Los edulcorantes son un tema que genera controversia: se debate entre la gente si hacen mal, si aportan o no calorías, o si predisponen a enfermedades. Hoy te voy a contar qué dice la ciencia hasta el momento y a qué llamamos edulcorantes.
La demanda de edulcorantes alternativos al azúcar está creciendo anualmente, y el mercado muestra cada vez mayor interés por los de origen natural frente a los de origen artificial. Las personas, preocupadas por el exceso de peso y sus complicaciones, buscan alternativas más saludables para endulzar los alimentos.
Se le llama edulcorante a cualquier sustancia tanto natural como artificial que sirve para dar sabor dulce a un alimento. Dentro de estos edulcorantes podemos encontrar los que son de alto valor calórico, como el azúcar y la miel y los de bajo valor calórico que se emplean como sustituto del azúcar y que al no aportar calorías tampoco van a elevar los valores de glucosa en sangre.
Dentro de los edulcorantes no calóricos encontramos los artificiales como la sacarina, el acesulfame K, el aspartamo, la sucralosa, entre otros. Y entre los edulcorantes naturales está la stevia, y otros que son menos conocidos.
Para todos ellos existe lo que llamamos Ingesta Diaria Admitida. Este IDA es la cantidad de un aditivo que se puede ingerir a diario toda la vida de esa persona sin que llegue a representar un riesgo para su salud.
¿Cómo se calcula? Se establece después de realizar muchos estudios acerca de la posible toxicidad de ese aditivo, tanto en el corto como a largo plazo. Este constituye una pauta reguladora que bajo ningún aspecto indica nivel de toxicidad, ya que en realidad posee un factor de seguridad cien veces mayor. Los valores de IDA se expresan en mg/kg de peso corporal del individuo.
Pero siempre tenemos que tener en cuenta que si una dieta es equilibrada, no llegamos a alcanzar esa ingesta diaria y siempre nos vamos a mantener dentro de los límites seguros. Pero si eventualmente superásemos esa cantidad de aditivo en el día, no significa que nos va a pasar algo, pero sí que es importante bajar su consumo.
Sin embargo, esto no implica que tengas que obsesionarte y andar calculando el IDA cada vez que vayas a usar un edulcorante. Si llevas una alimentación lo más variada y natural posible, te va a dar la posibilidad de elegir aquellos alimentos procesados que desees consumir.
Es importante tener en cuenta que, el paladar tarda en acostumbrarse al sabor de los edulcorantes, por lo tanto si la decisión es sustituir el azúcar, como todo nuevo hábito llevará un tiempo de adaptación.
Otra de las preguntas más frecuentes es si los niños pueden consumir edulcorantes. Y la respuesta es que no es conveniente en menores de 3 años. En chicos más grandes con normopeso no está justificado ni se recomienda su uso a largo plazo. En el caso de niños a partir de los 3 años, con sobrepeso, obesidad y/o diabetes pueden usarse como sustitutos del azúcar sin ningún problema de seguridad, teniendo en cuenta su IDA.
Como conclusión: no es necesario que te prohíbas siempre comer dulces, ya que lo prohibido aumenta el deseo y genera mayor descontrol alimentario. Sí es muy importante disminuir su consumo, pudiendo los edulcorantes ser una ayuda para solucionar el problema del exceso de azúcar en nuestra alimentación siempre y cuando se ingieran dentro del marco de una alimentación saludable y en cantidades moderadas que no excedan los límites recomendados
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