Una nueva generación de dispositivos portátiles promete acelerar el sueño, mejorar su calidad y resolver el jet lag

Nueva tecnología portátil promete mejorar el sueño y tratar el jet lag

• Dispositivos de modulación cerebral aceleran el sueño y mejoran su calidad.
• El uso de neurotecnología también podría ayudar en salud mental y depresión.

Lo esencial: estos dispositivos, que incluyen tecnologías de modulación cerebral y estimulación eléctrica, prometen acelerar el tiempo para conciliar el sueño, mejorar su calidad e incluso facilitar la adaptación a nuevos husos horarios. Empresas como Elemind y StimScience han lanzado productos que modifican las ondas cerebrales y, en algunos casos, han probado extender el tiempo de descanso en 22 minutos. A pesar de su potencial, la falta de estudios a largo plazo y la regulación pendiente generan desafíos para su adopción masiva.

Por qué importa: la introducción de esta tecnología plantea una opción innovadora en el tratamiento de problemas comunes como el insomnio y el jet lag, tradicionalmente manejados con fármacos.

• Podría reducir el uso de tratamientos farmacológicos para el insomnio y la depresión.
• Representa un avance significativo en el sector de tecnología para la salud.
• Aún faltan estudios sobre su eficacia y seguridad a largo plazo.

Una nueva generación de dispositivos portátiles está transformando la manera en que las personas abordan el sueño y las condiciones de salud mental. Estos dispositivos prometen no solo acelerar el sueño y mejorar su calidad, sino también ayudar a los viajeros a adaptarse a nuevos husos horarios. Este avance, detalla es fruto de una década de investigación sobre la modulación de ondas cerebrales, inicialmente dirigida a tratar condiciones como el Alzheimer. Sin embargo, ahora busca un mercado más amplio entre individuos sanos con problemas de sueño.

Empresas como Elemind están capitalizando estas investigaciones. La compañía ha creado una banda para la cabeza que emplea cinco sensores de EEG y altavoces diminutos para interrumpir las ondas cerebrales de vigilia, facilitando un sueño más rápido. Meredith Perry, cofundadora de la compañía, explicó a The Wall Street Journal, que la idea es que al alterar estas ondas, las personas se quedarán dormidas más pronto.

Por su parte, StimScience, otra de las empresas que se dedican a ofrecer soluciones, creó una banda llamada Somnee, que utiliza estimulación eléctrica para mejorar la calidad del sueño. Este dispositivo, detalla el medio noretamericano, genera una corriente eléctrica alterna que los usuarios describen como calor y cosquilleo, y, según el cofundador Ram Gurumoorthy, ha demostrado aumentar la duración del sueño en aproximadamente 22 minutos durante pruebas de dos semanas.

Además de las innovaciones mencionadas, la industria de la tecnología portátil también está explorando la incorporación de inteligencia artificial (IA) en estos dispositivos. La IA podría personalizar las experiencias de sueño al analizar patrones individuales y ofrecer recomendaciones específicas para mejorar la calidad del descanso.

Por ejemplo, algunos dispositivos serían capaces de adaptarse a las preferencias del usuario, ajustando la intensidad de la estimulación según las necesidades de cada noche. Esta personalización no solo optimizaría el sueño, sino que también aumentaría la eficacia de las soluciones para problemas de salud mental, ofreciendo un enfoque más integral y adaptado a cada persona.

Lumos, cofundada por Biquan Luo, desarrolló un enfoque diferente para combatir el jet lag. Su máscara para dormir emite destellos de luz que buscan ajustar los relojes circadianos. Luo, explicó a WSJ, inspiró esta innovación a partir de su propia lucha contra el jet lag en sus viajes entre EEUU y China.

La tecnología neuroportátil también está evolucionando para tratar problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad. Según detalla TechCrunch, la compañia Flow Neuroscience ofrece un dispositivo que utiliza estimulación eléctrica directa transcraneal (tDCS), que podría servir como alternativa a los antidepresivos debido a la ausencia de efectos secundarios. Esta tecnología, según Camilla Nord de la Universidad de Cambridge, estimula las comunicaciones electroquímicas de las células cerebrales, alterando las señales eléctricas que influyen en las emociones.

No obstante, la regulación de estos dispositivos sigue siendo un desafío. TechCrunch señala que la FDA en EEUU y las entidades europeas están ajustando normativas para supervisar estas innovaciones, garantizando su seguridad y eficacia. Obtener la aprobación para tratar la depresión implica un proceso exhaustivo y evidencia clínica robusta.

La potencial accesibilidad de estas tecnologías podría facilitar un enfoque más proactivo y temprano en el tratamiento de problemas psicológicos y del sueño, disminuyendo la dependencia de tratamientos farmacológicos. Esto presenta una oportunidad considerable para sistemas de salud que han favorecido tradicionalmente los medicamentos.

Sin embargo, el tiempo y los costos necesarios para obtener estas aprobaciones pueden ser extensos, lo que obliga a las pequeñas empresas a desarrollar estrategias viables mientras esperan su autorización regulatoria.

Aunque la neurotecnología portátil promete revolucionar el tratamiento del sueño y la salud mental, su implementación aún requiere validación clínica. Es que el uso de estos dispositivos no está exento de controversias. Martin Dresler, investigador principal en el Donders Sleep and Memory Lab en los Países Bajos, advirtió al WSJ que “no existen estudios a largo plazo sobre la efectividad y los posibles efectos secundarios de usar dispositivos portátiles para dormir diariamente”. Se necesitan más investigaciones para evaluar sus efectos en la salud de personas sanas.

Las estrategias básicas de higiene del sueño siguen siendo cruciales, ofreciendo soluciones simples y sin costo”. Además, el apoyo de los consumidores será fundamental para determinar el alcance de esta tecnología en el futuro.