Son parte del paisaje costero. En José Ignacio pareciera que todo sucede por algún motivo. Quienes lo habitúan desde hace tiempo, aseguran que convive entre la tradición y el progreso. Entre las demandas de los veraneantes y el rechazo inquebrantable de los pobladores locales.
"La playa adolescente", por ser uno de los últimos pedacitos de Maldonado que generó edificaciones, comercios y atracciones, año a año atrapa cada vez más turistas por la alta gastronomía que allí se ofrece. Como en los paradores, en donde la exclusividad es parte de una oferta que incluye excelentes platos e incomparables vistas al mar.
Algunos optan por proponer simplicidad: gastronomía rápida y para compartir. Otros, encaran la confección de la carta con ideas innovadoras y platos sofisticados que le garantizan el éxito. Colas en la puerta para almorzar y reservas a tope para cenar. La Huella y La Susana, ambos con acceso desde la playa, se consagran temporada a temporada por calidad y los sabores que emergen de sus cocinas.
La Huella
Está abierto desde las 12, cierra a las 18 y vuelve a abrir a las 20. Cada mediodía, los turistas son capaces de esperar entre 30 y 40 minutos para que desocupe una mesa. USD 5 es lo que cuesta el cubierto. Aquí, cada día, se ofrece un menú especial, con entradas y plato principal o carnes a la parrilla. Si se combinan las opciones más económicas, el precio rondaría los USD 30.
Entre los malbec argentinos que se ofrecen, la lista arranca en los USD 26 y culmina en USD 120. La cerveza, en promedio, por 330 ml., cuesta USD 5. El agua o la gaseosa, USD 4.
En La Huella, la especialidad es el sushi, con pesca del día. Una tabla combinada (5 nigiris, 4 kakis y 2 roll), de salmón, alcanza los USD 20. 8 rolls de langostino con palta, USD 21. Y una tabla variada, de nigiris, por 9 unidades, tiene un valor de USD 25. En conclusión, un almuerzo o cena en La Huella, con entrada, plato principal y bebidas alcohólicas, podría arrancar desde los USD 50 ó USD 60 por persona.
La Susana
Hasta el domingo 14, el parador top atenderá al mediodía y a la noche. Luego, solo durante el día. Almorzar aquí requiere de una reserva previa, ya que muchos turistas llegan hasta José Ignacio exclusivamente para comer aquí. Otros, suben directamente desde la playa y buscan un lugar, por eso desde el restaurante aconsejan asegurarse el lugar con anticipación.
Aquí, se ofrece una versión de menú "para picar", en donde los valores de los platos oscilan entre los USD 14 y USD 22. Entre los platos principales, se destaca el ojo de bife a las brasas con guarnición, que cuesta USD 30. También se ofrece pesca del día, salmón a las brasas y costilla de asado con guarnición, en donde los platos arrastran un valor -en promedio- de USD 28.
La Susana también tiene su propia propuesta de sushi. Comparando los precios con La Huella, la tabla de 9 piezas naguiris tiene el mismo valor: USD 25. Todas las cervezas cuestan USD 8; el agua sin gas y las gaseosas, USD 5. Entre los tintos, el más barato que se ofrece está USD 40. ¿El más caro? USD 205.
En promedio, almorzar o cenar en La Susana -por persona- podría significar el desembolso de USD 60 ó USD 70.
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