Llega diciembre y muchas personas se enfrentan con el dilema de con quién van a pasar la Nochebuena o el Año Nuevo. Algunos, lo harán con la familia -estén a gusto o no-, pero otros no tienen con quién compartirlas. Están solos. Algunos por elección y otros, porque “la vida” los llevó a esa situación.
La soledad suele intensificarse durante las fiestas debido a las expectativas sociales de compartir momentos con seres queridos, advierten los especialistas consultados por Infobae. Asimismo, destacan que estas fechas pueden agravar sensaciones de aislamiento y malestar. ¿Cómo se puede combartir? Fomentar vínculos, participar en actividades que incluyan a otros o buscar espacios de encuentro son algunas estrategias para afrontar este desafío, además de recurrir al acompañamiento profesional si es necesario. ¿Cómo hacerlo?
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, se refirió a esta situación y destacó que “las personas afectadas por la soledad y el aislamiento social corren mayores riesgos de sufrir problemas tales como ansiedad, demencia, depresión, tendencias suicidas o ataques al corazón”. Es por eso que el máximo ente sanitario internacional creó, en 2023, una comisión de expertos para promover la conexión social a nivel mundial, ya que afecta a todas las edades.
¿Por qué este sentimiento se vuelve tan intenso a fin de año?
La doctora Laura Orsi, médica psicoanalista, miembro titular de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA) y Full Member de la (IPA ), explicó a Infobae que las fiestas suelen generar una gran expectativa e ilusión: “Para algunos es importante reunirse, con la familia o con los amigos, pero a veces esto es una gran odisea. Es posible que se agudicen los sentimientos de soledad, angustia y depresión, ya que cuando termina el año, suele ser tiempo de balances, de proyectos y sueños”.
Y añadió: “Algunos solos y solas no saben qué hacer, cómo organizarse ni con quien pasarlas. Unos ‘eligen’ quedarse en soledad o con su mascota (lo viven como si fuera un día común); otros optan por viajar o adelantan las vacaciones para no sentir lo que traen las fiestas, esa mezcla de alegría, tristeza y duelo por lo que se va o los que no están; otros resuelven pasarlas con amigos”.
Por su parte, Javier Garrido, psicólogo de Fundación Aiglé, explicó a Infobae: “Llegan las fiestas de fin de año y todo el universo cultural y mediático de Argentina pareciera prescribir que estas fechas son para reunirse, divertirse y pasarla entre amigos y familiares. La sola idea de pasar un 24 o 31 de diciembre a la noche en soledad se presenta como un monstruo terrorífico e imbatible. Si bien durante todo el año, estar solos para algunos puede resultar difícil, en estas fechas esa dificultad crece y genera más sufrimiento”.
El psicólogo diferenció entre la soledad elegida y no deseada: “Si la soledad es elegida, es posible que gocemos con el silencio de nuestra propia compañía y encontremos en ella un momento enriquecedor para nuestro desarrollo personal”.
Y agregó: “Pero si la soledad es ajena a nuestro deseo, si la soledad es una soledad no deseada, probablemente la suframos y nos genere malestar ante tanta diferencia entre nuestras expectativas y la realidad. Este tipo de soledad es la que nos hace sentir aislados, tristes y nostálgicos, disminuyendo nuestra calidad de vida, acrecentando los problemas de salud y aumentando la probabilidad de que haya depresión”.
Un estudio sobre la soledad en distintos países concluyó que el sentimiento de “no ser necesario” era el tema más recurrente en esta problemática y la forma en que la gente entendía el “ser innecesario” variaba significativamente en las distintas sociedades.
La soledad y la salud
La soledad y el aislamiento social tienen importantes implicaciones para la salud, según afirman la Organización Mundial de la Salud y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
El doctor Amit Shah, geriatra e internista de Mayo Clinic, dice que la soledad es un sentimiento o percepción subjetiva cuando una persona no se siente conectada con los demás. El aislamiento social, en cambio, es la falta de conexiones o compromiso con los demás. Y ambos pueden provocar problemas de salud física y mental.
“Los riesgos para la salud de la soledad pueden ser tan altos como los riesgos para la salud de la obesidad, el tabaquismo, la inactividad física y el consumo excesivo de alcohol”, dijo el doctor Shah. “Y eso puede conducir a mayores probabilidades de accidente cerebrovascular, ataque cardíaco, así como depresión, ansiedad y suicidio”, acotó.
El licenciado Garrido explicó por su parte que la propia identidad se construye en gran medida en el contacto con los otros. “Si bien en los primeros años de vida la mirada de ‘los otros’ es constitutiva de nuestra subjetividad, a lo largo de toda nuestra vida ser reconocidos por los otros nos da existencia en el universo y sentido a nuestra vida. La soledad es la ausencia de la presencia de los otros y por lo tanto es un factor de riesgo para nuestra salud mental comparable con una enfermedad”, advirtió.
Y agregó: “La Organización Mundial de la Salud define a la soledad como el sentimiento que resulta de la discrepancia entre las conexiones sociales deseadas y las reales. El encuentro con otros posibilita el intercambio, el diálogo, el establecimiento de vínculos e interacciones, el ejercicio de la empatía, la intimidad y estimula el desarrollo de actividades”.
“En las fiestas de fin de año, las expectativas que genera el contexto (los medios de comunicación, las redes, las conversaciones casuales, etc.) de que ocurran encuentros de perfecta armonía con familiares y amigos, no siempre son posibles, y terminan aumentando la sensación de soledad y de estrés. Las expectativas que generan son tan grandes que chocan violentamente contra una realidad muy diferente, generando mayor sufrimiento y tristeza”, expresó el psicólogo.
Cómo combatir la soledad en estas fiestas
Enfrentar un fin de año en soledad puede causar gran sufrimiento en muchas personas. ¿Es posible dejar de padecerlo?
El licenciado Garrido respondió: “Si las fiestas uno las pasa solo y eso genera sufrimiento, lo ideal sería tratar de revertir dicha soledad buscando contactar relaciones, ya sean estas cercanas o no tanto. Compartir las fiestas con desconocidos, en un bar o en un centro comunitario, podría funcionar como bálsamo, y resultar ser más entretenido y cálido que estar solo. La soledad se combate compartiendo tiempo y palabras con otros, sean estos amigos o desconocidos. Sabemos que el armado de nuevas redes disminuye la sensación de soledad y nos da ánimo para encarar futuros objetivos”.
El psicólogo destacó que armar y ampliar las redes ayuda en la vida a sentirse menos solo. Sin embargo, este es un trabajo que cada uno debe realizar: “Esto, para algunas personalidades, no resulta sencillo, pero con esfuerzo continuado se puede lograr. No hace falta hacer diez amigos, alcanza con conectar con una o dos personas para que la sensación de bienestar aumente y la soledad disminuya. En este momento en que se impone el individualismo, construir lazos con otros nos invita a volver a tejer un entramado social. Este es un trabajo de todos los días del año y es una responsabilidad que debemos sostener si no queremos estar solos”.
Por su parte, la doctora Orsi destacó la importancia de revalorizar los vínculos afectivos, lazos sociales (familia y amigos) como red de contención: “Si hay malestar, frente a la inseguridad del futuro y la adversidad, refugiarse en ellos para combatir la soledad y la exclusión”.
También destacó que cada vez más cobra importancia lo virtual, “es valioso el estar conectados virtualmente con los amigos, con la familia, con los que están lejos, porque los sentimos cerca a través de las redes, Whatsapp, por citar algunos”. Incluso, la doctora Orsi remarcó que es fundamental hacer un cambio de actitud, fomentando la solidaridad, la pertenencia y la construcción de confianza a través de la participación y recomendó hacer la consulta psicológica si no se puede superar solo el malestar.
A su vez, Garrido recomendó hacer actividades grupales, “que involucren lo físico o mental, que resulten interesantes o den curiosidad, porque también ayudan a mejorar el estado del ánimo y a aumentar o mejorar los vínculos”.
Finalmente, destacó el trabajo de voluntariado, que también resulta una actividad ideal para disminuir el sentimiento de soledad, haciendo algo para otros que también necesitan.
“Sentirnos útiles y ver que nuestro aporte puede mejorar la vida de otro es una gran recompensa para la comunidad y para nuestra propia autoestima. Es una actividad muy recomendable para disminuir los sentimientos negativos de una soledad no deseada”, manifestó el psicólogo.
5 maneras de tener nuevos amigos
1. Volver a conectar con viejas amistades. Escribir o mandar un audio a un amigo que hace mucho que no vemos, para que sepa que nos importa y reavivar la relación.
2. Convenir un encuentro en un día específico. “’Salgamos algún día’ no lleva a una amistad más cercana. Pero, ‘¿estás libre algún domingo de este mes para tomar un café?’ podría ser que sí. Ser más explícito sobre los planes y dar el primer paso siempre funciona, dicen los expertos.
3. Planificar hacerse un amigo nuevo por año. Emma Nadler, psicoterapeuta, es autora de un artículo en The Washington Post donde propone tener un amigo nuevo al año para contrarrestar la soledad. “Esto podría llevar a tener tres amigos en tres años y un puñado de amigos en cinco”, afirmó.
4. Buscar una amistad con alguien que esté disponible. Nadler aconsejó, además, identificar y comprometerse con un amigo que realmente esté buscando una relación más cercana, también. “Al igual que en una pareja romántica, invertir energía en una persona emocionalmente no disponible llevará a la desconexión. Encuentra a alguien que demuestre que tiene el tiempo, energía, interés y capacidad”, recomendó. .
5. Encontrar un tiempo regular para salir con un amigo. La experta propuso, por ejemplo, compartir una rutina de ejercicios semanal, tomar una clase juntos o ir a la iglesia o al templo.
Por último, la psicoterapeuta destacó que no existen las amistades perfectas, pero que es posible tener relaciones importantes y así enriquecer la propia vida. Tal vez con sus recomendaciones se podrá contar con nuevas y positivas relaciones y lograr pasar unas fiestas distintas y con más afectos en 2025.