Cómo aprender a salvar una vida haciendo RCP, una técnica probada y efectiva ante un ataque al corazón

Primero fue septiembre con el Mes de la RCP (reanimación cardiopulmonar) en América Latina y hoy el mundo celebra el Día de la Concienciación contra el Paro Cardíaco y la importancia del RCP, con el objetivo de informar a la población sobre cómo implementar esta técnica de resucitación y así poder salvar una vida ante una emergencia.

Ante el panorama de que las enfermedades del corazón son la principal causa de muerte en el mundo y que una persona con los conocimientos adecuados, puede salvar la vida de otra que padece un ataque cardíaco si se procede con rapidez, cobra cada vez más importancia la concientización sobre la maniobra de RCP, hecho que incrementa las probabilidades de supervivencia en un 70%, según estadísticas internacionales.

La reanimación cardiopulmonar es una maniobra de emergencia en la que se aplica presión rítmica sobre el pecho de una persona con un paro cardiorespiratorio o un cuasiahogamiento, para que el oxígeno siga llegando a los órganos vitales cuando la respiración o los latidos del corazón disminuyen o se detienen.

Además, aplicar RCP y (si hace falta) desfibrilación dentro de los primeros tres minutos de una emergencia cardiorrespiratoria es clave: aumenta las posibilidades de llegar con vida a un hospital en un 79 %. Puede evitar daños irreversibles y ayudar a que los riesgos se reduzcan.

Las enfermedades cardiovasculares encabezan las estadísticas causas de muerte en el mundo. Los infartos de miocardio se cobran más de 17 millones de vidas al año a nivel global y se estima que la cifra ascenderá a 23 millones para el año 2030, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Para contrarrestar estas cifras, los médicos explican que es fundamental saber utilizar los dispositivos desfibriladores automáticos (DEA) y saber las técnicas de reanimación cardio pulmonar (RCP).

La Ley N.° 27.159 Muerte Súbita. Sistema de Prevención Integral fue aprobada en 2015 y su espíritu es el de prevenir la muerte súbita en espacios públicos y privados de gran circulación de personas mediante la capacitación en RCP y la instalación de dispositivos DEA, para el acceso público a la desfibrilación ante un paro cardíaco.

El paro cardíaco súbito es el término que se le da a la muerte que resulta de una causa cardíaca y ocurre dentro de la hora posterior a la observación de los síntomas. Y los expertos afirman que muchos de estos episodios a una edad temprana se pueden prevenir si se está atento a las señales y advertencias que nuestro cuerpo nos envía.

La enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte en la Argentina y de esas muertes la mitad ocurrirá en forma súbita. La Federación Cardiológica Argentina (FCA) asegura que en Argentina ocurren unas 40.000 muertes súbitas por año, es decir, 80 muertes súbitas por día o 1 cada 20 minutos.

Y de esas, el 70% se ocasiona en el hogar, en el trabajo, en clubes, en los campos de juegos deportivos, en lugares públicos e incluso en la calle y no en los hospitales o centros de salud

“Cuando una persona sufre un paro cardiorrespiratorio, por cada minuto de retraso se pierde un 10% de posibilidad de reanimación. Los primeros 6 minutos son cruciales para lograr revertir la condición e incluso para quedar sin secuelas o consecuencias”, explicó la doctora Paola Caro, directora Médica de Vittal.

Es por eso que la capacitación previa en RCP y en el uso de un Desfibrilador Externo Automático (DEA) puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte, ya que la mayoría de las eventualidades ocurren en lugares públicos, el trabajo o en el hogar, en un gimnasio o en un club. Por ello, cualquier persona puede brindar una primera asistencia hasta el arribo de los profesionales de emergencias médicas.

“La RCP permite mantener la oxigenación de los principales órganos, con compresiones torácicas, en situaciones donde la persona no tenga pulso, no respira o haya tenido un evento súbito de pérdida de conciencia y haya cesado la respiración y la circulación. Con la RCP se puede restablecer la circulación sanguínea hacia el cerebro y otros órganos vitales”, agregó la experta.

“Las estadísticas nos muestran que en personas de 35 años o menores, la causa más frecuente de muerte súbita de origen cardiaco, son las patologías que alteran la estructura del corazón, o sea enfermedades de origen congénito como la miocardiopatía hipertrófica que ensancha la pared del miocardio o la dilatada, que la agranda. Ambas pueden generar arritmias letales que llevan en última instancia a un paro cardíaco”, explicó a Infobae el doctor Mario Boskis (MN 74002), cardiólogo y miembro titular de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC).

El DEA es un equipo que aplica una descarga de corriente al corazón para restablecer el ritmo cardíaco de una víctima de paro cardiorrespiratorio causado por fibrilación ventricular.

Y en determinadas ocasiones la vida de una persona depende de la rápida reacción de quienes la rodean. Un paro cardíaco es una de ellas. Cuando esto ocurre, contar con la capacitación y el equipamiento correctos, puede salvar una vida.

“La muerte súbita puede afectar a personas de cualquier edad, sexo y estado físico, en cualquier momento y lugar. El 75-80% de los casos de muerte súbita se deben a una fibrilación ventricular y el 90% de ellos se producen en entornos extra hospitalarios”, afirma la doctora Caro.

Y explica que, en general, la posibilidad de sobrevida de una persona que presenta paro cardíaco por fibrilación ventricular es del 5%. “Con la utilización inmediata de un DEA sumado a las maniobras de Reanimación Cardiopulmonar Básica (RCP), este porcentaje sube hasta un 75% si se aplica antes de los tres minutos. Por cada minuto que pasa la posibilidad disminuye un 10%”, enfatiza.

Para utilizar un DEA no es necesario ser personal de la salud, aunque es recomendable obtener estos conocimientos como forma de complementar un curso de RCP.

Sobre la demanda de DEA, la CEO de vittal, Mariela Waisbord, sostiene: “Registramos un aumento de la instalación del DEA debido a la obligatoriedad determinada en el Decreto 402/2022, por medio del cual se aprobó la reglamentación de la Ley 27.159 de prevención integral de la muerte súbita”. El decreto, “indica la obligatoriedad de que los espacios públicos y privados de acceso público cuenten con al menos un desfibrilador automático externo (DEA) a fin de reducir la morbimortalidad súbita de origen cardiovascular”, aseguró la experta y enfatizó que “el equipo es fácil de usar, ya que el mismo DEA va indicando los pasos a seguir en cada momento”.

En resumen, la habilidad de aplicar la RCP y utilizar un DEA puede marcar la diferencia entre salvar una vida o no. Es fundamental estar preparado y capacitado para actuar en casos de emergencia cardíaca, ya que cada minuto que pasa sin atención adecuada disminuye las posibilidades de supervivencia.

Los expertos consultados destacaron la importancia de convocar a voluntarios para ayudar en la reanimación cardiopulmonar (RCP) y brindar compresiones torácicas de calidad hasta la llegada de la ambulancia. Los participantes deben priorizar la seguridad tanto de la víctima como de los rescatadores, asegurando la escena para evitar accidentes adicionales, especialmente enfocándose en los conductores para que no ocasionen otros accidentes con sus vehículos.

Todas estas acciones, realizadas de forma coordinada y rápida, facilitarán el trabajo del equipo sanitario a bordo de la ambulancia, permitiendo una intervención más efectiva y aumentando las probabilidades de supervivencia del paciente.

Por todo ello, es esencial que los ciudadanos se preparen y se capaciten en primeros auxilios, RCP y el uso del DEA.