Por qué no se debe guardar el ajo y la banana en la heladera

No todos los alimentos se conservan en la nevera, ya que el frío daña sus componentes

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Todos los alimentos que guarde
Todos los alimentos que guarde en el refrigerador deben estar debidamente guardados en recipientes. (Imagen Ilustrativa Infobae)

En la mayoría de los hogares, la nevera es el recurso más común para prolongar la vida de los alimentos. Sin embargo, este electrodoméstico no siempre es el mejor lugar para almacenar ciertos productos. Dos ejemplos de alimentos que deben mantenerse alejados del frío son el ajo y los bananos.

Aunque pueda parecer contradictorio, la refrigeración puede alterar de manera significativa su calidad, sabor y textura. Por eso es importante entender los motivos para dejar esta práctica de lado y buscar otro método para almacenarlos correctamente.

Por qué el ajo no se puede guardar en la heladera

El ajo es esencial en muchas cocinas alrededor del mundo, conocido por su sabor característico y sus propiedades beneficiosas para la salud. Sin embargo, guardarlo en la nevera es un error común que puede tener efectos adversos en su calidad.

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Todos los alimentos que guarde en el refrigerador deben estar debidamente guardados en recipientes. (Imagen Ilustrativa Infobae)
  • Humedad y brotación: las neveras suelen ser ambientes húmedos, lo que provoca que el ajo comience a brotar rápidamente. Este proceso no solo modifica la apariencia del ajo, sino que también intensifica su sabor amargo y reduce su frescura.
  • Pérdida de sabor y textura: la exposición al frío afecta la textura del ajo, haciéndolo menos satisfactorio en preparaciones culinarias. Además, el ajo puede absorber los olores de otros alimentos en la nevera, lo que perjudica su aroma y sabor distintivo.

Para mantener el ajo fresco y sabroso, lo mejor es almacenarlo en un lugar fresco, seco y oscuro, como una despensa o un armario de cocina. Se recomienda no pelar los dientes de ajo hasta el momento de usarlos, y utilizar cestas o redes que permitan la circulación del aire para evitar la acumulación de humedad.

Otra idea para extender su vida útil es optar por conservar los dientes de ajo pelados en aceite de oliva en un recipiente de vidrio hermético o congelarlos, ya sea enteros o picados.

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Todos los alimentos que guarde en el refrigerador deben estar debidamente guardados en recipientes. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Por qué la banana no se debe guardar en la nevera

Las bananas, bananos o plátanos son otra fruta que sufre cambios importantes cuando se guarda en la nevera. Aunque es común pensar que la refrigeración puede prolongar su vida útil, en realidad, este hábito puede ser contraproducente.

  • Ralentización del proceso de maduración: cuando los bananos se almacenan en la nevera antes de alcanzar su madurez, el frío ralentiza de manera considerable el proceso de maduración, lo que hace que la fruta se vuelva dura y sin sabor. Además, la piel de los bananos tiende a tornarse marrón o negra, lo que les da un aspecto poco apetecible, aunque la pulpa siga siendo comestible.
  • Efecto del etileno: para mantener un plátano en su punto ideal de maduración, es mejor conservarlo en un ambiente fresco pero no frío. También es clave evitar que se almacenen cerca de manzanas, ya que estas emiten etileno, un gas que acelera la maduración de los frutos cercanos.

La mejor forma de mantener las bananas es colocarlas en un lugar fresco y ventilado, lejos de la luz directa y de otros productos que emitan etileno. De esta manera, se conserva tanto su textura como su sabor.

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Todos los alimentos que guarde en el refrigerador deben estar debidamente guardados en recipientes. (Freepik)

Otros alimentos que no se deben refrigerar en la nevera

Además del ajo y los bananos, existen otros alimentos comunes que deben mantenerse fuera de la heladera para preservar sus propiedades.

  • El pan: guardar el pan en la nevera es un error que muchas personas cometen con la intención de prolongar su frescura. Sin embargo, el frío aumenta la humedad y acelera el proceso de deterioro, causando moho y pérdida de textura y sabor. La mejor opción es conservar el pan a temperatura ambiente, en una bolsa de papel o envuelto en un paño limpio, o congelarlo si se desea mantenerlo por más tiempo.
  • El chocolate: el chocolate sufre alteraciones en su estructura cuando se refrigera. La emulsión de grasas cambia, afectando su cremosidad y sabor, y adquiriendo una textura granulada o terrosa. Además, el chocolate refrigerado suele mostrar una capa blanquecina debido a la condensación. Lo ideal es almacenarlo a temperatura ambiente, entre 15 y 20 grados, en un lugar seco y lejos de la luz directa, en su envase original o en un recipiente hermético.
  • El café: tanto en grano como molido, el café absorbe la humedad y los olores del frigorífico, lo que afecta su aroma y sabor. La mejor manera de conservar el café es en un recipiente hermético, en un lugar fresco y seco de la cocina.
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