Mitos sobre los tan temidos hidratos de carbono

Que generan adicción, que engordan y que algunas harinas pueden ser intolerantes. La licenciada en Nutrición Romina Pereiro explica por qué les tenemos tanto miedo a consumirlos

Hidratos de carbono por Romina Pereiro

¿Por qué le tenemos tanto miedo a los hidratos de carbono? Desde hace un tiempo, empezó la confusa señal de alarma con respecto a estos macronutrientes. Que engordan, que hinchan la panza, que producen intolerancias, que son malos para la salud. Lo primero que quiero contarte es que esto es un mito o como solemos llamarlo “una creencia popular” sin ningún sustento científico.

Y te voy a explicar por qué. Cuando hablamos de harinas o almidones nos referimos a los hidratos de carbono complejos. Estos son:

- Cereales: la clave está en elegir las versiones integrales, ya que aportan hidratos de carbono de absorción lenta y además son muy ricos en vitaminas, minerales y fibras, por lo que aportan mayor saciedad.

Estos pueden ser: pastas, arroz, polenta, pan, quinoa, fideos, empanadas, pizza, ravioles, canelones.

- Legumbres: fuente de energía de absorción lenta, proteínas, fibras, vitaminas del complejo B (excepto B12), minerales y fitoquímicos.

Estos pueden ser: lentejas, porotos, arvejas, chauchas, habas.

- Almidones: Si bien son hortalizas, las encontramos en este grupo por su alto contenido de carbohidratos

Estos pueden ser: papa, batata, choclo, mandioca.

Arroz y fideos, integran la familia de los cereales

Sin embargo, cuando se habla de los hidratos de carbono, siempre se dice algunos mitos que no son ciertos. Por ejemplo:

Generan adicción. Mito.

No existe lo que comúnmente llamamos “adicción a la comida”, por lo tanto, no la hay con los hidratos de carbono.

Si es verdad que los preferimos porque ayudan a nuestro cuerpo a formar serotonina. Una sustancia que se relaciona con el control de impulsos, con el sueño, el buen humor.

Todas las harinas generan intolerancia. Mito.

Papa y batatas, integran la familia de los almidones

Aquí tenemos que diferenciar algunas posibles situaciones. Existen personas celíacas, con intolerancia al gluten, personas con intolerancia a algún tipo de alimentos en particular y personas que se confunden y piensan que porque algún alimento les cayó mal son intolerantes.

Debemos ser muy cuidadosos y ponernos en manos de especialistas para que ellos nos indiquen qué estudios debemos hacer para obtener un diagnóstico acertado.

Los hidratos engordan. Mito.

Engordan porciones excesivas o con que los acompañamos. Por ejemplo: un plato de fideos con salsa filetto puede tener unas 300 calorías, y un plato de los mismos fideos puede tener más del doble (sin mencionar el aporte de grasas y sodio en un solo plato).

Por último, te dejo algunas sugerencias para comerlos en almuerzo y cena de la mejor manera posible:

Podés preparar:

Un plato ideal: fideos con ensalada

- Un plato con: la mitad de ensalada, ¼ de arroz y ¼ de pollo

- Otra idea: fideos con verduras salteadas

Son dos maneras estratégicas de comerlos, proporcionando a nuestro cuerpo que la energía que nos aportan, se libere de forma paulatina sin provocar picos de Insulina (que sería desfavorable). Además, aumentamos la saciedad por mayor tiempo y no nos excedemos con el tamaño de la porción de las mismas.

Como conclusión:

Seamos actuales y prácticos, incorporemos en nuestra casa la salud alimentaria como un camino sin prohibiciones, pero sin excesos.

Edición: Sofía Boutigue/Producción gastronómica: @solemartins11

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