Nunca guardes el café en este electrodoméstico, las bacterias se adueñarán de él

La humedad puede llevar a que este alimento sea un peligro para la salud

El café puede cambiar su composición si se almacena en lugares húmedos y la nevera es uno de los más peligrosos. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El café es una bebida muy común en los hogares, lo que lleva a que muchos no sepan como almacenarlo de manera correcta y cometan el error de guardarlo en la heladera o nevera, una práctica que puede ser perjudicial para la calidad del producto y la salud de quienes lo consumen.

Aunque generalmente se cree que este electrodoméstico es ideal para conservar alimentos, no todos deben ir allí debido a sus componentes. Este es el caso del café, que al estar expuesto al frío perderá sabor y calidad.

Por qué no se debe guardar el café en la heladera

Guardar el café en la nevera parece una idea lógica si se piensa en mantenerlo fresco por más tiempo, pero esta práctica está lejos de ser ideal. El café tiene cuatro enemigos principales: la luz, el calor, el aire y, especialmente, la humedad. Al almacenarlo en el refrigerador, el café se expone a un ambiente húmedo que puede alterar sus características fundamentales, como el aroma, el sabor y la consistencia de sus aceites esenciales.

El café puede cambiar su composición si se almacena en lugares húmedos y la nevera es uno de los más peligrosos. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La humedad puede activar procesos de degradación en el café que alteran su estructura celular, causando que los aceites esenciales que le dan su distintivo sabor se oxiden y desaparezcan. Estos aceites, responsables del cuerpo y el aroma del café, se pierden cuando la estructura del grano se ve comprometida, dejándolo sin el perfil de sabor esperado.

Cuáles son los riesgos para la salud al almacenar el café en la nevera

Al guardar el café en la nevera, no solo se arriesga su calidad, sino también nuestra salud. Según The National Coffee Association, la humedad, el contacto con el oxígeno y los olores de otros alimentos pueden favorecer la aparición de bacterias.

Estos microorganismos, en algunos casos, pueden causar irritaciones en la mucosa del estómago y otras molestias digestivas.

El café puede cambiar su composición si se almacena en lugares húmedos y la nevera es uno de los más peligrosos. (REUTERS/Benoit Tessier)

La condensación, que ocurre cuando el café es sacado y devuelto al refrigerador, amplifica la humedad, creando un entorno propicio para el crecimiento bacteriano. Aunque no es común que estos microbios lleguen a niveles peligrosos en el café seco, las condiciones en el refrigerador pueden facilitar su desarrollo si el café no está bien protegido.

Como conservar de forma adecuada el café

Para preservar la calidad y el sabor del café, es fundamental seguir ciertos consejos de almacenamiento:

  • Lo ideal es conservarlo a temperatura ambiente, en un lugar seco y alejado de la luz directa. La temperatura ideal oscila entre los 15 °C y los 25 °C. Aunque puede parecer tentador usar la nevera en los meses más calurosos, los armarios de las cocinas no suelen superar estas temperaturas durante esos meses del año.
  • Una vez abierto el paquete de café, es mejor transferirlo a un recipiente hermético que minimice el contacto con el aire y la humedad. Además, colocar papel film sobre la superficie del café y pegado a las paredes del envase puede ayudar a reducir la oxidación, al actuar como una barrera adicional.
  • Los expertos recomiendan comprar café con un tueste reciente y en pequeñas cantidades que se puedan consumir dentro de un período de 30 días. El café recién tostado conserva mejor sus propiedades, y si se muele justo antes de prepararlo, los aromas y matices se preservan de forma óptima.
El café puede cambiar su composición si se almacena en lugares húmedos y la nevera es uno de los más peligrosos. (LG)

En qué casos el café podría guardarse en la heladera

La situación cambia cuando se trata de café ya preparado. Aunque se puede guardar en la nevera, debe hacerse con precauciones. Lo más importante es protegerlo en un recipiente hermético y colocarlo en la parte trasera del frigorífico, donde la temperatura es más estable.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que el café que mejor conserva su sabor y aroma es el recién hecho. Al recalentar café almacenado, es preferible hacerlo a fuego bajo y de manera gradual para evitar que se queme y adquiera un sabor amargo.

Otro momento en el que el café puede ir al frío es cuando se ha comprado en grandes cantidades y no se puede consumir en poco tiempo. The National Coffee Association sugiere que la única forma aceptable de conservarlo en frío es en el congelador, siempre envasado al vacío.

De esta manera, el café se puede almacenar hasta seis meses sin que la humedad u olores externos lo afecten. No obstante, una vez que se decida usar el café congelado, es importante mantenerlo en un lugar seco y no devolverlo al congelador.