En los últimos años surgieron diferentes modalidades de entrenamiento, muchas de las que tienen un fin común: eliminar la grasa del abdomen en un corto período de tiempo. El menú de estilos que prometen resultados óptimos con rutinas exprés es amplio, aunque su real efectividad es siempre un frecuente interrogante.
Para conocer la eficacia de estos circuitos, una investigación de la Universidad Libanesa Americana analizó el impacto de 7 minutos diarios de ejercicio sobre el peso y la composición corporal. Y la conclusión a la que arribó es relevante, ya que aseguró que solo basta dicho escaso lapso por día para reducir considerablemente el volumen abdominal en solo un mes y medio.
Para el análisis, los especialistas de la División de Nutrición del Departamento de Ciencias Naturales de la institución reclutaron a 29 adultos con normopeso (peso normal de una persona respecto a su estatura) que no se ejercitaban de forma regular. Estos fueron divididos en dos grupos: unos siguieron un programa de gimnasio, mientras otros continuaron ajenos a toda actividad.
Durante seis semanas, los primeros realizaron una rutina de 7 minutos con pesas, que incluían 12 ejercicios cada día: 30 segundos de saltos, sentarse en la pared, flexiones, crujidos, step-ups, sentadillas, saltos de triceps en una silla, correr, realizar embestidas, flexiones con rotación y tablas laterales, con un descanso de 10 segundos entre cada ejercicio.
Los resultados, publicados en el Journal of Sports Medicine and Physical Fitness, fueron sustanciales: sin cambiar la dieta, la grasa corporal de quienes entrenaron disminuyó en un promedio del 2,1%. Perdieron alrededor de 2 kilos de masa grasa y bajaron 2,5 centímetros de cintura. Los ejercicios de resistencia ayudaron a aumentar la masa magra de los participantes y a quemar grasa, especificaron los investigadores.
El reconocido instructor norteamericano Tony Gentilcore, fundador de la cadena de gimnasios CORE, analizó la investigación y arribó a algunas conclusiones. En principio, valoró este tipos de rutinas breves, ya que piensa que dedicar más tiempo para entrenar no se traduce en mejores resultados y además cree que son útiles como punto de partida para llevar adelante una vida activa.
Sin embargo, remarcó dos "problemas potables" a considerar. Primero, la incertidumbre acerca de si un estilo de entrenamiento similar pueda funcionar extendiéndose más allá de las seis semanas que duró el estudio.
El otro punto que recalcó es que pueden generar el estancamiento, si es que no se incrementa la intensidad: "Con muy poca sobrecarga progresiva, dudo que alguien viese un progreso continuo en el tiempo. Tampoco podés esperar incrementar mucho tu fuerza o tus músculos", dijo a Mens Health.
Los autores detallaron en el artículo que "el entrenamiento de 7 minutos compuesto por ejercicios aeróbicos y de resistencia se está convirtiendo en un entrenamiento muy popular. Está dirigido a personas con limitaciones de tiempo y poca motivación para comprometerse con programas de entrenamiento largos y extensos".
"Es el complemento perfecto, sobre todo, para quienes viajan mucho y necesitan un entrenamiento rápido cuando están en apuros y no tienen acceso a un gimnasio bien equipado", agregó Gentilcore.
Los resultados no son típicos y pueden variar de persona a persona
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