Blancos y rosados: tres vinos refrescantes para disfrutar los maridajes del verano

Estas etiquetas son ideales para descorchar y acompañar las comidas de la temporada estival, que varían con respecto a otros momentos del año. Cómo lograr las combinaciones perfectas

Los blancos jóvenes del año son ideales en verano, especialmente los Sauvignon Blanc, Chardonnay y Riesling con acidez marcada, pero también hay opciones como Torrontés, Semillón, Moscateles y Tocai Friulano, refrescantes y con cuerpo (Getty)

En verano el clima obliga a cambiar costumbres. Así surgen encuentros gastronómicos más informales al aire libre, y se multiplican las comidas a base de pescados y frutos de mar. Y las bebidas más elegidas son, ante todo, refrescantes.

Por eso, al pensar en los mejores maridajes para disfrutar en verano, hay que tener en cuenta todos estos factores. Ideales son los blancos y rosados del año (2023), bien jóvenes, casi chispeantes, mejor los que vienen con tapa a rosca porque simplifican el servicio. Nada de etiquetas pretenciosas, porque muchas botellas llegarán a la mesa más frías de lo necesario, alterando sus atributos naturales. Y también es muy probable que en varias ocasiones haya que recurrir a un hielo para poder terminar la copa.

Los varietales más vibrantes son los que tienen la acidez natural más marcada como Sauvignon Blanc, Chardonnay y Riesling en blancos y Pinot Noir en rosados. Claro que también están los naranjos, blancos vinificados como tintos con sus hollejos, siempre apoyados en la tensión que dan la acidez y las texturas.

A la hora de elegir un vino en verano, hay que pensar también en el maridaje (Imagen ilustrativa Infobae)

Pero en blancos, como sucede con los tintos, las características varietales se han desafiado, y el estilo del vino tiene más que ver con la interpretación de un lugar que con el cepaje, es por ello que también hay Torrontés, Semillón, Moscateles, Tocai Friulano y hasta algunos Semillón, bien refrescantes, pero a la vez con cuerpo, ideales para llevar a la mesa.

Se sabe, cuando calienta el sol vuelven las ganas de comer esos platos que se dejan de lado en invierno. Porque más allá de los que se disfrutan a temperatura ambiente, y de los productos de estación, vuelven las ganas de alimentarse más sano. Y así como los guisos y las preparaciones de cocciones largas pasan al olvido por un tiempo, las ensaladas con todos los verdes posibles y vegetales de estación, renacen.

Con pollo o camarones, o incluso con frutas cítricas o tropicales. Todas estas opciones van muy bien con un blanco de año, joven y sin madera. Puede ser un Chardonnay para los que buscan algo más austero, o elegir entre un Sauvignon Blanc y un Torrontés, para los que prefieren más ímpetu en sus copas. Eso sí, todos deben ser jóvenes, salvo los naranjos y algunos blancos de guarda, que añejan bien.

Así como las comidas casuales se multiplican, los sándwiches también, y la creatividad gourmet aflora en muchas casas, combinando carnes frías, con quesos tipo Brie y hasta cebollas caramelizadas. Las opciones veggie también se destacan, con berenjenas, zucchinis y demás vegetales a la plancha.

La creatividad gourmet se destaca en verano con sándwiches gourmet que combinan carnes frías, quesos Brie y vegetales a la plancha, perfectos para acompañar con vivaces vinos rosados de Malbec, Pinot Noir, Syrah, Merlot, Cabernet Franc o Petit Verdot (Getty)

Para ellos, un vino rosado es la mejor alternativa para apreciar más todas esas delicias entre panes. De Malbec, Pinot Noir, Syrah, Merlot, Cabernet Franc o Petit Verdot; todos valen, siempre y cuando se muestren vivaces y fragantes. Porque cada trago debe acompañar bien a todos los ingredientes del plato.

Durante las vacaciones, también los frutos de mar vuelven a copar las mesas, más allá de los amantes del sushi y del salmón. Pescados y mariscos poco a poco van reemplazando a las carnes rojas en la parrilla.

Lenguado, pejerrey, corvina, merluza y trucha suelen ser los más buscados. Juntos con los langostinos, son delicias del mar que se disfrutan mucho más con vinos blancos austeros y con cuerpo, aunque también tintos livianos. Un buen Semillón, elegante y sutil, o un Pinot Noir, equilibrado y fresco, serán las etiquetas que brindarán más placer.

Pero sólo hay un tipo de vino que se acomoda a cualquier festín en las mesas veraniegas, sobre todo al momento del aperitivo, y es el naranjo. Un vino blanco que fermenta en contacto con sus pieles, esto le otorga mayor cuerpo y texturas. Y al partir de una uva con mayor acidez natural, resulta un vino amplio y filoso, que limpia de una el paladar. Ideal para acompañar frutos de mar bien sazonados.

El verano invita a cambios en las costumbres gastronómicas, con encuentros al aire libre y comidas a base de pescados y mariscos, acompañadas de refrescantes blancos y rosados (Getty)

También hay que tener en cuenta que en vacaciones se multiplican los asados y los asadores, pero son pocos los que ponen el mismo empeño a la hora de servir vino. Generalmente se descorcha una misma etiqueta cuando en realidad nunca un solo vino es lo más indicado para disfrutar todo lo que sale de la parrilla. Hay que tener un par de botellas en la heladera, porque siempre el inicio es mejor con un rosado refrescante, el vino que va muy bien con el chorizo y la morcilla, que suelen salir primero.

Después un blanco, con cuerpo y firmeza, ideal para acompañar mollejas, chinchulines y riñoncitos, porque su acidez limpia mejor el paladar. Si hay cerdo o pollo, se puede seguir con el mismo o pasar a un tinto liviano, Joven y vibrante, también para los primeros cortes de carne. Y luego, para la porción más especial, que siempre se deja para el final, descorchar un tinto importante, con cuerpo y buena crianza, que además servirá para estirar la sobremesa.

No obstante, muchos eligen el camino más fácil, un solo vino. Y el único capaz de quedar bien con la mayor cantidad de comidas de verano es el espumoso.

La Celia Pioneer Chardonnay 2022

La Celia Pioneer Chardonnay 2022, un blanco completo y vibrante, elaborado con uvas propias, se destaca por sus aromas expresivos a frutas blancas y cítricos, ideal para disfrutar solo o acompañando una pesca fresca

La Celia, Paraje Altamira, Valle de Uco $4000

La enóloga Andrea Ferreyra logra un vino blanco completo y vibrante. Elaborado 100% con uvas propias y de diferentes formas para obtener más componentes. Sus aromas ason expresivos y bien nítidos a frutas blancas con dejos cítricos. De paladar franco y fresco, mantiene su vivacidad y profundidad. Para beber solo por copa o en la mesa acompañando una pesca fresca.

Puntos: 89

Andeluna Rosé 2022

Andeluna Rosé, un elegante rosado de edición limitada, elaborado sin paso por madera, destaca por sus aromas a frutos rojos diversos y frescura en boca, perfecto para disfrutar entre 2023 y 2024

Andeluna, Gualtallary, Valle de Uco $5500

Elegante por fuera y por dentro es el rosé de partida limitada que elabora el enólogo de la casa Manuel González Bals. Siempre a partir de racimos y granos seleccionados y sin paso por madera, para mantener viva la fuera de la fruta. Sus aromas son elocuentes, a frutos rojos diversos. Y en boca se destaca la frescura, que no solo aporta vivacidad a cada trago sino también profundidad. Beber entre 2023 y 2024.

Puntos: 90,5

Inframundo Natural Naranjo Semillón 2023

Inframundo Natural Naranjo Semillón 2023, elaborado de manera natural con uvas orgánicas y vinificado en ánforas, ofrece frescura tensa, aromas austeros con toques de paso seco, miel y flores blancas, recomendado para ser bebido entre 2024 y 2026

Durigutti Family Wine Makers. Las Compuertas, Luján de Cuyo $15.700

Elaborado por los hermanos Durigutti de una manera diferente, natural y con uvas orgánicas, y vinificado en ánforas. Eso explica su frescura tensa que resalta las texturas. En aromas y sabores es bastante austero, bien de en línea con la variedad, con dejos de paso seco, miel y toque de flores blancas. Beber entre 2024 y 2026.

Puntos: 90