Si hay un deporte que ofrece muchas opciones diferentes para practicarlo es el running. Los corredores pueden elegir desde carreras desde los 100 mts hasta los ultramaratones, pasando por las distancias favoritas del mundo de los aficionados como los 10 km, el medio maratón y el maratón. Y con otra gran división que es la de carreras de calle y carreras de trail, sin olvidarse de las competencias de pista.
¿Pero cómo elegir la competencia adecuada para cada corredor? En el mundo de los aficionados nadie está obligado a elegir una carrera en detrimento de otra, pero la verdadera pregunta es acerca de cuál nos gusta más y cómo podemos elegir correctamente.
Lo primero que hay que saber es que no se deben correr carreras que no se pueden entrenar. Competir sin preparar una carrera produce frustración y eso nunca es bueno, además del peligro del agotamiento o de una posible lesión. Incluso es preferible cambiar de carrera elegida si en el proceso de entrenamiento descubrimos que no podemos cumplir con el plan de entrenamiento.
También hay que tener en cuenta el punto en el cual la balanza entre el esfuerzo y el disfrute se encuentran equilibradas. Es importante desafiarse sin pasarla mal y disfrutar sin estancarse.
Si no se domina una distancia no es necesario pasar a la siguiente y si un maratón es demasiado, en un medio maratón se puede encontrar un punto exacto. Hay quienes prefieren carreras largas porque estas no requieren correr con tanta intensidad y nunca se va con sensación de ahogo.
Muchos corredores creen que las carreras de calle dependen mucho del reloj y por lo tanto son demasiado estresantes. Por el contrario, otros corredores disfrutan más correr en una ciudad por comodidad, seguridad y menos logística para la competencia.
Los corredores que eligen trail disfrutan de la naturaleza, con el ritmo de carrera relacionado con la altimetría y no importa tanto seguir los ritmos a cada paso. Pero la opinión contraria se basa en que requiere más técnica correr en la naturaleza que en la calle y son más caras estas carreras, que generalmente no se desarrollan en las ciudades más importantes.
Con el trail, como con la calle, es importante saber cuál es la distancia que podemos dominar y sentir el desafío sin excederse. Dentro del trail hay que sumar el terreno. Una carrera de 21 km en playa no es lo mismo que una en sierras y tampoco una de montaña. Aunque todas son de trail, la altimetría y el terreno son diferencias muy grandes a tener en cuenta. A muchos corredores no les gustan las bajadas abruptas muy técnicas y a otros les encantan. Hay que elegir y saberlo de antemano.
Cada corredor puede crecer y mejorar, en ese proceso se va conociendo a sí mismo y descubre que es lo que más le gusta, entiendo por gusto el sentirse cómodo o desafiado, porque en ambos casos se trata de disfrutar.
¿Qué clase de corredor somos y hacia dónde queremos ir? Parafraseando al poeta, digamos que se hace camino al correr.
*Santiago García es maratonista, autor del libro “Correr para vivir, vivir para correr” y “Volver a correr”. Completó la Six World Marathon Majors dos veces. En Instagram: @sangarciacorre.
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