la terapia un espacio para abordar sus preocupaciones más profundas, que van desde el manejo de la ansiedad hasta la adaptación a las transiciones de la vida.
¿Cuál es el tema en común? Todos luchan por su salud mental y lidian con algo que los inquieta.
De acuerdo a una encuesta realizada por Gallup, cerca del 25% de los adultos en Estados Unidos han acudido a un psicólogo, terapeuta o psiquiatra, lo que representa un incremento del 10% desde 2004 en las consultas.
Según señala Israa Nasir, psicoterapeuta radicada en Nueva York y autora del libro Productividad tóxica: Recupere su tiempo y su energía emocional en un mundo que siempre exige más, a Business Insider: “Cada generación está realmente luchando por encontrarle sentido a cómo debería ser su vida en este momento. Lo que parece para diferentes grupos de edad es diferente”.
Millennials: cuando la vida perfecta no existe
Los millennials, la generación de aquellos que tienen entre 20 a 40 años, vive la presión de equiparar la “perfección” vista en redes sociales con su realidad. Según advierte Jill Owen, psicóloga clínica en Reino Unido, se comparan las vidas perfectas con las suyas y “se sienten inseguros”. Pero ahí no termina.
Para la experta, esta generación navega la paternidad a la par que reflexiona sobre los estilos de crianza y cómo podría impactar en la salud de los hijos, un aspecto que no era abordado por los padres de este grupo etario.
“Los millennials piensan más en cómo su educación los afectó emocionalmente y cómo pueden evitar dañar a sus hijos”, explica Nasir.
Además, los millennials ponen sobre el tapete una cuestión crucial. Si no tengo propiedad, no tengo hijos, no tengo una carrera y elegí un camino diferente. ¿Cómo se hace para lidiar con las expectativas sociales y elegir alcanzar hitos tradicionales más adelante?
En ese sentido, el referente del mindfulness y experto en meditación, Silvio Raij, señaló cuáles son los motivos de consulta frecuente en los últimos años en una nota con Infobae: “Tengo mucho ruido en mi mente. Mis pensamientos no paran. No sé qué hacer”. A su vez, los expertos sostienen que los millennials son una generación que está dispuesta a “mirar para adentro” para desentrañar traumas familiares de la infancia o la relación con sus padres.
En un informe elaborado por el Grupo HLA, titulado: “¿Cómo hablan las diferentes generaciones sobre salud mental?”, concluye que el 65 % del volumen total de conversación en redes sociales sobre este tema fue generado por los millennials y la generación Z.
Según el informe, las temáticas más destacadas sobre las que debaten públicamente estas generaciones son salud mental como concepto general, depresión y deterioro de la salud mental; ansiedad y estrés; búsqueda de ayuda y apoyo profesional; TCA, y la relación entre salud mental y suicidio.
Generación X: abrumados, cansados y estresados
En tanto, para aquellos que forman parte de la denominada Generación X ―las personas con edades entre 44 y 59 años―, los motivos de consulta con el terapeuta son diversos.
Por ejemplo, lidiar con responsabilidades financieras, cuidar de generaciones mayores y la presión de ser pilares comunitarios, en medio de un contexto de cambios personales significativos, y ayudar a los hijos con su salud mental son algunas de las preocupaciones más frecuentes de este grupo.
“Es una tormenta perfecta de estrés financiero, emocional y de presión de tiempo”, define Gallup en un informe.
Según precisa Georgina Sturmer, consejera radicada en el Reino Unido registrada en la Asociación Británica de Consejería y Psicoterapia, ve “padres cansados, abrumados y estresados que están haciendo todo lo posible para ayudar a sus hijos a navegar por los servicios de salud mental, al mismo tiempo que se enfrentan a todo lo que sucede en sus propias vidas”.
La experta, a su vez, trabaja mayormente con mujeres, es por eso que señala que todas estas presiones se suman a la menopausia, lo que genera un impacto emocional adicional. Aunque la creencia general es que este periodo natural de la vida desencadena cambios en el estado de ánimo, y que las alteraciones en los niveles hormonales femeninos contribuyen a la ansiedad, la depresión y el estrés, una nueva investigación da otras respuestas.
Según un nuevo estudio publicado por The Lancet, dice que algunas mujeres corren más riesgo que otras de sufrir problemas de salud mental relacionados con la menopausia, y muchas escapan de ellos por completo.
Baby boomers: economía y cambio de roles
En cuanto a los que van desde los 60 a los 78 años ―los Baby boomers―, experimentan inseguridades económicas y emocionales al enfrentarse a cambios en sus roles de vida, desmitificando la percepción generalizada de su estabilidad y éxito. Más bien, la preocupación es la relación entre la jubilación y la identidad.
“La jubilación puede traer consigo una pérdida de identidad, confianza y sentido de propósito. Las situaciones de nido vacío pueden tener un impacto similar”, señala Owen.
Generación Alfa: ansiedad en niños y no sentirse suficiente
Una de las cuestiones más preocupantes se da en la denominada Generación Alfa. ¿Quiénes son? Se trata de los nacidos desde 2010 que, aun en su infancia, enfrentan retos particulares en salud mental.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, casi uno de cada cinco niños tiene un trastorno mental, emocional o de conducta. ¿Los más frecuentes? El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), uno de los trastornos del neurodesarrollo más frecuentes de la niñez, y la ansiedad son los principales.
Según los expertos de Mayo Clinic, el TDAH incluye una combinación de problemas persistentes, tales como dificultad para mantener la atención, hiperactividad y comportamiento impulsivo. Este trastorno afecta a millones de niños en el mundo y puede continuar en la adultez.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, se registró un incremento en los diagnósticos de TDAH en niños a partir del año 2003, y los casos de ansiedad también experimentaron una suba.
Entre los años 2016 y 2019, se diagnosticó a más del 9% de los niños en Estados Unidos con ansiedad, ya que la pandemia y sus consecuencias hicieron mella en los menores de 13 años.
Thai Alonso, psicóloga clínica con sede en Nueva Jersey, dice a Business Insider que “la preocupación más común entre los niños de finales de la escuela primaria o secundaria es el conflicto con sus padres”.
Jonathan Haidt, psicólogo social estadounidense y autor del libro The Anxious Generation (La generación ansiosa) señala que los niños que nacieron en la era del smartphone crecieron y son la generación con más problemas de salud mental.
Haidt explica que el surgimiento de un “infancia centrada en el teléfono”, a partir de finales de la década de 2000, marcó una transición crítica. Este fenómeno, intensificado por el acceso sin precedentes a internet de alta velocidad y planes de datos ilimitados, ha interferido significativamente en el desarrollo social y emocional de los jóvenes.
Generación Z: imagen corporal y aceptación social
¿Cuáles son los motivos de consulta al psicólogo por parte de los adolescentes? La generación Z, aquellos jóvenes entre 14 y 26 años, centra sus preocupaciones en las incertidumbres identitarias, pensamientos reiterados sobre la imagen corporal y ansiedades vinculadas a la aceptación social, intensificadas por las dinámicas de las redes sociales.
“Se preocupan por las jerarquías y dinámicas sociales, como quién es ‘cool’ y quién no, lo que puede generar angustia y una sensación de no ser lo suficientemente bueno”, dice Owen. Un mecanismo de pensamiento sobre quiénes son más populares o más atractivos empeoró con el uso de plataformas.
“Los jóvenes de la Generación Z están desarrollando su propio sentido de identidad, en la forma en que se visten, hablan y pasan su tiempo, esencialmente lo que significa ser ‘ellos’”, agrega Owen y suma que entre las preocupaciones de volverse adulto también están el cambio climático y las injusticias globales.