Las uñas, al igual que otras partes del cuerpo, pueden reflejar el estado de salud de una persona y proporcionar señales tempranas de posibles problemas médicos. La aparición de rayas en las uñas, ya sean verticales u horizontales, no siempre es inofensiva, y en algunos casos puede estar vinculada con enfermedades crónicas, como la diabetes.
Se trata de una enfermedad crónica que afecta la capacidad del cuerpo para regular la glucosa en sangre. Esta condición ocurre cuando el páncreas no produce suficiente insulina o cuando el organismo no puede utilizarla de manera eficaz. La insulina es una hormona esencial para que la glucosa, la principal fuente de energía de las células, ingrese a los tejidos.
Cuando existen problemas en este proceso, los niveles de glucosa se acumulan en la sangre, lo cual puede dañar a largo plazo órganos vitales, vasos sanguíneos y nervios. Existen varios tipos de diabetes, siendo los más comunes la diabetes tipo 1, una enfermedad autoinmune en la que el cuerpo destruye las células productoras de insulina; y la diabetes tipo 2, relacionada con factores de riesgo como la obesidad, el sedentarismo y predisposiciones genéticas.
¿Por qué las uñas con rayas pueden ser un síntoma de la diabetes?
En personas con diabetes, las rayas horizontales, conocidas como líneas de Beau, son un posible síntoma de la enfermedad. Estas líneas aparecen cuando el crecimiento de las uñas se ve interrumpido temporalmente, lo cual puede estar relacionado con los problemas de circulación derivados de la diabetes.
Según Mayo Clinic, los niveles elevados de glucosa en sangre pueden dañar los vasos sanguíneos, limitando la correcta oxigenación de las extremidades, incluidas las uñas. Esta falta de oxígeno y nutrientes afecta el crecimiento ungueal, creando estos surcos visibles en la superficie de las uñas.
Otros síntomas de la diabetes
Las rayas en las uñas no son el único indicador de diabetes. Otros síntomas comunes incluyen:
- Fatiga: debido a que las células del cuerpo no reciben la glucosa necesaria para producir energía.
- Sed y micción frecuente: ya que el organismo intenta eliminar el exceso de glucosa en la sangre.
- Pérdida de peso inesperada: a pesar de un apetito normal o aumentado, el cuerpo no puede utilizar la glucosa de manera eficiente.
- Visión borrosa: cuando los niveles altos de glucosa afectan la lente del ojo, lo que causa dificultad para enfocar.
- Heridas de cicatrización lenta: también debido a la circulación deficiente y problemas de oxigenación en tejidos periféricos, de acuerdo con Cleveland Clinic.
Los alimentos que ayudan a nivelar la glucosa en sangre
Para las personas con diabetes, una dieta equilibrada es esencial para controlar los niveles de glucosa. Algunos alimentos que pueden ayudar a mantener la glucosa estable incluyen:
- Vegetales de hoja verde (como espinacas y brócoli): ricos en fibra y bajos en carbohidratos, ayudan a regular el azúcar en sangre sin causar picos.
- Pescado graso (como salmón y sardinas): fuente de ácidos grasos omega-3, que promueven la salud cardiovascular y mejoran la sensibilidad a la insulina.
- Frutos secos (especialmente las almendras y nueces): contienen fibra y grasas saludables, que ayudan a reducir la absorción de azúcar.
- Palta: rica en grasas saludables y baja en carbohidratos, la palta favorece a una mejor regulación del azúcar en sangre.
- Legumbres (como porotos y lentejas): su alto contenido en fibra ayuda a retardar la digestión, lo cual contribuye a un nivel de glucosa más estable en la sangre.