Bien sabido es que una alimentación del tipo mediterránea mejora la salud cardiovascular y previene enfermedades no transmisibles como cáncer, diabetes y demencia, entre otras. Ahora, investigadores de la Universidad de Stanford, en los EEUU, fueron más allá y analizaron de qué manera influye en la longevidad.
Puntualmente, revelaron los efectos a nivel celular de la dieta mediterránea, basándose en cómo una de sus grasas saludables influyó en la vida útil de los nematodos, también conocidos como gusanos redondos, según un estudio publicado en la revista Nature Cell Biology.
Este tipo de alimentación es un patrón de alimentación basado en los hábitos de italianos, griegos y otros habitantes de la región. El régimen se basa en el consumo de grasas saludables, también conocidas como ácidos grasos monoinsaturados (MUFA), que se encuentran en alimentos como nueces, pescado y aceite de oliva.
El nuevo estudio se centró puntualmente en una grasa saludable, el ácido oleico, que es el principal MUFA del aceite de oliva y algunos frutos secos. Según la genetista de la Universidad de Stanford, Anne Brunet, “generalmente se piensa que las grasas son perjudiciales para la salud, pero algunos estudios han demostrado que tipos específicos de grasas o lípidos pueden ser beneficiosos”.
Qué descubrieron los investigadores
“Los MUFA de la dieta están relacionados con la longevidad en varias especies. Pero los mecanismos por los cuales prolongan la vida útil seguían sin estar claros -argumentaron los expertos en la publicación-. Aquí mostramos que una red de orgánulos que involucra gotas de lípidos y peroxisomas es fundamental para la longevidad inducida por MUFA en Caenorhabditis elegans”.
Según vieron, estos ácidos “aumentan la cantidad de gotas de lípidos en los tejidos de almacenamiento de grasa, y este aumento es necesario para la longevidad inducida por MUFA y predice la vida útil restante”.
Usando el gusano redondo Caenorhabditis elegans, Brunet y sus colegas descubrieron dos beneficios del ácido oleico: protege las membranas celulares del daño por oxidación de lípidos y aumenta la cantidad de dos componentes celulares clave llamados orgánulos.
Esos efectos marcan una diferencia significativa, ya que los gusanos redondos alimentados con ácido oleico vivieron alrededor de un 35% más que aquellos que siguieron una dieta más tradicional. “La cantidad de gotas de lípidos en gusanos individuales predice la vida útil restante del animal”, explicó la bioquímica de la Universidad de Stanford, Katharina Papsdorf.
Grasas saludables versus no saludables
Las grasas trans como el ácido elaídico se consideran grasas no saludables o “malas”, ya que aumentan el riesgo de enfermedades cardíacas, demencia y otros problemas de salud.
“Vimos que la cantidad de gotitas de lípidos en las células intestinales de los gusanos aumentaba si los gusanos estaban expuestos al ácido oleico, y que esto se correlacionaba con una extensión de la vida útil”, señaló Brunet. En tanto, la exposición al ácido elaídico no aumentó la cantidad de gotas de lípidos ni la cantidad de días que vivieron los gusanos.
Según observaron los investigadores, “las gotas de lípidos son importantes para el metabolismo celular, ya que ayudan a regular el uso de los suministros de grasa como energía de las células”.
Además, junto con sus efectos sobre los orgánulos, el ácido oleico protegió a las células al limitar la oxidación de los lípidos, una reacción química que daña las membranas celulares. Por su lado, el ácido elaídico tuvo el efecto contrario: aumentó la oxidación a expensas de la integridad celular.
Para Brunet, “la oxidación de membranas es una muy mala noticia para un organismo; las membranas celulares pueden comenzar a filtrarse y fallar, lo que puede causar una cascada de efectos biológicos adversos”.
Sobre el final, los investigadores destacaron que estos conocimientos sobre los vínculos entre la dieta y la longevidad revelan detalles clave sobre cómo los componentes específicos de la dieta mediterránea pueden extender la vida útil de los organismos.
Sin embargo, Brunet reconoció que es necesaria más investigación, incluidos estudios sobre si estos hallazgos se aplican a los humanos. “Será fascinante ver si vemos una asociación similar entre las gotas de lípidos y la longevidad en mamíferos y humanos”, concluyó.
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