Meditación exprés: cómo combatir el cansancio mental en 20 minutos

No es necesario poner la mente en blanco ni pensar en paisajes. Se trata de aprender a dejar de lado las preocupaciones y relajarse durante un breve período de tiempo para alejar el estrés cotidiano. Un paso a paso para novatos en la materia

Con sólo 20 minutos diarios de meditación es posible darle un descanso a la mente (iStock)

El trabajo, el tránsito agobiante, la familia, la rutina, los compromisos sociales, las actividades de los hijos, y hasta cumplir con cuestiones que deberían ser placenteras, como una salida con amigos o ir al gimnasio. El día a día puede volverse muy estresante y pocas veces alguien puede detenerse en medio de la vorágine para respirar profundo. No es que por estrés una persona vaya a interrumpir sus inhalaciones y exhalaciones poniendo en riesgo su vida; se trata de saber "parar la pelota" a tiempo para poder volver con la mente más despejada.

Con sólo 20 minutos diarios es posible. Darle un descanso a la mente, lograr estados de calma y paz, aumentar la creatividad, mejorar la concentración y memoria, entre otros beneficios, son posibles de lograr a través de la meditación.

"Meditar es descansar profundamente para poder estar más activo, cerrar los ojos para ver con más claridad. Es una relajación profunda, una mente sin agitación, una mente en el ahora". Así lo explicó Claudia Arellano, instructora senior de la fundación El Arte de Vivir. Y amplió: "Por lo general, la mente se encuentra ocupada oscilando entre el pasado y el futuro y esta distracción impide vivir plenamente y disfrutar de lo que ocurre en el momento presente".

Meditar es el sutil arte de no hacer nada, es aprender a dejar ir las preocupaciones, los deseos, los miedos y la ansiedad al menos por 20 minutos

Para entenderlo, es importante saber qué es el estrés: es cuando las demandas del entorno superan la capacidad de respuesta y energía para satisfacerlas, eso genera que la persona se sienta agobiada y saturada, y ello provoca estrés mental, emocional y físico. Entonces, una de las formas de combatirlo es a través de la meditación.

Arellano apuntó: "Meditar no es concentración, ni controlar los pensamientos. No es poner la mente en blanco ni imaginar paisajes o imágenes. Meditar es el sutil arte de no hacer nada, es aprender a dejar ir las preocupaciones, los deseos, los miedos, la ansiedad por 20 minutos por lo menos y simplemente relajarse. Así como el mal humor y las tensiones se contagian, también lo hacen la paz, la armonía y la serenidad".

Meditar mejora la concentración, la memoria y la lucidez (iStock)

Y enumeró los principales beneficios de la meditación:

– Mejora la concentración, la memoria y la lucidez.

– Trae estados de paz y felicidad en la vida cotidiana.

– Empodera para enfrentar los problemas con una sonrisa porque desarrolla la habilidad para manejar las situaciones de una manera más placentera y constructiva.

– Mejora las habilidades de comunicación porque cuando la mente está en calma, hay mayor claridad en el campo de la expresión. Nutre la creatividad y ayuda a desarrollar una personalidad agradable.

– Aumenta la calidad de disfrute en la vida ya que con una mente en paz y relajada, es posible vivir una vida más feliz y también puede hacer más felices a las personas que nos rodean.

– Contribuye a desarrollar la habilidad para aceptar las situaciones como son y tomar conciencia para actuar, en vez de quedarse atrapados por el pasado y preocupados por el futuro. La meditación nutre de fuerza y de autoestima.

"La mayoría de la gente espera meses para irse de vacaciones; la meditación te da la oportunidad de irte de vacaciones interiormente por momentos: te refresca y te relaja, porque es la hora en que cerrás las puertas al parloteo diario y pasás unos pocos minutos con vos mismo", aseguró Arellano, quien remarcó que "se puede meditar en cualquier momento y lugar".

Para empezar a meditar sólo es necesario sentarse en un lugar tranquilo, con las piernas cruzadas o estiradas, con la espalda derecha, cerrar los ojos y llevar la atención a la respiración

La instructora brindó una serie de recomendaciones para quienes nunca meditaron y quieren comenzar con esta sencilla práctica diaria.

"Para empezar a dar los primeros pasos, pueden sentarse en un lugar tranquilo, con las piernas cruzadas o estiradas, en una silla, sillón, en la cama o donde estén cómodos, con la espalda derecha. Cerrar los ojos y llevar la atención a la respiración, cuando la mente quiera llevar al pasado o al futuro, volver a traerla a la respiración una y otra vez. Puede hacerse esta práctica por 20 minutos", detalló.

Y finalizó: "La mente tiene la habilidad de afectar nuestro entorno. Sólo una persona feliz y en paz puede difundir felicidad a su alrededor. La meditación crea una ola de felicidad y paz que se difunde como alrededor".

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