Consejos para correr la Maratón de Buenos Aires: qué comer, cuánto dormir y qué equipo usar

Hacer 42 kilómetros es un desafío que lleva mucho tiempo preparar. Todo lo que novatos y experimentados deben hacer el día anterior para disfrutar de la carrera

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Con motivo de la 42K de la ciudad de Buenos Aires, Santiago García cuenta qué debe hacer un corredor el día previo a una maratón

Dos o tres años entrenando y corriendo otras carreras hasta que un corredor llega a su primera maratón, ese es el promedio habitual para los debutantes. Para los experimentados, son necesarios al menos tres meses de un entrenamiento específico.

Todos, debutantes y reincidentes, pasan meses corriendo y preparándose para la distancia madre de las carreras de calle, la maratón. Esos 42Km 195mts que durante semanas han significado un trabajo físico y mental sin precedentes. Cuando faltan pocos días para correr, y más aún cuando solo faltan uno o dos días, ya no hay nada más para mejorar, solo hay que cuidarse y tener en cuenta algunos consejos.

Mañana se corre la Maratón Internacional de la Ciudad de Buenos Aires, y es un buen momento para repasar qué conviene hacer y qué no en las horas previas a la carrera.

La dieta que hemos cuidado durante meses, ahora debe ajustarse todavía más. Nuestro nutricionista nos ha guiado y en esas 48 horas previas la carga de hidratos es fundamental. Llenar el tanque de combustible para que no nos quedemos sin reservas durante la competencia.

Dejar todo el equipo bien
Dejar todo el equipo bien preparado. Lo que necesitemos en la carrera debe estar a la vista, para poder repasar una y otra vez lo que se va a usar en la competencia (gentileza: Asociación Ñandú)

Si comemos en casa, es bastante sencillo, si estamos en otra ciudad, nunca hay que probar cosas raras. Las pastas con la salsa más liviana o sin salsa. Nunca platos raros o desconocidos. No olvidarse de hidratar. Unos sorbos de bebida isotónica durante todo el día previo y una buena cantidad de agua. Si se está en otra ciudad, siempre debe ser agua mineral. Planificar con tiempo esa jornada previa de alimentación. Comer acorde al horario de largada del otro día.

La noche anterior a un maratón es difícil dormir. A veces el madrugón es fuerte, ir ajustando nuestros horarios en los días previos para que no sea tan fuerte el cambio. Si no podemos dormir esa noche anterior, al menos quedarnos en la cama, que las piernas descansen.

Un buen consejo es dormir bien la noche previa a esa, es decir, si corremos un domingo, dormir bien el viernes. Que el cansancio no se acumule. El día anterior a la carrera hay que reducir al máximo nuestra actividad. Caminar poco o casi nada. Si alguien, por su plan o estilo quiere trotar unos kilómetros, obviamente puede hacerlo, aunque no es lo más habitual.

Las 48 horas previas a
Las 48 horas previas a una maratón la carga de hidratos es fundamental, no probar comidas nuevas o raras en los días anteriores (Nicolás Stulberg)

Aflojar un poco, sin exagerar, también puede ser positivo. Nada de grandes esfuerzos, todo bien tranquilo, con la menor cantidad de estrés posible.

Irse a dormir dejando todo, absolutamente todo, bien preparado. Lo que necesitemos en la carrera debe estar a la vista, todo desplegado, para que podamos repasar una y otra vez lo que vamos a llevar. Cuando nos levantamos la mañana de la carrera los nervios suelen aumentar si dejamos cosas sin hacer.

Hacer una lista y revisarla muchas veces. Al levantarnos será todo más sencillo. Saber cómo iremos hasta el lugar de la largada. No dejar nada librado al azar en ese aspecto tampoco. Calcular el tiempo de más, por cualquier cosa que pueda surgir.

Tener pensamientos positivos. Pensar en la carrera, en cómo vamos a correr, visualizar la llegada tantas veces como sea posible. Disfrutar con esos pensamientos para aplacar la ansiedad del día previo. Imaginar la felicidad de la tarea cumplida. Si tenemos una estrategia, repasarla. Si tenemos anotados los tiempos que buscamos, revisarlos una y otra vez.

La noche anterior a una
La noche anterior a una maratón es difícil dormir, si no podemos conciliar el sueño, al menos quedarse en la cama, que las piernas descansen (Nicolás Stulberg)

Recordar por qué corremos y para qué corremos. Sentirnos agradecidos por estar en una línea de largada. Disfrutar del día previo a pesar de los nervios. Es una ansiedad linda, no angustiante. Estamos por correr una maratón porque elegimos hacerlo.

Así que el día previo ya es parte de la hermosa experiencia de los 42Km 195mts. Siempre, pero siempre, pensar en disfrutar, aunque sea un enorme desafío y requiera un esfuerzo sin precedentes. Nos gusta tanto porque es difícil. Buena carrera para todos.

*Santiago García es maratonista, autor del libro “Correr para vivir, vivir para correr” y “Volver a correr”. Completó la Six World Marathon Majors dos veces. En Instagram: @sangarciacorre.

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