(Por Ernie Mundell - HealthDay News) -- Los casos de dermatitis atópica, una afección autoinmune de la piel, parecen aumentar en las áreas más plagadas por la contaminación atmosférica, muestra una investigación reciente.
Dado que los datos han mostrado desde hace mucho tiempo que las tasas de eccema (clínicamente conocido como dermatitis atópica) aumentan junto con la industrialización, el aire sucio podría ser un vínculo de conexión, según el equipo de la Universidad de Yale.
“Mostrar que las personas en Estados Unidos que están expuestas a partículas [en el aire] son más propensas a tener eczema profundiza nuestra comprensión de las importantes implicaciones para la salud de la contaminación del aire ambiente”, escribieron los investigadores dirigidos por la investigadora de la Facultad de Medicina de Yale, Gloria Chen. Su equipo publicó sus hallazgos en la edición del 13 de noviembre de la revista PLOS ONE.
Según la Asociación Nacional del Eczema, más de 31 millones de estadounidenses tienen el trastorno de la piel, “un grupo de afecciones inflamatorias de la piel que causan picazón, piel seca, erupciones cutáneas, parches escamosos, ampollas e infecciones de la piel”.
Las causas exactas del eccema no están claras, pero se cree que se origina en un sistema inmunitario hiperactivo que responde a ciertos desencadenantes ambientales.
¿Podría la contaminación del aire ser uno de esos desencadenantes? Para averiguarlo, el equipo de Yale observó datos de casi 287,000 estadounidenses, de los cuales unos 12.700 (un 4.4 por ciento) tenían un diagnóstico de eczema.
Compararon las tasas locales de eczema con los niveles de contaminación atmosférica en los códigos postales de Estados Unidos. El equipo de Chen se enfocó especialmente en lo que se conoce como “materia particulada fina”, fragmentos microscópicos de contaminación que pueden penetrar profundamente en los pulmones con cada respiración.
El resultado: con cada aumento de 10 microgramos de materia particulada fina por metro cuadrado de aire que se registró en un código postal, las probabilidades de eczema de los residentes se duplicaron, encontró el grupo de Yale.
Esa evaluación del riesgo se mantuvo incluso después de que los investigadores tomaran en cuenta otros posibles desencadenantes, incluido el tabaquismo. El estudio no pudo probar una relación causal, solo asociaciones. Pero el equipo apuntó a hallazgos similares de estudios realizados en lugares tan variados como Australia, Alemania y Taiwán.
Además de desempeñar un papel en el desarrollo del eczema, "las personas [ya diagnosticadas] con eczema podrían tener un riesgo elevado de exacerbación de la enfermedad o brotes agudos" cuando la calidad del aire local disminuye, escribieron los investigadores.
En los días con mucho smog, "se podría aconsejar a los pacientes que permanezcan en interiores, filtren el aire interior o cubran la piel expuesta al aire libre", añadieron Chen y sus colaboradores.
Más información: Obtén más información sobre el eccema en el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas. FUENTE: PLOS ONE, 14 de noviembre de 2024
* Ernie Mundell HealthDay Reporters ©The New York Times 2024