La fórmula de la eterna juventud: exingeniero de Google revela la fecha en la que será una realidad

El sueño de la humanidad de revertir el envejecimiento podría convertirse en realidad en poco tiempo. Según Ray Kurzweil, antiguo ingeniero de Google y quien ha lanzado otras predicciones anteriormente, estamos a cinco años alcanzar lo que él denomina la velocidad de escape de la longevidad.

Este concepto plantea que los avances médicos y tecnológicos permitirán extender la esperanza de vida más rápido de lo que envejecemos. Además, asegura que la inteligencia artificial será fundamental en encontrar soluciones a problemas de salud en menos tiempo.

La velocidad de escape de la longevidad es una teoría que describe un momento en el que la esperanza de vida aumentará más rápidamente que el envejecimiento. En palabras de Kurzweil, esto implica que por cada año vivido, la tecnología médica permitirá añadir más de un año adicional a nuestra vida, generando un saldo positivo de tiempo.

Aunque no es sinónimo de inmortalidad, ya que los accidentes y enfermedades imprevistas seguirán siendo una posibilidad, se trataría de una transformación radical en nuestra relación con la muerte y el envejecimiento.

Kurzweil cree que este hito se alcanzará en el año 2029. Según sus declaraciones, los avances en áreas como la biotecnología y la inteligencia artificial están avanzando a una velocidad tal que en menos de una década podríamos comenzar a revertir el envejecimiento biológico.

Ejemplos recientes, como la creación de la vacuna contra la COVID-19 en un tiempo récord de solo diez meses, refuerzan su optimismo respecto al potencial de la ciencia para transformar nuestras vidas.

El concepto de longevidad está estrechamente relacionado con el transhumanismo, una filosofía que propone utilizar la tecnología para mejorar las capacidades físicas y mentales humanas. Desde nanobots diseñados para reparar daños celulares hasta simulaciones biológicas avanzadas, Kurzweil prevé un futuro en el que la unión entre el cuerpo humano y la tecnología permitirá superar los límites actuales de la biología.

Entre las herramientas clave para alcanzar este objetivo se encuentran los nanobots, pequeñas máquinas capaces de operar a nivel celular para reparar tejidos dañados, eliminar toxinas y revertir procesos relacionados con el envejecimiento. Inspirado por animales como el tiburón de Groenlandia, que puede vivir cientos de años, o las medusas inmortales, Kurzweil ve en estas especies un modelo para comprender y extender la vida humana.

La inteligencia artificial es otro pilar fundamental en su visión, porque permitirá diseñar sistemas complejos que analicen y modifiquen el cuerpo humano de formas antes impensables. Según el exingeniero de Google, esta tecnología alcanzará su máximo potencial tras un fenómeno conocido como la singularidad, el momento en el que la inteligencia artificial superará a la inteligencia humana, previsto para el año 2045.

En ese contexto, la ciencia, la ingeniería y la medicina experimentarían avances exponenciales, allanando el camino hacia una longevidad sin precedentes.

Kurzweil es conocido por su historial de predicciones acertadas en el ámbito tecnológico. Anticipó con éxito la llegada de los teléfonos inteligentes, el auge de la computación en la nube y el momento en que una máquina vencería a un ser humano en ajedrez, algo que ocurrió en 1997 con Deep Blue de IBM.

Sin embargo, no todas sus proyecciones han sido correctas, lo que ha generado cierto escepticismo sobre su teoría de la velocidad de escape de la longevidad.

Una de las principales críticas a esta visión es que, aunque los avances tecnológicos y médicos están acelerándose, su aplicación global enfrenta importantes obstáculos. El acceso desigual a la tecnología médica sigue siendo un problema crítico.

Enfermedades tratables, como la tuberculosis, todavía causan millones de muertes al año en regiones con recursos limitados. Lograr que los beneficios de estas innovaciones lleguen a toda la humanidad requerirá superar barreras económicas, políticas y logísticas.

Además, existen limitaciones inherentes a la biología humana que no podrán resolverse de inmediato. Por ejemplo, el cáncer es una enfermedad definida por mutaciones aleatorias, lo que dificulta prever cuándo podrá ser erradicado por completo.

Aunque Kurzweil argumenta que tecnologías como los coches autónomos reducirán significativamente el riesgo de accidentes mortales, la imprevisibilidad de la vida sigue siendo un desafío insuperable a corto plazo.