El mundo de la música sigue en shock por la repentina muerte del cantante Liam Payne, exintegrante de la popular banda estadounidense One Direction.
El artista de 31 años fue encontrado sin vida tras caer desde el balcón del tercer piso de un hotel ubicado en el barrio de Palermo de Buenos Aires. Luego de constatar el fallecimiento del cantante en un patio interno del hotel, la policía halló la habitación de Payne totalmente destrozada, con un TV roto y un gran desorden que incluía alcohol y rastros de lo que podrían ser drogas.
Los destrozos hallados por la policía en su habitación y la forma abrupta en que cayó del balcón, generan muchos interrogantes sobre los efectos del consumo de drogas y alcohol en el organismo. Los expertos en salud mental y toxicología señalan que el abuso de estupefacientes sobreestimulan el sistema nervioso y pueden derivar en conductas violentas o agresivas. Incluso llevar al adicto a atentar contra su propia vida, sin que muchas veces tenga conciencia de ello.
La sobreestimulación del sistema nervioso
“No sabemos cuáles son las sustancias involucradas en el caso, hasta que no aparezcan los resultados de la evaluación toxicológica de una autopsia. Pero hay sustancias estimulantes como la cocaína que producen tal grado de estimulación en el sistema nervioso que terminan generando lo que a veces llamamos una psicosis inducida, es decir, una la aparición de una patología de la salud mental producida por las sustancias. Los médicos lo llamamos delirio agitado fatal”, explicó el doctor Carlos Damin, jefe del Servicio de Toxicología del Hospital Fernández.
En muchos casos el consumo de sustancias produce una alteración en el estado mental de la persona que lo lleva a perder el contacto con la realidad. “Esa pérdida de contacto con la realidad lo puede poner en riesgo de vida. Puntualmente, muchas veces uno no puede decir que estas personas pretendieron suicidarse, sino simplemente tenían una desconexión con la realidad que hicieron que estando en el borde de un balcón no advirtieran que podían caerse porque no eran conscientes del peligro”, agregó en declaraciones a Radio Mitre.
La policía halló en la habitación de Payne una botella de whisky, una copa de champagne a medio beber, blisters de medicamentos como clonazepam y pastillas energizantes, y un polvo blanco que deberá ser peritado en un laboratorio químico con un reactivo para determinar si es cocaína.
También encontraron un encendedor, velas derretidas, papel metálico en varios lugares de la habitación, como el escritorio y el hidromasaje, así como fragmentos de latas con manchas de quemaduras, posiblemente empleadas por el artista para el consumo de estupefacientes, en un intento de fumar la cocaína, según adelantó la policía que peritó el lugar.
“Cuando uno ve las psicosis inducidas o las agitaciones fatales, sabe que suelen provocar estos cuadros de mucha agresividad y violencia. Y ni hablar si esa asociación se produce con alguna bebida alcohólica. Y con la mezcla de alcohol, muchas sustancias producen un alto nivel de agresividad”, sostuvo Damin.
Y agregó: “A veces lo produce incluso con los psicofármacos, pero con la cocaína en muchas personas produce un nivel de violencia que tampoco tiene que ver con la persona en sí. Es decir, una persona que uno ve normal o que ve pacífica, bajo los efectos de las sustancias se transforma en alguien absolutamente agresivo y que rompe cosas, tira cosas e incluso se pone agresivo con otras personas”.
Según empleados del hotel, antes de caerse desde el balcón de su habitación, Liam habría destrozado su computadora portátil en el vestíbulo. Luego de unos minutos, el encargado del lugar llamó a la policía mediante una comunicación al 911 diciendo: “Tenemos un huésped que está drogado y está destrozando toda la habitación, así que necesitamos que alguien venga”.
De acuerdo a las fuentes oficiales que conversaron con Infobae, el denunciante destacó su preocupación por lo que pudiera ocurrir, debido a que señaló que el huésped estaba alojado “en una habitación que tiene balcón y, bueno, estamos un poco con temor de que haga algo que le ponga en riesgo su vida”.
Pablo Policicchio, portavoz del Ministerio de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, dijo que Payne “se había arrojado desde el balcón de su habitación”. Y agregó que la policía fue enviada al hotel en respuesta a una llamada de emergencia sobre un “hombre agresivo que podría estar bajo la influencia de drogas o alcohol”. La policía que llegó dijo que escuchó un ruido sordo y encontró el cuerpo de Payne en el patio del hotel , aseguró Policicchio.
Concretamente, se trababa de la habitación número 10, cuyo balcón daba al patio interno del lugar. El cuerpo de Payne fue encontrado minutos más tarde por la Policía local después de que los empleados les indicaron que hubo “un fuerte ruido en el pulmón interno trasero”. Las probabilidades de que Payne se encontrara con los sentidos alterados podrían ser certeras luego de que los investigadores hallaran estupefacientes en su habitación. “En el interior de la habitación 10 efectivamente encontraron drogas”, remarcaron al señalar que “también había entre las ropas de la víctima”.
“Las sustancias en determinadas concentraciones pueden provocar arritmias cardíacas. Y la cocaína en particular, es una sustancia donde las arritmias cardíacas se pueden dar independientemente de la dosis. Se pueden dar con muy poca cantidad usada o inyectada o fumada, o se pueden dar en cantidades muy grandes, pero pueden provocar arritmias cardíacas que terminen en un paro cardíaco, en un infarto masivo, en una hemorragia cerebral. Y eso se da también en asociación con otras sustancias, como por ejemplo alucinógenos. Eso los pone en situación de riesgo”, precisó el doctor Damin.
Y completó: “Es frecuente que la gente que consume cocaína tome algún depresor para bajar los efectos que no le gustan del consumo y usa psicofármacos como el clonazepam o el alcohol que tratan de contrarrestar esos efectos que no son la euforia, sino que son el malestar, la paranoia que puede ocurrir. Entonces esa asociación hace que en algún momento empiece a perder el efecto de una las sustancias y prevalezca la otra”.
“Por eso es frecuente que los consumidores de sustancias múltiples, muchas veces, por ejemplo, se ahoguen en las bañeras, tratan de darse una ducha para ver si se pueden sentir un poco más tranquilos porque no se sienten bien y terminan quedándose dormidos y se ahogan sin ser algo que fue buscado. Por eso muchas veces no son suicidios, sino que se encuentra la muerte en situaciones no buscadas”, sostuvo el experto toxicológico.
El problema del alcohol como inicio a las adicciones
El cantante, que alcanzó la fama mundial tras su participación en el reality The X Factor, y que lo llevó a formar parte de la banda One Direction, enfrentó varios problemas de salud especialmente después de la separación de la banda en 2016.
Payne había admitido que encontró un escape en el consumo de bebidas alcohólicas durante las giras que realizaba con la banda. “Tocar ante no sé cuántos miles de personas y después quedarte solo en el hotel en un país en el que ni siquiera podés salir a ningún sitio. ¿Qué vas a hacer? El minibar siempre estaba ahí”, indicó durante una entrevista con The Guardian, luego de que decidiera cambiar el rumbo de su vida e iniciara varios tratamientos de rehabilitación en los últimos años.
El doctor Enrique De Rosa Alabaster explicó esta semana a Infobae los riesgos para la salud del consumo de alcohol: “Una de las adicciones que recibe menos visibilidad es el alcoholismo. Contra una creencia popular, no son las drogas el mayor peligro en actos delictivos, sino el alcohol, el cual, por supuesto, sirve como ingreso en el consumo de sustancias más “problemáticas”.
E insistió: “El sujeto en los momentos previos, mientras consume, no tiene conciencia de las consecuencias, y de los peligros en los que solo está según su percepción, socializando. Como si el deterioro cognitivo progresivo, no fuera de importancia hasta llegara la demencia. La presencia de cuadros concretos como ansiedad, depresión, trastornos de sueño está claramente comprobada, así como en particular las conductas de riesgo ligada al aspecto del alcohol como depresor del sistema nervioso”, dijo el experto.
En una entrevista de 2019 con Men’s Health Australia, Payne dijo que la fama le resultaba difícil y que a menudo recurría al alcohol para sobrellevar la situación.
“Es casi como ponerse el disfraz de Disney antes de subir al escenario y debajo del disfraz de Disney estaba borracho la mayor parte del tiempo porque no había otra manera de entender lo que estaba pasando. Quiero decir, fue divertido. Nos lo pasamos genial, pero hubo ciertas partes en las que se puso un poco tóxico”, agregó.
En 2021, el cantante reveló en el podcast The Diary of a CEO que había dado un giro en su vida: “Eran como unas cuantas fotos mías en un barco y estaba como hinchado, y yo lo llamo cara de pastillas y alcohol. Mi rostro era como 10 veces más grande de lo que es ahora. Y yo simplemente no me gustaba mucho, así que hice un cambio”. “En muchos casos se pierde el control del cuerpo y el control de la conciencia. Es decir, pierden la conciencia y entonces terminan en situaciones claramente no buscadas. Entonces, no siempre se puede hablar de un suicidio, más allá de que para muchos el consumo de sustancias lo sea en pequeñas dosis. Pero no es un acto en el que tome la decisión de suicidarse”, sostuvo el doctor Damin.
En 2023, Payne publicó un video en YouTube donde reveló que había estado 100 días sobrio después de permanecer en un centro de rehabilitación. “Simplemente siento que tengo más control sobre la vida y todo lo que se me estaba yendo de las manos, siento que tengo más control sobre ello”, dijo Payne en el video. “De hecho, necesitaba tomarme un poco de tiempo para mí, porque me convertí en alguien a quien ya no reconocía. Y estoy seguro de que ustedes tampoco. Estaba en mala forma hasta ese momento y estaba muy feliz de ponerle un freno a mi vida y mi trabajo”.
Hace un tiempo, el músico británico había confesado que llevaba varios años de lidiar con sus adicciones. A pesar de que no precisó el momento exacto en el que comenzó a consumir este tipo de sustancia, sí reconoció que el problema escaló en 2016 después de que se confirmó la separación de One Direction. “A juzgar por algunas cosas que pasaron, tengo suerte de seguir aquí. Hay veces en las que ese nivel de soledad te hace preguntarte: ‘¿Terminará esto algún día?’. Eso casi me mató un par de veces”, reflexionó durante una entrevista para el programa de Ant Middleton.
“Hoy en los jóvenes seguimos viendo un incremento sostenido de todos los tipos de sustancias. La cocaína es la única que en los últimos 15 años no ha aumentado en su consumo, se ha mantenido en los niveles, pero todas las demás aumentaron, desde el alcohol y la marihuana, que han bajado muchísimo la edad de inicio. Hoy vemos chicos que fuman marihuana desde los 13 o 14 años. Pero lo que más nos preocupa en este momento es el aumento del consumo de las sustancias sintéticas como metanfetamina, cristal y derivados como el éxtasis. Y le digo que estamos viendo muertes casi todas las semanas”, precisó el doctor Damin.
E indicó que esto lo vemos en adolescentes, adultos no adolescentes o adultos jóvenes. De hasta los 30, 35 años. “Seguimos necesitando es un poco más de visibilización de la prevención. Nos abocamos mucho por ahí a lo que es la lucha contra el narcotráfico y esto definitivamente no es un problema de seguridad, es un problema de salud. Si nosotros no vemos esto y no lo encaramos desde un problema de salud que podemos prevenir y seguimos creyendo que luchando contra el narcotráfico solamente vamos a lograr superarlo, nos va a pasar lo que a Estados Unidos es el país del mundo que más inversión en la lucha contra el narcotráfico tiene, pero ningún país del mundo le va tan mal como los norteamericanos con el consumo de drogas”, concluyó el experto.