5 tipos de té que favorecen la pérdida de peso

En la búsqueda constante por métodos naturales y efectivos para bajar de peso, los tés se han destacado como aliados importantes. Cada variedad ofrece beneficios únicos para la salud, que generan a muchos amantes de estas bebidas querer incursionar en ellas. Estos son 5 tés que pueden reducir el peso en los individuos.

El té verde, conocido por sus múltiples beneficios para la salud, ha sido objeto de numerosos estudios que analizan su impacto en la pérdida de peso. Esta variedad de té, que es tanto suave como agridulce, ha captado la atención de los investigadores debido a su posible capacidad para acelerar el metabolismo y quemar calorías.

Un estudio llamado “Relación entre el consumo habitual de té, el porcentaje de grasa corporal y la distribución de la grasa corporal”, realizado por Chih-Hsing Wu y su equipo, revelaron que quienes bebían dos tazas de té verde al día durante más de diez años presentaban un porcentaje de grasa corporal menor y una cintura más pequeña en comparación con aquellos que no lo consumían habitualmente. Sin embargo, los investigadores subrayan que esta observación es solo una asociación y no una relación de causa y efecto.

Además, el té verde podría tener un efecto positivo sobre el control del apetito. Aunque los mecanismos no están del todo claros, se propone que los compuestos del té verde pueden influir en las hormonas que regulan el hambre, como la leptina y la grelina. Esto podría llevar a una reducción en la ingesta de alimentos, contribuyendo así a la pérdida de peso.

Sin embargo, el Institutos Nacionales de Salud, señala en su página web, que aún no se ha demostrado que los extractos de té verde produzcan una pérdida de peso en adultos con sobrepeso u obesidad. Por lo tanto, aunque promete resultados, no debe considerarse una solución mágica.

En términos de consumo, se recomienda ingerir de tres a cinco tazas de té verde al día para aprovechar sus beneficios. Sin embargo, las personas sensibles a la cafeína deben tener precaución, ya que, aunque el té verde contiene menos cafeína que el café, puede afectar a quienes son muy sensibles a esta sustancia.

El té negro se destaca por su sabor intenso y robusto y por sus potenciales beneficios en la gestión del peso. Una característica fundamental del proceso de producción del té negro es la oxidación prolongada de sus hojas, lo que intensifica su sabor y altera la composición de sus polifenoles, según difundió un artículo original.

En un estudio publicado en el European Journal of Nutrition, se destacó que la combinación de cafeína y catequinas en el té negro podría aumentar la oxidación de grasas y mejorar potencialmente la pérdida de peso. La cafeína, conocida por su capacidad para estimular el metabolismo, ofrece un impulso temporal en la quema de calorías, lo que puede ser beneficioso para aquellos con un estilo de vida activo. Este efecto se suma a la acción de las teaflavinas, unos polifenoles que se forman cuando las hojas de té negro se oxidan.

Una revisión de investigaciones llamada Síntesis de teaflavinas y sus funciones y realizada por los investigadores Masumi Takemoto y Hiroaki Takemoto sugirieron que el té negro podría ser útil para la pérdida de peso debido a su contenido en polifenoles como el EGCG y las mencionadas teaflavinas. Estos compuestos tienen propiedades que podrían ayudar en la gestión del peso. Sin embargo, es importante señalar que los estudios también indican que estos efectos pueden no ser permanentes.

El té negro, conocido por su coloración oscura, es una variedad popular que se procesa de manera diferente a otros tés, lo que influye en su perfil de polifenoles. Al compararlo con tés menos procesados, el té negro muestra una presencia significativa de teaflavinas, compuestos que emergen durante la oxidación de las hojas.

Otro aspecto relevante es la relación entre la cafeína y la pérdida de peso. La cafeína presente en el té negro es conocida por su capacidad para aumentar la oxidación de grasas y mejorar la termogénesis, que es el proceso mediante el cual el cuerpo quema calorías para producir calor. Esto es particularmente útil para personas que buscan mantener un estilo de vida activo y saludable.

El té oolong, también conocido como té azul, ha sido objeto de varios estudios científicos debido a sus supuestos beneficios para la salud, particularmente en la descomposición de grasas. Uno de los estudios más destacados fue llevado a cabo por el profesor Kumpei Tokuyama y otros investigadores de la Universidad de Tsukuba en Japón.

El estudio dirigido por Tokuyama investigó los efectos del té oolong en la oxidación de grasas y los comparó con el consumo de cafeína aislada. Según comentó el profesor, “como todos los tés, el oolong contiene cafeína, lo que afecta al metabolismo energético al acelerar nuestro ritmo cardíaco”. Sin embargo, afirmó que los estudios sugieren que el consumo de té puede aumentar la descomposición de las grasas, independientemente de los efectos de la cafeína.

Según comentó Every Day Health, en el estudio, un grupo de personas participó, dividido en tres grupos: uno que consumió té oolong, otro que consumió cafeína y el último, una bebida placebo. Los resultados fueron contundentes: en los primeros dos casos, la descomposición de las grasas aumentó un 20%. Además, los científicos notaron que quienes tomaron té oolong continuaron oxidando grasas mientras dormían. Estos hallazgos se publicaron en la revista Nutrients, que resaltó el aumento significativo en la oxidación de grasas en el cuerpo gracias al té oolong.

Otro estudio, esta vez realizado por el investigador chino Ling Chen y su equipo, centró su atención en los beneficios del té oolong en personas con sobrepeso. Titulado “Efectos beneficiosos del consumo de té oolong en sujetos con sobrepeso y obesidad inducidos por la dieta”, este estudio encontró que el té oolong puede ayudar a disminuir el contenido de grasa corporal y reducir el peso al mejorar el metabolismo de los lípidos. Los participantes tomaron 8 gramos de té oolong durante 12 semanas y un 70% de ellos mostró una disminución de más de un kilo de peso.

El té oolong proviene del mismo árbol del té que otras variedades conocidas y apreciadas mundialmente, según un artículo de Saber Vivir TVE. A pesar de su popularidad en Asia, muchas personas aún desconocen de dónde proviene y sus características. Las hojas de té oolong, al no oxidarse completamente, toman un tono verde azulado, de ahí que se le conozca también como té azul. Además de su capacidad para quemar grasa, el té oolong es rico en antioxidantes, compuestos clave para luchar contra los radicales libres en el cuerpo, responsables del envejecimiento celular y numerosas enfermedades.

La revista Nutrients también destacó cómo el consumo de té oolong incrementa la oxidación de grasas y acelera el metabolismo de los voluntarios que participaron en la prueba. Durante el breve periodo del estudio, de dos semanas, aquellos que disfrutaron de esta infusión quemaron hasta un 20% más de grasas en comparación con quienes no consumieron nada. Aunque los resultados son preliminares, abren la puerta a la posibilidad de que el té oolong sea un aliado significativo en la lucha contra el sobrepeso.

Un estudio reciente liderado por el investigador Jörn Söhle y su equipo ha arrojado luz sobre los efectos del extracto de té blanco en la quema de grasa y la inhibición de la formación de nuevas células grasas en los (pre)adipocitos subcutáneos humanos. Este análisis, realizado en tubos de ensayo, sostiene que el extracto de té blanco estimula la lipólisis y evita la adipogénesis, lo que implica una descomposición de grasas y una restricción en la creación de nuevas células de grasa.

El mecanismo detrás de estos efectos positivos se atribuye en gran parte a un compuesto presente en el té blanco, conocido como EGCG. Sin embargo, Kosyk, otro especialista en el campo, advierte que aunque los estudios en probetas son útiles para orientar las investigaciones futuras, los resultados no necesariamente son aplicables a seres humanos reales y remarca la necesidad de realizar estudios adicionales en humanos para corroborar estos hallazgos.

El té blanco, originario de China, es conocido por sus propiedades medicinales desde hace miles de años. Con un sabor afrutado y un color claro, se ha utilizado en la medicina natural china para tratar diversas afecciones. En el contexto moderno, se promueve como una ayuda para la quema de grasas acumuladas en el cuerpo. A pesar de sus beneficios, los expertos sugieren que el consumo de esta bebida no debe ser visto como un sustituto de una dieta equilibrada y ejercicio físico. Es recomendable ingerir aproximadamente tres tazas de té blanco al día para maximizar sus efectos positivos.

Un reciente estudio titulado El extracto de Hibiscus sabdariffa inhibe la obesidad y la acumulación de grasa y mejora la esteatosis hepática en humanos ha revelado importantes hallazgos sobre los beneficios del extracto de hibisco en adultos con sobrepeso y obesidad. Liderado por el investigador Hong-Chou Chang, el estudio determinó que aquellos que consumieron el extracto durante 12 semanas experimentaron una notable reducción en el peso corporal, el índice de masa corporal (IMC), la grasa corporal y la relación cadera-cintura en comparación con un grupo de control.

Según los investigadores, estos beneficios se deben a los compuestos vegetales presentes en el Hibiscus sabdariffa. Estos compuestos ayudan a utilizar las reservas de grasa del cuerpo y convertirlas en energía, lo que contribuye significativamente a la pérdida de peso. Además, el té de hibisco posee una acción diurética, lo que permite eliminar exceso de líquidos del cuerpo, un factor frecuentemente asociado con la hinchazón y el peso adicional.

El estudio, llevado a cabo en un grupo de adultos con sobrepeso y obesidad, mostró que el consumo regular de este extracto vegetal no solo impacta en la pérdida de peso, sino que también mejora las condiciones de salud hepática, como la esteatosis hepática. Este padecimiento, comúnmente conocido como hígado graso, se caracteriza por la acumulación de grasa en el hígado, que puede llevar a problemas de salud graves si no se trata adecuadamente.