Las verduras asadas tomaron una relevancia cada vez mayor a la hora de cocinar a la parrilla o al horno. Dedicadas al menú tanto de los veganos, vegetarianos, fitness y, simplemente a quienes les gusta comerlas, la combinación de vegetales cocinados le da un sabor único a las comidas.
Descubrir el método óptimo para asarlas fue un tema realmente discutido entre chefs y aficionados a la cocina. Recientes investigaciones sugieren que la técnica de asado seco podría ser la clave para potenciar los sabores naturales de las verduras, cambiando la mítica práctica común de cubrirlas en aceite antes de asarlas. Según expertos, cuando se deja de cometer este error no solo mejora el sabor sino que también facilita una textura perfecta.
Cuál es la mejor técnica para cocinar verduras asadas
El Chef Nick Balla del COAST Big Sur Café explicó: “Los calabacines en verano adquieren un increíble aroma tropical, como el de un mango o papaya muy maduros pero más vegetal”, destacando así las posibles transformaciones en el aroma y sabor que el asado seco puede provocar en las verduras.
Este método implica colocar las verduras en el horno sin ningún tipo de aditivo, permitiendo que sus jugos naturales se evaporen y que los azúcares se caramelicen, lo que resulta en un sabor intensificado y una absorción mejorada de cualquier aditivo post-asado.
Contrariamente a la técnica tradicional, añadir aceite después del asado permite que las verduras, que ya han perdido gran parte de su contenido de humedad, absorban mejor la grasa y los sabores que se les añade. Esta práctica resulta en verduras más secas y listas para ser enriquecidas con sabores adicionales, ya sea mediante un buen aceite de oliva o mantequilla de ajo, lo que eleva su calidad gustativa.
La práctica convencional de untar las verduras con aceite antes de asarlas presenta varios inconvenientes, entre ellos, la formación de salpicaduras en el horno debido a la interacción del aceite con la humedad interna de las verduras. Al alcanzarse el punto de ebullición del agua a 100°C, y encontrarse en un ambiente de alta temperatura (típicamente entre 204°C y 232°C para el asado de verduras) la humedad comienza a escapar, chocando con el aceite sin mezclarse adecuadamente, lo que puede resultar en olores desagradables y una textura no deseada.
Las mejores verduras para hacer asadas
- Calabaza: Para asar, cortar en lonchas gruesas, conservando la piel. Apta para comer directamente o incorporar en purés, cremas, salsas, sopas, hamburguesas vegetales y preparaciones dulces.
- Papas: Lavar bien y asar enteras o cortadas por la mitad. Se pueden consumir con aceite y sal, como guarnición, rellenas, o utilizar en purés, cremas y sopas.
- Zanahorias: Lavar y pelar antes de asar. Servir como están, como acompañamiento, en cremas, sopas o en creaciones dulces.
- Coliflor: Cortar en floretes grandes para asar. Ideal como plato principal, mezclado con otras verduras y cereales, o para hacer patés vegetales y snacks.
- Cebollas: Retirar las capas secas y asar. Versátiles para cremas, salsas suaves, hamburguesas vegetales y milanesas.
- Alcaucil: Eliminar las hojas duras exteriores y asar. Perfectos para comer directamente o en patés, cremas y como guarniciones.
- Berenjenas: Asar enteras o cortadas por la mitad, pinchándolas previamente. Utilizar en patés vegetales, dips, salsas y acompañamientos.
- Tomates: Seleccionar grandes y maduros para asar sin pinchar. Ideales en salsas, sopas y como guarniciones.
- Puerro: Elegir los más gruesos, lavar y asar. Funcionan en salsas, cremas y como acompañamiento.
- Boniato: Lavar, pinchar o cortar por la mitad antes de asar. Versátil en sopas, cremas, patés vegetales y hamburguesas vegetales.
- Pimiento, morrón o ají: Preferir los grandes y carnosos, asar en variedad de colores. Excelentes para conservas, pistos, salsas y patés vegetales.