El verano es época ideal para batidos y licuados, una opción fresca y saludable. Además, también es una fuente de líquidos para hidratarnos en días de altas temperaturas. Además son multivitamínicos naturales y dan mucha saciedad por más tiempo porque se utiliza la fruta entera, con su pulpa, y no solo el jugo.
Hoy, te voy a enseñar a hacer un batido diferente, muy colorido y súper nutritivo porque tiene todos los nutrientes que necesitás para que sea una comida completa.
Lo primero que necesitamos es que busques fruta de estación, la que a vos te guste, colorida porque así vamos a aprovechar mejor sus nutrientes. Puede ser ananá, mango, melón, bananas, frutos rojos o la que más disfrutes.
Necesitamos yogurt, un yogurt natural, puede ser un yogurt griego descremado. Una banana congelada, la vas a dejar dos horas, por lo menos, en el freezer, ya que eso le va a dar cremosidad.... y manos a la obra.
En este caso yo utilicé frutillas, arándanos y durazno. Vamos a tomar primero los duraznos, los vamos a mezclar con una cucharada de yogurt y unos pedacitos de banana congelada, mixeamos y ya tenemos la primera parte de este batido. Lo mismo vamos a hacer con la frutilla y los arándanos.
Siempre acordate que en la variedad de colores, sumás más beneficios para la salud. Así que aprovechá para probar distintas combinaciones y diferentes colores.
Vamos a ir colocando uno a uno en el vaso formando diferentes colores y que se diferencien bien. Esa presentación va a distinguir a este batido. Lo dejás un ratito en el freezer y lo tenés listo para consumir.
Este batido de verano es divertido y diferente, por eso le puede llamar la atención a los chicos y es una buena estrategia para que quieran comer un poquito más sano, productos naturales, de estación. Además, incluye todos los nutrientes que necesitás, proteínas de alto valor biológico, tiene fibras, antioxidantes, vitaminas, minerales y, sobre todo, mucha agua para estos días de calor.
Estos días de vacaciones son ideales para consumir alimentos más naturales y frescos como es el caso de las frutas, licuados, batidos y jugos. Porque, además de una dieta saludable, baja en grasas, azúcares y sodio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir más de 400 gramos de frutas y verduras al día para mejorar la salud general y reducir el riesgo de ciertas enfermedades no transmisibles.
Como dijimos, estas opciones frescas son ideales para aumentar el consumo de frutas en los niños, ya que la mayoría de la población pediátrica no alcanza las porciones diarias recomendadas.
Según un informe conjunto del Observatorio de la Deuda Social (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA) y el Centro de Estudios sobre Políticas y Economía de la Alimentación (CEPEA) difundido en septiembre del año pasado, sólo el 5% de los niños, niñas y adolescentes (NNyA) consumen de manera simultánea alimentos recomendados por las Guías Alimentarias (GAPA) en cantidad frecuente (aceptable o adecuada). En el extremo opuesto, el 38% los consume, también simultáneamente, en forma regular o inadecuada. El resto (57%) tiene una alimentación de calidad media, en la que alguno o varios de los grupos de alimentos protectores o saludables se consumen en cantidades inferiores a las recomendadas.
Según vieron los especialistas, las brechas más amplias ocurren en el consumo de legumbres (y cereales integrales), verduras y frutas: en todos esos grupos más del 70% de los niños presentan frecuencias de consumo genéricamente bajas.
* Romina Pereiro es licenciada en nutrición MN 7722
* Producción: Dolores Ferrer Novotný / Realización: Gastón Taylor / Edición: Rocío Klipphan
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