Seis recomendaciones para afrontar el estrés escolar de fin de año y prepararse para el tiempo libre

Los chicos llegan tan agotados como los padres al fin de las clases. Por eso, la variedad de actividades y momentos familiares juegan un papel crucial en su bienestar emocional. Las recomendaciones de Ineco en exclusiva para Infobae

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Termina el año escolar y
Termina el año escolar y con él, el agotamiento en los más jóvenes. Comienza el momento de relax de los chicos y las familias (Imagen Ilustrativa Infobae)

*Grupo INECO es una organización dedicada a la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades mentales. A través de su Fundación INECO, investiga el cerebro humano.

Terminando el año escolar, es esperable tanto en niños como adultos llegar con las últimas fuerzas. Los exámenes de fin de año, el calor y la larga lista de despedidas, entre otras, son situaciones específicas que llevan a generar cansancio.

En el caso de aquellas familias donde aún quedan recuperatorios por delante, el cansancio se duplica o triplica porque además se debe luchar contra la inercia del niño o adolescente para que comprenda la importancia de terminar en diciembre y no arrastrar objetivos para febrero.

Este nivel de estrés puede llevar a sentir que el año no termina nunca y generar un ambiente explosivo y de malhumor en el hogar.

Cansancio excesivo, pérdida de interés
Cansancio excesivo, pérdida de interés en actividades que antes disfrutaban e irritabilidad son signos de estrés escolar (Imagen Ilustrativa Infobae)

“Es fundamental que comprendamos que esto es parte esperable del desgaste del año y que pronto llegará ese ansiado periodo vacacional, donde es fundamental dejar espacio para descansar a los niños y adolescentes, sin horarios rígidos ni peleas cotidianas. Asimismo, vale la pena recordar que, así como los adultos no damos más, a los chicos tampoco les queda energía por más que podamos creer que los problemas de ellos son pequeños al lado de las dificultades adultas, y no minimizar su estrés, aunque estudiar sea su única obligación”, sostuvo la doctora Andrea Abadi, Directora del Departamento Infanto Juvenil de INECO.

Algunas señales de estrés escolar son:

  • Cambios en el comportamiento: irritabilidad, cansancio excesivo, pérdida de interés en actividades que antes disfrutaban.
  • Problemas físicos: dolores de cabeza, estómago o dificultad para dormir.
  • Alteraciones emocionales: ansiedad, tristeza o falta de motivación.

Las vacaciones, una oportunidad de recuperación

Hacer actividades recreativas y deportes
Hacer actividades recreativas y deportes al aire libre son claves para el bienestar de los chicos (Imagen Ilustrativa Infobae)

Permiten varios objetivos:

  • Descanso físico y mental: es fundamental respetar el tiempo libre sin sobrecargar con actividades extras.
  • Conexión familiar: es momento ideal para fortalecer los vínculos familiares con actividades relajadas que nos permitan disfrutar de la crianza sin tensión. Algunas ideas son: picnics en la plaza, ir al club en familia, tardes de cocina, collages, rompecabezas entre todos, etc.
  • Desconexión tecnológica saludable: Promover actividades al aire libre y pausas de dispositivos digitales, plantear que las pantallas se prenden cuando oscurece y por lapsos cortos, y favoreciendo el juego con los amigos del colegio, así no pierden el contacto, y menos IG o Tik Tok.

Recomendaciones para el tiempo libre

La doctora Abadi brindó algunas sugerencias para afrontar el impacto del estrés escolar en niños y adolescentes en el período de fin de año y dio estrategias para ayudarlos a relajarse durante las vacaciones y preparar el terreno para el próximo ciclo escolar.

También se pueden hacer visitas a lugares nuevos, actividades de verano, salidas a museos, a andar bicicleta o tardes de batalla de bombitas en la plaza.

Si la opción es que vayan a la colonia por cuestiones familiares, se sugiere buscar un lugar donde van sus amigos. Si se puede, elegir la opción de medio turno. Asimismo, investigar opciones de colonias no deportivas para aquellos que, por ejemplo, disfrutan del arte. Hay muchas oportunidades no tradicionales en este momento.

Consejos para los padres

  • Mantener una comunicación abierta: Preguntar cómo se sienten y escuchar sin juzgar.
  • Ser ejemplo: Mostrar cómo manejar el estrés de forma positiva.
  • Buscar apoyo profesional si el estrés parece excesivo o persistente.

Por último, las vacaciones no solo son una pausa, sino una oportunidad para que los niños y adolescentes redescubran su energía y bienestar. Y para disfrutar juntos del descanso, hijos y padres.

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