En los últimos años, las ventas de cigarrillos electrónicos con sabores variados se han disparado en Estados Unidos. Entre 2019 y 2023, estos productos experimentaron un crecimiento del 47% en puntos de venta minoristas, de acuerdo con un informe elaborado por Fundación CDC y Truth Initiative, una organización sin fines de lucro, .
Sabores como frutas, mentol, dulces y postres representaron más del 80% de las ventas. Según Kathy Crosby, presidenta de Truth Initiative: “Los cigarrillos electrónicos de hoy están disponibles en una amplia gama de sabores atractivos y cuentan con diseños elegantes y coloridos. También son más grandes, más fuertes y más baratos que los dispositivos anteriores”.
Los estados con medidas regulatorias han logrado contener este aumento. En Massachusetts, por ejemplo, las ventas totales de cigarrillos electrónicos disminuyeron un 86% en tiendas físicas tras la implementación de políticas restrictivas, según datos citados el informe de la Fundación CDC.
California y Nueva York también han registrado avances significativos. La Dra. Kelly Henning, de Bloomberg Philanthropies, destacó: “El progreso en los estados con políticas sólidas subraya la necesidad urgente de tomar más medidas para combatir con rapidez y éxito la epidemia de cigarrillos electrónicos con sabores entre los jóvenes”.
Uso de cigarrillos electrónicos en jóvenes
El uso juvenil de cigarrillos electrónicos está disminuyendo, pero sigue siendo motivo de preocupación. Según la Encuesta Nacional sobre Tabaco en Jóvenes de 2024, el número de estudiantes que los usan pasó de 2,13 millones en 2023 a 1,63 millones en 2024.
A pesar de esta reducción, casi el 90% de los jóvenes usuarios declararon consumir productos saborizados. La presidente de la Fundación CDC, Judy Monroe, advirtió: “El aumento de las ventas de cigarrillos electrónicos con sabores y diseños atractivos para los jóvenes es muy preocupante, especialmente porque los fabricantes están desarrollando productos con una mayor concentración de nicotina”.
A pesar de los esfuerzos regulatorios, más del 80% de los cigarrillos electrónicos con sabores disponibles en el mercado no cuentan con autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Crosby, señaló: “Más del 80% de los cigarrillos electrónicos están en el mercado ilegalmente. La aplicación de la ley es vital para poner fin a la crisis de los cigarrillos electrónicos entre los jóvenes”. La FDA ha autorizado solo 34 productos de tabaco y mentol, los que representan un 13,7% de las ventas totales en puntos de venta físicos.
Posible cambio en las regulaciones
Un caso judicial ante la Corte Suprema de Estados Unidos podría modificar la regulación de los cigarrillos electrónicos con sabores. Según el informe, los fabricantes han demandado a la FDA, argumentando que las prohibiciones actuales obstaculizan el acceso a productos que, según ellos, ayudan a los fumadores adultos a dejar el tabaco. La corte analizará el 2 de diciembre si la ciencia utilizada por la FDA presenta fallas. Una decisión a favor de los fabricantes podría abrir el mercado a la producción y venta legal de productos saborizados.
El uso frecuente de cigarrillos electrónicos entre jóvenes representa un desafío significativo para la salud pública. Según la Fundación CDC, casi el 40% de los adolescentes que los utilizan reportan hacerlo con frecuencia. La presidenta de la organización, afirmó que “las políticas integrales han demostrado ser eficaces para reducir el acceso de los jóvenes, pero los datos actuales subrayan la importancia de tomar medidas urgentes”. Además, se ha identificado que los dispositivos modernos contienen concentraciones de nicotina más altas, lo que incrementa el riesgo de dependencia.
El aumento de las ventas de cigarrillos electrónicos con sabores ha generado un debate sobre las responsabilidades de los minoristas y fabricantes. Los minoristas desempeñan un papel crucial en la crisis actual. Crosby, instó a que “los minoristas asuman la responsabilidad de proteger a sus clientes jóvenes y eliminen los productos ilegales de los estantes”. En paralelo, las medidas adoptadas en estados como Massachusetts han demostrado que las restricciones no solo reducen las ventas, sino que también tienen un impacto en el diseño de políticas efectivas en todo el país.