El kéfir es una bebida fermentada muy antigua, de por lo menos 6.000 años de antigüedad y es muy diversa en su composición microbiológica, lo cual también tiene su atractivo para nuestra microbiota intestinal. Pero atención: no todos los kefires tienen los mismos microorganismos, y por lo tanto los mismos potenciales beneficios.
Hay algunos estudios clínicos realizados (aunque no tantos como con el yogur) que hay que “tomarlos con pinzas”, porque -como dijimos- los kéfires varían su composición, por lo tanto el efecto benéfico observado en un kéfir no necesariamente pueda ser cumplido por otro (o sí).
Sin embargo, en líneas generales: nos ayuda con la digestión de los alimentos, estimulan el sistema inmunológico, puede ayudar a controlar la inflamación intestinal y a evitar infecciones. El kéfir tiene un rol más preventivo que terapéutico, hay que verlo más como un alimento que como un medicamento.
¿Cómo se prepara?
Ingredientes:
-100 gr de gránulos de kefir donados por una persona de confianza, con historial de consumo seguro
-1 litro de agua
-2 cucharadas de azúcar mascabo
-Higos o ciruelas pasas
Procedimiento:
Mezclas todos los ingredientes en un frasco, luego lo tapas y lo dejas 48 horas en un lugar oscuro y seco. Pasado ese tiempo, ya está listo para consumir y debes guardarlo en la heladera. Préstale siempre mucha atención a las condiciones de higiene y seguridad para evitar cualquier riesgo por contaminación.
En tiempos donde el COVID-19 avanza, y en pos de estudiar las mejores alternativas para combatirlo, investigadores israelíes realizaron una investigación preclínica que sugiere que el kéfir podría usarse para tratar la tormenta de citoquinas que desata en el organismo la infección por SARS-CoV-2.
Investigadores de la Universidad Ben-Gurion del Negev identificaron moléculas en el kéfir que son efectivas para tratar diversas afecciones inflamatorias, incluidas las “tormentas de citoquinas” causadas por el COVID-19, según publicó la revista Microbioma.
“El kéfir, que es similar al yogur pero de consistencia más fina, es una bebida fermentada que se elabora inoculando leche de vaca o de cabra con mezclas de microorganismos, como levaduras y bacterias -explicaron los investigadores-. Una tormenta de citoquinas es cuando el sistema inmunológico del cuerpo se sobrecarga y se ataca a sí mismo, una de las principales causas de muerte en los pacientes con COVID-19”.
Varios años antes de la pandemia de coronavirus, Malka había notado que el yogur tenía un efecto terapéutico y comenzó a estudiarlo en el laboratorio de Jelinek, según contó a The Jerusalem Post. Identificaron moléculas en el yogur que tenían propiedades antibacterianas y antiinflamatorias dramáticas.
“Una de las principales razones por las que las personas mueren de COVID-19 es la tormenta de citoquinas”, reconoció el investigador, quien explicó que “las citoquinas son moléculas inmunes diseñadas para ayudar al cuerpo a combatir invasores como los virus. Pero en ciertas circunstancias, y los científicos no saben exactamente por qué, el cuerpo entra en una especie de sobremarcha y secreta muchas, tantas que te mata. Y eso es lo que sucede durante COVID”.
Edición de video: Sofía Boutigue
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