Seguro escuchaste una y mil veces hablar de la importancia de consumir alimentos que contengan fibras. ¿Pero, sabes cuáles son sus beneficios y de qué manera creativa consumirlas?
La fibra alimentaria ocupa un rol muy importante en la alimentación, ya que actúa como si fuera un “cepillito” en el intestino “barriendo” toxinas y colesterol. Promueve el buen funcionamiento del intestino y reduce la absorción de azúcar y grasa. Además, aporta volumen a los alimentos para que brinden mayor saciedad.
Como no tenemos enzimas para digerirlas, algunas bacterias que habitan en el colon, actúan sobre ellas generando compuestos beneficiosos para la salud y alimentando nuestra flora intestinal.
Las fibras se clasifican en dos grandes grupos según la facilidad con la que se disuelven en el agua: tenemos por un lado la fibra soluble y por el otro, la insoluble. Ambas en mayor o menor medida se pueden encontrar en:
- Frutas y verduras frescas, preferentemente con cáscara
-Legumbres como lentejas, arvejas, porotos, habas, chauchas.
- Semillas como chía, girasol, lino, girasol.
- Cereales integrales como el pan, arroz integral, avena, trigo burgol, etc.
- Frutos secos como las nueces y las almendras.
Si bien la recomendación para los adultos es de 25 gr al día, no llegamos a cubrir ni la mitad. Por lo tanto, propongo algunas ideas para que de a poquito, puedas empezar a aumentar su cantidad en tu rutina alimentaria.
Ejemplos:
- Podés armar una ensalada de lentejas y arroz con verduras de muchos colores. Ahí además de aportar mucha cantidad de fibra estás haciendo complementación proteica.
- Podés agregarle una cucharadita de semillas o frutas a un yogur para el desayuno.
- Utilizá pan integral en vez de pan blanco.
- Agregá una cucharadita de avena o salvado de trigo en rellenos, sopas, purés.
- Comé fruta de postre.
- Usá avena o salvado integral en reemplazo del pan rallado.
- Reemplaza el arroz blanco por quinoa, arroz integral o burgol.
Si no estás acostumbrado a consumirlas empezá de a poco, dale tiempo a tu organismo a que se vaya adaptando. Y acompañalas con suficiente líquido para que contribuyan eficazmente al correcto tránsito intestinal
En el caso de las legumbres, las semillas y los frutos secos, te recomiendo que los dejes previamente en remojo unas horas para que puedas aprovechar mejor sus nutrientes y hacerlas más digeribles.
Una vez más, te recuerdo que todos estos beneficios ocurren dentro del marco de una alimentación suficiente y variada, ya que su consumo en exceso en forma prolongada puede traer algunas alteraciones en la absorción de algunos minerales.
SEGUÍ LEYENDO: