El huevo tiene las proteína de más alto valor biológico y contiene los aminoácidos esenciales para el organismo. Tiene todas las vitaminas, excepto la C. Es alto en minerales: fósforo, selenio, hierro, yodo y zinc.
Las grasas que predominan en el huevo son ácidos mono y poliinsaturados (principalmente ácido linolénico-Omega 3), muy beneficiosos para el organismo. Su grasa es de fácil digestión. Se ha comprobado que lo que sí incide negativamente sobre el colesterol sanguíneo es la relación entre en consumo de grasas saturadas sobre las insaturadas y no el colesterol de la dieta.
Los huevos deben guardarse en un envase con tapa en la heladera. Sin lavarlos previamente. Si la cáscara está rota o dañada deben descartarse porque la barrera de protección estará dañada y la entrada de gérmenes asegurada.
Esto es muy importante tenerlo en cuenta, puesto que el huevo puede ser portador de gérmenes patógenos como salmonella (enteritidis), escherichia coli y estafilococos, cuyos principales síntomas en nuestro organismo son aquellos que afectan al tracto gastrointestinal.
Ahora bien, también tenemos que poder reconocer si están frescos o no. Para ello existen varios métodos, como por ejemplo: ya cocido y cortado de manera vertical, cuanto más centrada está la yema más fresco es el huevo, cuanto más de lado esté menos fresco será.
Cuando se lo sumerge en agua y crudo (entero) el huevo va hacia el fondo del recipiente, es que está fresco. Si queda de forma intermedia, puede que tenga ya una semana, pero si flota está poco fresco.
Esto sucede porque su cámara de aire (espacio entre la cáscara y la clara, formada por membranas de protección) aumenta a medida que pasan los días, a más cámara de aire, el huevo flota y más viejo es. Cuando el huevo se parte en crudo, se considera que es viejo cuando su clara es muy fluida, muy líquida y su yema está aplastada y poco consistente.
El huevo solo aporta 75 calorías y da mucha saciedad. Se puede decir es un alimento bueno, que podemos consumir hasta 1 por día. Está recomendado por todas las sociedades del corazón que se encuentran en el mundo.
No es importante el color del huevo por las proteínas. No influye en su valor nutritivo ni en su calidad; el color varía solo por la raza de la gallina. El huevo es muy rico en proteínas saludables y es lo que más aprovecha el organismo. Es un alimento con múltiples beneficios y bajo en calorías, con una alta proporción de aminoácidos y un alto valor biológico.
El huevo y el colesterol
¿Qué hay de cierto en que el huevo aumenta el colesterol? Nada. Antes se decía eso, pero con el tiempo se demostró científicamente que el huevo no interviene en el colesterol sanguíneo.
Un dato para tener en cuenta es que la mayoría de los alimentos ricos en colesterol suelen ser también ricos en grasas saturadas (fiambres, carnes, embutidos, crema, manteca y lácteos sin descremar), pero el huevo no lo es.
Un huevo mediano contiene 200 mg de colesterol, pero tiene más grasas insaturadas que saturadas y por su contenido en fosfolípidos (interfieren en la absorción) este colesterol tiene poco efecto sobre el colesterol en sangre. Básicamente, el huevo no eleva el colesterol.
Video: Thomas Khazki/ Edición de video: Bruno Rattazzi/ Fotos: Matías Arbotto
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