Comenzamos pronto a encender los aires acondicionados, grandes aliados para soportar las temperaturas que comienzan a elevarse. Pero es necesario previamente comenzar a pensar en limpiarlos, para que no nos sorprenda el calor sin tener estos equipos en condiciones, pues están en nuestras casas, oficinas, consultorios, en diferentes lugares en general.
Recordemos que estos aparatos deben ser siempre revisados y supervisados por personal especializado. No solo se debe lavar de manera casera el filtro; el mantenimiento deficiente obligará a trabajar más a los equipos, y en esos filtros se instalan las partículas, que se van acumulando, compactándose y dificultando el paso de aire.
También se debe tener presente el cierre de puertas, ventanas, hendijas y mantener el ambiente a media luz, entiéndase, es clave utilizar cortinas de colores claros, en especial en las ventanas expuestas al sol, en combinación con persianas, en particular en las zonas más cálidas.
Debemos tener muy claro que hoy por hoy, un aire acondicionado no se trata de un aparato de lujo, sino de una necesidad, más aún teniendo presente que debido al cambio climático las temperaturas van ascendiendo año tras año, siendo cada vez más extremas.
- Desterremos el mito de que los aires acondicionados producen alergias.
- Y afirmemos que los cambios bruscos de temperatura repercuten en el organismo, en especial en las personas alérgicas.
Ante el uso y encendido del aire acondicionado, el cuerpo pone en marcha una serie de mecanismos de regulación, ya que debe adaptarse al cambio de temperatura y esto no sucede rápidamente.
Se trata de alteraciones que aparecen por la presencia de un aire viciado, ya que el aire del exterior pasa por las tubuladuras de los aparatos, lugar donde hay virus, bacterias, mohos, polvo doméstico, y la mayor cantidad de pólenes presentes en esta época. Esto último se debe a que es la peor primavera que estamos atravesando con las pelusas de los plátanos, y es el viento el protagonista.
Es ahí donde radica la importancia de limpiarlos, pues estas sustancias tapan los conductos o liberan al habitáculo el aire frío, pero contaminado.
¿Cómo afecta el aire acondicionado?
Los órganos más afectados y vulnerables al ingreso del aire contaminado en el cuerpo son:
La vía aérea superior:
- La nariz se reseca, se tapa o secreta moco.
- La faringe manifiesta ardor, dolor y problemas que aparecen al tragar (odinofagia) por el edema.
- La laringe, que se inflama y aparece entonces la voz ronca, disfonía o directamente afonía (falta de voz).
La vía aérea inferior:
- Los bronquios, se pueden ver afectados, apareciendo broncoconstricción (con la presencia de un silbido, las conocidas “sibilancias”).
- La aparición de exacerbaciones del asma (con crisis de ahogo).
También puede aparecer cierto picor en la piel, afectándose la misma con eritema y edema.
Recordemos que la temperatura corporal normal de nuestro cuerpo es de 36.5 °C y, por lo tanto, la recomendación de la temperatura del aire acondicionado es de 24 °C a 25 °C. Por debajo de esta temperatura, más la falta de limpieza, traerá problemas en la salud. Además, por cada grado que se baje, se incrementará la electricidad, produciendo un gran impacto económico de hasta 30 % aproximadamente, que se verá reflejado luego en las facturas de luz.
Durante el verano, el acondicionamiento térmico es uno de los mayores gastos de energía dentro de todos los artefactos que están en el hogar, y ese gasto puede ser evitable con el buen uso. Y para ello también se debe estar atento a la temperatura exterior, ya que muchas veces pudo haber bajado, y se sigue gastando energía en lugar de ventilar con aire fresco del exterior.
Como se trata de un aire seco, se recomienda mantener el ambiente con humidificadores y recordar que cada 2 o 3 horas es importante programar el modo ventilación del equipo de aire, que permite la circulación, sin encender el compresor en especial durante la noche, y es recomendable mantener buena hidratación.
En caso de tener el aire encendido por debajo de la temperatura recomendada, sin duda aparecerán síntomas.
Y como lo dice su nombre, el aire acondicionado debe acondicionar el ambiente y no refrigerarlo. Sin embargo, hay lugares como los bancos, centros comerciales, oficinas, salas de cine, medios de transporte, donde al ingresar se nota bruscamente el cambio de temperatura, pues se trata de refrigeraciones centrales.
Al permanecer en estos lugares, o al ingresar viniendo, por ejemplo, de la calle con temperaturas elevadas, pueden aparecer los típicos síntomas de enfriamiento.
Por eso es recomendable siempre llevar un abrigo liviano, o saber también que durante la noche la temperatura corporal desciende, por lo que es importante tener a los pies alguna manta, y tener mucho cuidado en caso de tratarse de lugares donde descansen personas adultas mayores, bebés o niños. Ellos son los más vulnerables, y a veces más allá de cumplir con estas recomendaciones, igualmente aparecen síntomas.
También los aires acondicionados de los vehículos deben ser supervisados por personal especializado y autorizado, entiéndase con matrícula profesional. En cuanto al aire acondicionado de los automotores, se debe encender luego de bajar las ventanillas y primero poner en modo ventilación, pues su efecto en la salud es el mismo que el descrito para los domicilios.
Por lo que una vez más y como siempre debemos enfocarnos en prevenir cualquier alteración que afecte a nuestro organismo.
Dra. Stella Maris Cuevas MN: 81701 es Médica otorrinolaringóloga - Experta en olfato – Alergista Expresidenta de la Asociación de Otorrinolaringología de la Ciudad de Buenos Aires (AOCBA)