¿Quién no soñó alguna vez con estar en forma, dedicándole poco o nada de tiempo a cualquier tipo de actividad que contribuya a estar bien físicamente? Esta situación era impensada hasta hace unos años, pero el español Iván Perujo creó un nuevo concepto en materia de entrenamiento personal.
Se basó en la tecnología EMS o Estimulación Eléctrica del Músculo, un sistema que se utiliza hace muchos años en terapias, cosmética y deporte. La misma se sirve de impulsos de corriente eléctrica que actúan sobre los músculos, produciendo la relajación y contracción de los mismos.
Pero hay algo que hace que este método fitness sea el preferido de muchos, y ese elemento tan perfecto como finito, es el tiempo. Se necesitan entre 20 y 40 minutos por semana para realizar un entrenamiento que equivale a un promedio de 4 horas.
Los dispositivos, llamados Efit, están colocados en chalecos y otros elementos que tienen incorporados electrodos. Proveen al músculo de estímulos adicionales externos, una suerte de paralelismo con el sistema nervioso central que envía de manera constante "descargas" eléctricas para dirigir y controlar las acciones musculares del cuerpo.
Entonces, cómo es una rutina basada en el electrofitness: el personal trainer a cargo de la clase, es el encargado de diseñar un plan de entrenamiento que sea acorde a las necesidades de cada alumno.
Todo es controlado desde una tablet, a través de la cual se va ajustando la intensidad que se aplicará a cada grupo muscular. De esta manera, se realiza una rutina en 20 minutos , mientras la tecnología hace lo suyo.
Algunos de los beneficios:
– Aumento de fuerza, resistencia y masa muscular, reduciendo dolores articulares.
– Reduce flacidez, adiposidades y retención de líquidos.
– Aumenta el metabolismo y quema 30% más de calorías que el ejercicio aeróbico.
– Levanta glúteos y combate celulitis.
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