El rol determinante de la Cruz Roja: cómo se garantiza la atención en los hospitales en zonas de conflicto

En una entrevista exclusiva con Infobae, el profesor Gilles Carbonnier, vicepresidente del Comité Internacional de la entidad, reflexionó sobre los Convenios de Ginebra en la protección y salvaguarda de las personas afectadas por la guerra y el valioso papel del personal de salud

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Profesor Gilles Carbonnier, vicepresidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en la sede porteña de la Cruz Roja Argentina (Gustavo Gavotti)
Profesor Gilles Carbonnier, vicepresidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en la sede porteña de la Cruz Roja Argentina (Gustavo Gavotti)

La guerra y la violencia destruyen comunidades y países en todo el mundo. Tienen un impacto devastador en la salud mental y el bienestar psicosocial de millones de personas. En este contexto, la Cruz Roja desempeña un papel esencial, ya que brinda asistencia humanitaria y apoyo psicosocial a quienes enfrentan desplazamientos, pérdidas y lesiones mediante los hospitales en zonas de conflicto, protegidos por los Convenios de Ginebra.

De acuerdo a la Guía de Salud Mental y Apoyo Psicosocial del Comité Internacional de la Cruz Roja, “las personas afectadas por los conflictos y la violencia corren el riesgo de morir, verse obligadas a desplazarse, perder a seres queridos y sufrir lesiones, entre otros peligros, y necesitan atención médica para tratar sus problemas tanto físicos como psicológicos”. En este contexto los establecimientos y unidades de salud, entre ellos, los hospitales no deben ser atacados.

Es aquí donde el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) brinda un servicio inmenso e invaluable de asistencia humanitaria. En una entrevista exclusiva para Infobae, el profesor Gilles Carbonnier, vicepresidente de esa entidad, explicó el compromiso de esta organización independiente y neutral que tiene el cometido de prestar protección y asistencia humanitarias a las personas afectadas por conflictos armados y por otras situaciones de violencia. Del mismo modo detalló el escenario de los hospitales en zonas de conflicto

En 2024, se cumplen 75 años de la aprobación de los cuatro Convenios de Ginebra, celebrados en 1949. “Los convenios en Derecho Internacional Humanitario son universales y el consenso es proteger a los civiles en conflictos, a la misión médica, los hospitales, y las ambulancias, para que la gente pueda tener acceso a servicios de salud y los heridos sean tratados”, dijo Carbonnier.

La protección de los hospitales

01/06/2021 Un vehículo del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en la ciudad de Gaza 

Europa Press/Contacto/Ashraf Amra
01/06/2021 Un vehículo del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en la ciudad de Gaza Europa Press/Contacto/Ashraf Amra

Conforme al derecho internacional humanitario (DIH), los establecimientos y unidades de salud, entre ellos, los hospitales, no deben ser atacados. Esta protección alcanza a los heridos y los enfermos, así como al personal médico y a los medios de transporte sanitario.

De acuerdo con el derecho internacional humanitario (DIH), todos los heridos y los enfermos, independientemente del bando al que pertenezcan, tienen los siguientes derechos generales:

• A ser respetados (a no sufrir malos tratos ni atentados contra su integridad física o su vida)

• A ser protegidos (es decir, a que se los asista y preserve de daños perpetrados por terceros)

• A ser buscados y recogidos

• A recibir atención sin otra distinción que las consideraciones médicas.

El Derecho Internacional Humanitario regula el trato dado a heridos en zonas de combate (Fotos: CICR)
El Derecho Internacional Humanitario regula el trato dado a heridos en zonas de combate (Fotos: CICR)

Aunque los recursos sean limitados, las partes en un conflicto armado, sean actores estatales o no estatales, deben hacer todo lo que esté a su alcance para que los heridos y los enfermos reciban atención médica.

La protección que se confiere a los heridos y a los enfermos no tiene mucho sentido si el personal médico, las unidades y los establecimientos de salud (como los hospitales), y los medios de transporte sanitario son objeto de ataques, explican desde el CICR.

Por eso, el DIH les otorga una protección específica: las partes en conflicto deben respetarlos mientras desempeñen una función exclusivamente sanitaria, y no deben interferir indebidamente en su trabajo, para permitir que atiendan a los heridos y los enfermos.

La protección específica debida a los hospitales no debe cesar a menos que una parte en el conflicto los use para cometer, al margen de sus funciones humanitarias, “actos perjudiciales para el enemigo”, explican desde el CICR.

Estado de Borno, Maiduguri, campamento de desplazados internos de Gubio. El jefe de la subdelegación del CICR en Maiduguri, el director regional adjunto para África y el vicepresidente del CICR visitan un campamento de desplazados internos.
(Fotos: CICR)
Estado de Borno, Maiduguri, campamento de desplazados internos de Gubio. El jefe de la subdelegación del CICR en Maiduguri, el director regional adjunto para África y el vicepresidente del CICR visitan un campamento de desplazados internos. (Fotos: CICR)

Estos escenarios son de gran complejidad, y enfrentan varios desafíos, explicó Carbonnier: “Muy a menudo en conflictos armados, hay desplazamiento de gente con agrupación en lugares, supuestamente más seguros y entonces hay una gran concentración de personas que a veces no tienen acceso a higiene y problemas de agua potable entonces puede haber epidemias. El primer reto de personal de salud es luchar y prevenir la epidemias”.

El segundo reto, es la cuestión de seguridad: “Es decir, poder andar con las ambulancias, buscar heridos, casos de emergencia y asegurar de que no haya ataques de manera involuntaria o voluntaria que impida a los servicios de salud a actuar”.

Y continuó: “Esto nos empujó como movimiento a hacer una campaña que se llama Campaña para acceso a la salud, para proteger servicios de salud y pensamos que es muy importante que sea una prioridad política para todos los Estados que firmaron los convenios de Ginebra”.

El tercer reto es abastecimiento. “A veces estamos en lugares donde asegurar el abastecimiento de medicamentos, de material médico, de electricidad, para mantener la cadena de frío y el agua es un desafío y eso requiere siempre pedir a los Estados y a las partes del conflicto que no destruyan lo que es necesario y que permitan el acceso para poder brindar la ayuda”, señaló Carbonnier.

En tiempos de guerra, el DIH protege la infraestructura sanitaria, asegurando asistencia y atención a heridos y enfermos REUTERS/Alexander Ermochenko
En tiempos de guerra, el DIH protege la infraestructura sanitaria, asegurando asistencia y atención a heridos y enfermos REUTERS/Alexander Ermochenko

Y agregó: “Ahora hemos hecho un llamado a nivel internacional, pero también buscamos el apoyo de los Estados a un alto nivel para que hagan de esto una prioridad política y que influyan de manera positiva en los actores de los conflictos armados para mantener y proteger lo que llamamos la misión médica”.

El profesor comentó que aún continúa impresionándolo a diario que en las guerras siempre ve “sufrimientos muy grandes de civiles, de madres que pierden a sus hijos e hijas, de familias que son separadas, de heridos que pierden movilidad, de gente que sufre hambre... Cuando empecé con el CICR hace 36 años en El Salvador eran las mismas personas vulnerables las que más sufrían y era tan necesario como ahora asegurar que tengan acceso a servicios médicos. Esto no ha cambiado”.

Sin embargo, aseguró que lo que sí cambió hoy es la guerra: “Hoy son los medios, las armas, la naturaleza de la guerra, también la tecnología, sobre todo en ciberataques y en uso de inteligencia artificial en las armas lo que nos pone ante nuevos desafíos para asegurar que esas los principios de protección que tienen los Convenios de Ginebra también se apliquen en el mundo ciberespacio y en los ciberataques”.

También deben luchar contra las campañas de desinformación “que a veces aumentan el odio de los unos contra de los otros y que puede resultar en más violaciones del derecho internacional humanitario”.

Estado de Borno, hospital de Maiduguri. El vicepresidente del CICR, Gilles Carbonnier, habla con una niña que perdió una pierna en una explosión. El pabellón quirúrgico del hospital cuenta con el apoyo del CICR. (Fotos CICR)
Estado de Borno, hospital de Maiduguri. El vicepresidente del CICR, Gilles Carbonnier, habla con una niña que perdió una pierna en una explosión. El pabellón quirúrgico del hospital cuenta con el apoyo del CICR. (Fotos CICR)

El experto reflexionó: “Al final, cuando uno está con la gente afectada por conflicto armado es siempre un sufrimiento inmenso, pero a diario podemos actuar y brindar esperanza y protección. Lo que no alienta, es lo que nos hace continuar con nuestro trabajo, es cuando los colegas nos dicen: “Mira, hoy pudimos pasar retenes con heridos enemigos o hemos encontrado a un niño que había perdido sus padres y los reunimos o hablamos con un comandante militar y decidió cambiar una decisión de bombardeo para evitar muertos civiles”. Eso a diario nos alienta a seguir adelante, pero necesitamos una movilización política global para seguir implementando el derecho internacional humanitario”.

Gilles Carbonnier asumió el cargo de vicepresidente del Comité Internacional de la Cruz Roja en 2018. Desde 2007, se desempeña como profesor de economía del desarrollo en el Instituto de Altos Estudios Internacionales y del Desarrollo (IHEID) en Ginebra, donde, además, ha sido director de estudios y presidente del Centro de Educación e Investigación en Acción Humanitaria.

Se especializa en cooperación internacional, economía política de los conflictos armados y el vínculo entre recursos naturales y desarrollo. Antes de incorporarse al IHEID, trabajó para el CICR en Irak, Etiopía, El Salvador y Sri Lanka (entre 1989 y 1991) y como asesor económico de la Institución (entre 1999 y 2006). De 1992 a 1996, estuvo a cargo de negociaciones comerciales multilaterales y programas de cooperación para el desarrollo en el Departamento Federal Suizo de Economía.

“Desde el Comité Internacional de Cruz Roja tenemos un mandato que proviene de los Convenios de Ginebra que cumplen 75 años y fueron redactados justo después de la Segunda Guerra Mundial. Los líderes políticos militares redactaron cuatro convenios para asegurar que los horrores no se vuelvan a repetir. Ponen límites en la guerra y preservan la humanidad aún en el centro de las hostilidades”, expresó el profesor.

Profesor Gilles Carbonnier, vicepresidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en la sede porteña de la Cruz Roja Argentina (Gustavo Gavotti)
Profesor Gilles Carbonnier, vicepresidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en la sede porteña de la Cruz Roja Argentina (Gustavo Gavotti)

El Comité Internacional de la Cruz Roja hace 160 años que está presente en todo el mundo asistiendo víctimas. El profesor Carbonnier explicó: “Tenemos tres mandatos: el primero es asistir a las poblaciones afectadas por conflicto armado en el mundo entero. Hoy en día, estamos presentes sobre todo en Israel, Gaza, Líbano, Sudán… El segundo mandato es prevenir violaciones de derecho internacional humanitario y para lograrlo hacemos un trabajo muy importante de difusión para que los encargados militares, las Fuerzas Armadas, los grupos armados conozcan sus obligaciones y sepan que en conflicto armado se debe proteger los hospitales, a los civiles, el acceso al agua potable y esto es muy importante porque trata de reducir el sufrimiento”.

“Nosotros vemos que cuando se respeta al derecho internacional humanitario se crea o se preserva un entorno que es propicio para una paz futura, pero cuando se violan esas normas, el odio de los unos contra los otros, el resentimiento, es tal que lograr la pacificación es muy difícil”, señaló el experto.

El tercer mandato de CICR, describió Carbonnier, es intervenir como intermediario neutral del conflicto.

El profesor dio un ejemplo: “Dos veces en Yemen decidieron liberar a 1100 detenidos del conflicto para países vecinos. Cuando hay guerra ¿quién va a actuar para tomar a los presos liberados de Yemén, por ejemplo, y llevarlos a sus casas cruzando los frentes de conflicto? Si se va a cruzar por el territorio del enemigo con el CIRC, las personas liberadas van a estar seguras de que van a tener protección y ahí sí puedo hablar de negociaciones de paz”.

Los Convenios de Ginebra de 1949 cumplen 75 años asegurando la protección en zonas de guerra
POLITICA AZERBAIYÁN ARMENIA
CICR
Los Convenios de Ginebra de 1949 cumplen 75 años asegurando la protección en zonas de guerra POLITICA AZERBAIYÁN ARMENIA CICR

Y añadió: “Es muy importante que haya un organismo neutral, que todas las partes del conflicto respeten y el CICR puede hacer este trabajo, que hoy es sumamente importante por la multiplicación de los conflictos como así también también los desafíos, que son muy grandes para hacer esta tarea humanitaria”.

El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja es la red humanitaria más grande del mundo, cuya misión es prevenir y aliviar, en todas las circunstancias, el sufrimiento humano; está integrado por el Comité Internacional de la Cruz Roja, la Federación Internacional de las Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) y las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

Qué son los Convenios de Ginebra y el derecho internacional humanitario

Desde el CICR explican que los Convenios de Ginebra fueron aprobados en 1949 y ya han alcanzado ratificación universal, lo cual representa un reconocimiento a nivel mundial de que la guerra necesita reglas que limiten sus efectos devastadores para la humanidad. Constituyen la base del derecho internacional humanitario (DIH), que protege a las personas que no participan o han dejado de participar en los enfrentamientos.

El DIH se integra en las tradiciones y culturas como patrimonio común de la humanidad, según el CICR.
EPA/ROMAN PILIPEY
El DIH se integra en las tradiciones y culturas como patrimonio común de la humanidad, según el CICR. EPA/ROMAN PILIPEY

De acuerdo con los Convenios de Ginebra –y el DIH en general–, los derechos de todas las personas afectadas por los conflictos armados deben ser protegidos y todas las personas, incluso los enemigos, deben ser consideradas en su dimensión de seres humanos. El respeto del derecho internacional humanitario (DIH) salva vidas y preserva la dignidad de las personas.

El DIH complementa y a la vez afianza las tradiciones jurídicas, las civilizaciones y las culturas, y es un patrimonio común de la humanidad, señalan desde CICR.

Los actores armados deben respetar y proteger la vida e integridad de las personas heridas, así como al personal sanitario, al transporte y las instalaciones de salud.

De acuerdo con el Derecho Internacional Humanitario (DIH), todas las personas heridas y enfermas deben ser recogidas y atendidas; así mismo, cada parte de un conflicto armado debe respetar y proteger el transporte para la evacuación de los heridos y los enfermos, la circulación de ambulancias, el transporte de personal y material médico, y la entrega de insumos médicos necesarios.

Los Convenios de Ginebra salvaguardan la dignidad humana en conflictos, limitando el costo humano de la guerra EFE/Luis Torres
Los Convenios de Ginebra salvaguardan la dignidad humana en conflictos, limitando el costo humano de la guerra EFE/Luis Torres

El profesor Carbonnier señaló: “Los Convenios de Ginebra en Derecho Internacional Humanitario son universales, no son del norte, del sur, del este o del oeste y realmente hay un consenso. Este es, justamente, de proteger a los civiles en conflictos, de proteger a la misión médica, los hospitales, las ambulancias, para que la gente pueda tener acceso a servicios de salud y para que los heridos sean tratados”.

El experto señaló que con el movimiento internacional de Cruz Roja y Media Luna roja han abierto un hospital de campo en la zona de Gaza, en Rafa: “Desde mayo, hemos hecho ya más de 30.000 consultas de emergencia y más de 1.500 intervenciones de cirugía de guerra y eso es sumamente importante pero es como una gota en un océano de necesidades”.

Y agregó: “Los Convenios de Ginebra y el derecho internacional humanitario protegen a los civiles y a las infraestructuras vitales, por ejemplo, el medicamento, la electricidad y lo que sea necesario en los hospitales para funcionar. También asegura que si un enemigo está herido ya no es un enemigo que se puede matar, sino que es un ser humano herido al que se le debe dar asistencia. Lo mismo ocurre con los prisioneros de guerra, que tienen que tratarse de manera humana y nuestro mandato es visitarlos, registrar y ver con las autoridades cómo mejorar las condiciones de detención y también el trato que se les da, para asegurar que no haya torturas ni desapariciones”.

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