Antropometría, el estudio clave para saber en cuál deporte ser mejor y en qué posición rendir más

Las antropometrías son una herramienta para potenciar el rendimiento en una disciplina deportiva. Dos especialistas dialogaron con Infobae y explicaron todos sus beneficios

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Las antropometrías son una herramienta para atletas profesionales y aficionados (Getty)
Las antropometrías son una herramienta para atletas profesionales y aficionados (Getty)

Entre las distintas herramientas para potenciar el rendimiento en cualquier tipo de disciplina deportiva, una de las más valoradas en la actualidad por los profesionales de la actividad física son las antropometrías.

Este estudio es una técnica no invasiva que evalúa el tamaño, las proporciones y la composición del cuerpo. "Es el mejor método para medir los cinco componentes del cuerpo humano: los huesos, la grasa, la masa muscular, los órganos internos y la piel. Te da el peso y el porcentaje exacto de cada uno", comentó Ana Chezzi, técnica en antropometría.

Estas métricas son fundamentales para poder valorar y explotar la capacidad de respuesta de un atleta, para disminuir el riesgo de sufrir lesiones y para saber cómo está constituido su cuerpo, conociendo cuál es la proporción del peso que corresponde a la masa muscular y cuál a la grasa corporal. "También se usa en chicos como para detectar talentos para un deporte específico", agregó a Infobae la licenciada en nutrición.

El estudio brinda las claves para desarrollar la práctica de la mejor manera (Getty)
El estudio brinda las claves para desarrollar la práctica de la mejor manera (Getty)

Existen estadísticas de los mejores corredores, boxeadores, nadadores, triatlonistas, de jugadores diferenciados por posición en deportes colectivos y demás. Esta información sirve como parámetro para compararlas con las medidas del sujeto y determinar en qué disciplina o puesto de campo puede desarrollar sus capacidades con mayor efectividad. "Al conocer exactamente cómo está tu cuerpo, podés saber qué parte tenés que modificar para tener un mejor rendimiento en el deporte que practiques, no importa cuál sea", precisó la especialista.

"Por ejemplo, cuando viene un futbolista que juega de 10, yo saco las mejores estadísticas de los mejores 10 del mundo, y si ellos miden entre 1,75 y 1,80 y el chico mide 1,60 habiendo terminado su desarrollo, entonces no es su puesto. Tal vez en otra posición funcione bárbaro. Si su esqueleto es perfecto para que juegue de 5, lo que se trata es de llevarlo a los niveles (de grasa y masa muscular) de esa posición", explicó.

Para ampliar la definición, Chezzi expuso además que dirección tomaría con un runner aficionado y de alta estatura que desea correr una maratón: "En ese caso y como en general los que ganan son flaquitos y chiquititos, se trata que la persona adelgace lo más posible para disminuir la carga de grasa, llevando a un límite de músculos que le sirva para empujar, pero que no le cargue peso de más".

Un método para evitar lesiones

"Al saber la composición corporal localizada, la antropometría permite conocer si hay un desequilibrio muscular. Estos pueden provocar a la larga lesiones al realizar ejercicios bilateralmente. Por ejemplo, si tenés un brazo más fuerte al momento de trabajar pecho, ese desequilibrio de fuerza seguramente termine lesionando el hombro del lado menos hábil. Lo mismo sucede con las rodillas en trabajos de piernas", dijo a este medio el técnico en antropometría y profesor de educación física Francisco Ozores.

De este modo, al percatarse de la densidad ósea y dependiendo de la talla, se puede reconocer qué cantidad de masa muscular es capaz de cargar el esqueleto. "En caso contrario, seguramente termine forzando las articulaciones que no están preparadas para soportar un trabajo de hipertrofia que busque una gran masa muscular", advirtió Ozores.

Es común -sobretodo en los hombres- que quienes practican ejercicios de fuerza en el gimnasio busquen incrementar el volumen cada vez más. Pero el crecimiento muscular tiene un límite que depende de la cantidad de huesos. "Si vos tenés un esqueleto que pesa 10 kilos, podés tener 50 kilos de masa muscular. En los hombres, cada kilo de hueso aguanta 5 kilos de masa muscular. En las mujeres, 4. Entonces, si un chico tiene 49 kilos y quiere aumentar le digo no: su cuerpo no puede fabricar más músculo porque no lo puede sostener. En ese sentido el estudio sirve para que la gente no se haga ilusiones de cosas que no va a poder lograr", añadió Chezzi.

Cuando se trata de adelgazar

Ozores explica que antes de todo, lo primordial es tener en cuenta la diferencia entre los conceptos bajar de peso y adelgazar, que la marca el grado de voluminosidad: "Entre un kilo de músculo y un kilo de grasa, el primero es de mucho menor volumen. Entonces, si quemás un kilo de grasa perdés mucho más volumen que ganando un kilo de músculo, por lo que podés verte más flaco pero el peso sigue siendo el mismo o superior".

Por lo tanto, el especialista subraya que el peso es un dato más y no un parámetro, y lo esencial es conocer cómo está compuesto el peso: "Saber cuánto es de tejido magro, de grasa, de tejido óseo, de piel, de agua".

Para este caso, el estudio explora tanto los perímetros como los pliegues subcutáneos de la piel y la densidad ósea, como para determinar más allá de la talla, sexo o edad, cuál es el peso objetivo que se debería tener -y por ende quemar grasa o ganar masa muscular- y dónde está localizado.

"Te dice exactamente cuánto peso necesitás bajar. En algunos casos, destierra esas ideas de que deben bajar de peso por estar gordas, porque les estás explicando de qué está compuesto su peso", aporta Chezzi.

Con el caliper se miden los niveles de grasa (Getty)
Con el caliper se miden los niveles de grasa (Getty)

Una antropometría dura aproximadamente entre 20 minutos y media hora. La evaluación se realiza con antropómetros, que miden el ancho de los huesos; centímetros, para determinar los diámetros de los músculos; y un caliper (también llamado plicómetro o lipocalibre) para calcular los niveles de grasa. El precio varía según el especialista.

Con los datos en mano, el paso siguiente es elaborar una dieta que se adapta a las necesidades de cada uno de los deportistas. Se efectúa una planificación personalizada de la alimentación para obtener mejores resultados.

"Cada deporte tiene su somatotipo específico. Y cada deportista tiene un cuerpo particular. Así que lo ideal sería que todos los deportistas se la hagan para reconocer cuáles son sus cualidades y en base a eso armar una estrategia de entrenamiento y nutrición para poder llegar al máximo o lo más cerca posible de lo que la actividad requiere", concluyó Ozores.

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