Un amigo corre, un vecino corre, los amigos corren, mi pareja corre, todo el mundo parece estar formando parte del mundo del running. Todos observamos que el fenómeno no para de crecer y aquellos que corren parecen disfrutarlo mucho. Entonces esas personas que no son corredores desean empezar a serlo.
No saben cómo empezar y esa duda es la única barrera entre ellos y el running. Hasta ahora. A continuación los consejos para empezar a correr sin perderse en el camino.
1 - La foto inicial para estar seguros
Las personas que quieren practicar deportes deben tener el chequeo médico al día. Obviamente los que llevan una vida sedentaria lo necesitan aún más, porque el sedentarismo es un factor de riesgo para la salud.
Pero justamente, cuando se quiere pasar de sedentario a runner, la realización de un chequeo médico nos ayudará a saber cómo estamos y se pueden detectar pequeños problemas que no impiden correr, pero sí necesitan atención. Todos los años hay que realizarse dicho chequeo.
2 - Hasta el camino más largo comienza con un paso
Salgan al parque, vayan a las plazas. Caminar el primer día, si acaso no lo están haciendo. Si caminamos sin problema, si podemos darle incluso energía, entonces se puede realizar el siguiente ejercicio: 20 minutos alternando trote y caminata. Se trota hasta sentirse agitado, entonces se camina.
Luego, cuando se recupera el aliento, se vuelve a trotar y se repite esto durante los mencionados 20 minutos. Dejar pasar un día libre y luego repetir el ejercicio. Pronto será fácil correr esos 20 minutos continuos.
3 - La progresión es la primera clave
La tentación de correr cada día más lleva a que muchos corredores quieran aumentar la felicidad de un entrenamiento de forma demasiado apresurada. Es un error muy común que debe ser evitado.
Progresión es lo que debe tenerse en mente. A medida que uno sume dos entrenamientos por semana y más adelante tres, la exigencia y la cantidad de kilómetros debe aumentar poco a poco. Ese crecimiento ordenado es lo más inteligente que se puede hacer. Se pueden disfrutar de cada uno de los pasos y no se corre riesgo de agotarse o lesionarse. Con paciencia y prudencia también se disfruta del camino.
4 - La constancia es la segunda clave
Si la progresión es importante, también lo es la constancia. Mantener la continuidad permite que el cuerpo y la mente se vayan acostumbrando al nuevo estado físico. Si entrenamos una semana bien y la otra dejamos, se pierde lo ganado. No solo el cuerpo pierde estado por la falta de continuidad, sino que la mente pierde fuerza si el corredor no es capaz de mantener esa constancia. Aunque al principio cueste, la recompensa es bastante rápida. Cada semana completada, es una semana ganada.
5 - Ser prolijo y ordenado
Cuando ya estamos entrenando, hay que recordar ser un corredor inteligente. Todo entrenamiento debe tener una entrada en calor antes del trabajo principal y una elongación al finalizar. Siempre cuidar la hidratación y aprender a descansar.
A partir de ese comienzo vienen cien consejos para seguir mejorando. Visitar al nutricionista, conseguir un entrenador y sumarse a un running team. Pero no hay que dudar ni un segundo más: empezar a correr es fácil y la felicidad llega muy rápido. No lo duden, empiecen.
*Santiago García es maratonista, autor del libro “Correr para vivir, vivir para correr” y “Volver a correr”. Completó la Six World Marathon Majors dos veces. En Instagram: @sangarciacorre.
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