En el mundo de la alimentación, la dieta proteica es una de las más conocidas. Seguramente has escuchado hablar de este plan de alimentación en algún momento. La dieta proteica se centra en la distribución de macronutrientes, con el objetivo de aumentar el porcentaje de proteínas y reducir la ingesta de carbohidratos y grasas.
¿Cuáles son los beneficios de la dieta proteica?
Es importante destacar que la dieta proteica es muy específica y debe ser indicada por un profesional de la salud. Debido a que las proteínas requieren más tiempo para ser digeridas, este tipo de dieta puede tener un impacto en el metabolismo. Además, ayuda a eliminar la retención de líquidos, lo que resulta en una pérdida de agua.
Otro beneficio de la dieta proteica es que, al consumir una cantidad considerable de proteínas de origen animal y vegetal, se experimenta una sensación de saciedad durante más tiempo. Esto puede ser especialmente útil para aquellos que buscan controlar el apetito y evitar los antojos.
Es aconsejable elegir proteínas magras o proteínas acompañadas de las grasas consideradas saludables. Por ejemplo, se puede optar por huevo o clara de huevo, pechuga de pollo o pavo, quesos frescos, leche o yogur desnatado (descremado) o bien pescados grasos que además de proteínas aportan omega 3.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la dieta proteica no ha demostrado beneficios a largo plazo. Como se mencionó anteriormente, es una dieta específica y precisa, que debe ser seguida bajo la supervisión de un profesional de la salud. El consumo excesivo de proteínas puede sobrecargar los riñones y, al no ser un plan de alimentación balanceado, se desequilibra la ingesta de macronutrientes.
Si estás considerando seguir la dieta proteica o has leído en las redes sociales que puede ser una opción efectiva, es fundamental buscar el asesoramiento de un profesional en nutrición. Un experto va a brindarte la educación alimentaria adecuada y personalizada, para seguir un plan de alimentación adecuado a tu estilo de vida y sin poner en riesgo tu salud.
Existen diferentes enfoques dentro de la dieta proteica. Algunas variantes enfatizan el consumo de proteínas magras, como aves de corral, pescado y legumbres, mientras que otras permiten un mayor consumo de grasas saludables, como aceite de oliva y aguacates o paltas. Estos enfoques pueden adaptarse según las necesidades y preferencias individuales, siempre y cuando se realice bajo supervisión y se mantenga el equilibrio nutricional adecuado.
En conclusión, la dieta proteica puede tener sus ventajas, como la pérdida de líquidos y la sensación prolongada de saciedad. Sin embargo, también presenta desventajas, como la falta de evidencia a largo plazo y el desequilibrio nutricional.
* Romina Pereiro es licenciada en nutrición MN 7722
* Locación: Batré Laboratorios Gastronómicos
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