Cocinar más para cocinar menos. Este método también es conocido como “meal prep” o “batch cooking”. Se vienen utilizando hace tiempo porque son útiles y mucho más para este momento. Implica cocinar mucho a la vez para que dure para toda la semana.
¿Cómo hacerlo para que sea un éxito? Hay que seguir estos cinco pasos que te voy a contar.
1- Buscar recetas estratégicas que sean del gusto de tu familia y de las posibilidades que también tengan en la casa. Anotalas. Fijate qué hay, innová con los ingredientes, cuáles les gusta y que sabés que las van a consumir todos.
2- Con esas recetas vas a planificar un menú. Agarrás una hoja, ponés todos los días de la semana y vas a volcar las recetas elegidas del paso 1 en esa planificación de la forma más equilibrada posible. Esto es a ensayo y error.
3- Revisar la heladera y la alacena para ver cuáles son los alimentos que tenés y cuáles son los alimentos que te faltan, cuáles son los restos que podés reutilizar para hacer nuevas recetas.
4- Armar una lista de compras. Ahí anotás solamente los alimentos que te faltan para poder cumplir con las recetas que tenés planificadas en la organización semanal. Recién ahí vas ir al supermercado con las medidas preventivas necesarias y vas a traer solo esos alimentos que anotaste en la lista.
Una vez que volvés del supermercado, con los productos sanitizados. Si vas a consumir vegetales, es importante que también estén desinfectados. Para eso, tenemos que sumergirlos en agua con lavandina, ¿Qué cantidad? Te lo va a indicar el rótulo de la lavandina que compraste. Eso sí, tiene que decir, lavandina apta para desinfectar vegetales. Ahí mismo te dice qué cantidad y cuánto tiempo deben permanecer los vegetales sumergidos para desinfectarlos dentro de un recipiente. Luego de ese tiempo, hay que escurrirlos bien para eliminar la lavandina para que no sea un producto tóxico.
5- Hay que dedicarle en la semana por lo menos unas tres horas, y hacer la mayor cantidad de recetas posibles. Es decir, vas a cocinar, una vez para varios días. Podés hacer guarniciones por un lado, proteínas, carnes, y tenerlo todo en forma organizada.
Tratá de utilizar métodos de cocción como al vapor, a la parrilla y al horno, que son los que retienen los nutrientes de los alimentos. De esta manera vas a haber cocinado por adelantado varias preparaciones. Una vez que están frías, lo ideal es que las porciones se rotulen y se guarden en envases con tapa en la heladera o en el freezer de acuerdo a la planificación que hayas armado.
Este es un método que al principio requiere de práctica, mucha paciencia y tiempo para repasar las técnicas. Pero una vez que se realiza como un hábito sale y aseguro que una vez que se incorpora vas a ganar tiempo, dinero, evitar desperdicios, y vas a ver cómo podés armar de forma equilibrada la cantidad de menú que necesitás para toda la semana el máximo posible los alimentos que tenés en casa.
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