Por qué es tan difícil desconectarse del trabajo en el tiempo libre

Llegar al ansiado fin de semana o a las vacaciones y no poder desconectarse del trabajo y descansar la mente, puede ser semejante a un verdadero suplicio, a aquel que, puntualmente, sufría Sísifo. Según el mito griego, este personaje estaba obligado a cumplir un castigo, empujar una piedra enorme cuesta arriba, que siempre rodaba hacia abajo antes de llegar a la cima, por lo que tenía que volver a subir esa pesada carga una y otra vez.

Este mito dio lugar a la sisifemia, la obsesión laboral y la tendencia al perfeccionismo extremo, un trastorno que tiene puntos en común con el tema de esta nota, el stresslaxing o cuando pensar en relajarse causa mayor estrés. La palabra proviene de la combinación de estrés y relajación en el idioma inglés (stress y relaxing) y se trata de la dificultad de disfrutar a plenitud el tiempo libre.

¿Por qué para algunas personas puede resultar imposible dejar de pensar en el trabajo y descansar? La licenciada Sandra Germani, (MN 34699), coordinadora del área de Psicología Cognitiva del Servicio de Salud Mental y Psiquiatría del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) explicó a Infobae que el término stresslaxing describe la situación en la que una persona intenta relajarse durante su tiempo libre, pero experimenta niveles significativos de estrés, debido a la incapacidad de desconectarse mentalmente de las preocupaciones laborales u otras responsabilidades.

Por otra parte, la licenciada Analía Tarasiewicz (MN 57898), psicóloga egresada de la Universidad de Buenos Aires (UBA), especializada en temáticas de trabajo y coach laboral, afirmó a Infobae que “en una era donde la productividad es altamente valorada, desconectar del trabajo ha pasado de ser un derecho a un desafío”.

Así, un fenómeno que está cobrando cada vez más relevancia es el stresslaxing, resaltó la psicóloga y agregó: “Aunque parece paradójico, muchas personas experimentan ansiedad y tensión en los momentos que deberían ser de descanso, como los fines de semana, las vacaciones o después de terminar su jornada laboral”.

Y completó: “El stresslaxing describe el agotador conflicto interno que surge cuando la mente no logra desconectarse, a pesar de tener tiempo libre. Es más, hay personas que en sus días de relax, terminan viendo noticias en Instagram, sobre la misma temática laboral que los preocupa. Las personas afectadas por este fenómeno reportan sentirse atrapadas en una lucha mental: quieren disfrutar de su descanso, pero la presión constante por ser productivos actúa como una sombra que les impide relajarse por completo. A veces está ligado al concepto de workaholic o adicción al trabajo”.

Sin embargo, es innegable la importancia del descanso para la salud, recargar energías y renovar la motivación. Por lo tanto, el stresslaxing es un problema a resolver para recuperar el bienestar físico y mental.

La licenciada Germani enumeró los siguientes síntomas:

• Dificultad para concentrarse en actividades de ocio. La mente sigue volviendo a tareas, pendientes o problemas del trabajo.
• Ansiedad anticipatoria. Preocupación constante por lo que ocurrirá en el trabajo después del tiempo libre o sobre posibles errores o problemas que podrían surgir.
• Inquietud física o mental. Incapacidad para permanecer quieto o relajado, incluso cuando no hay demandas inmediatas.
• Sentimientos de culpa. Sensación de que se debería estar trabajando o siendo productivo en lugar de descansar.
• Interrupción del sueño. Dificultad para conciliar el sueño o mantenerse dormido debido a pensamientos recurrentes sobre el trabajo.

De acuerdo con una publicación de la revista Journal of Affective Disorders (JAD), las personas más vulnerables a sufrir este tipo de ansiedad, inducida por relajación, son aquellas que ya poseen trastornos de ansiedad. También entran en este grupo los que poseen el tipo de personalidad controladora.

La licenciada Tarasiewicz explicó por qué: “Las personas con tendencias ansiógenas se sienten vulnerables frente a lo imprevisible, a la falta de control y muchas veces experimentan culpa por estar relajados, por lo que puedan pensar de ellos al hacerlo, produciendo un círculo vicioso y encarcelador que genera más estrés. Tienen miedo de perderse lo último y quedar obsoletos, como lo que llamamos FOMO”.

La sigla FOMO proviene de la expresión en inglés Fear of Missing Out (“temor a perderse algo”, en castellano). Este miedo a “quedarse afuera” puede estar relacionado con el trabajo, salidas o eventos sociales, oportunidades laborales, relaciones o, incluso, cuestiones de la vida en general.

Los síntomas asociados con el stresslaxing no solo son emocionales, como los mencionados, sino también físicos, agregó Tarasiewicz.

Entre ellos se incluyen: sudoración, tensión muscular o dolores de cabeza. Según la experta en estrés laboral, “más del 44% de los trabajadores (informe Gallup 2023) se sienten estresados y agotados por su rutina diaria, y muchos de ellos no logran desconectar, ni siquiera durante sus vacaciones o cuando llegan a casa después de su jornada laboral”.

Existen varias razones cognitivas y psicológicas del stresslaxing, explicó la licenciada Germani:

• Condicionamiento cognitivo: “Las personas a menudo están condicionadas a estar en un estado constante de alerta y productividad. Este condicionamiento puede hacer que la mente continúe operando en ‘modo trabajo’ incluso cuando se debería estar relajando”, describió la psicóloga del Hospital de Clínicas.
• Cultura de la productividad: “Muchas personas han internalizado la idea de que el valor personal está ligado a la productividad y el rendimiento. Esto puede llevar a una sensación de culpa o ansiedad cuando no se está ‘haciendo algo útil’, dificultando así la relajación”, explicó Germani.
• Hiperconectividad: “Con la tecnología actual, los límites entre el trabajo y la vida personal se han vuelto difusos. Los correos electrónicos, mensajes y notificaciones de trabajo pueden surgir en cualquier momento, lo que mantiene a la mente en un estado de semi-alerta constante”, indicó Germani.
• Preocupación y anticipación: “Algunas personas tienen una tendencia natural hacia la rumiación, lo que significa que piensan continuamente en problemas pasados o anticipan problemas futuros, una práctica cognitiva que puede ser difícil de detener incluso durante el tiempo de ocio”, afirmó la psicóloga.

Según Tarasiewicz otras razones son:

• Escenario social y cultural: “Vivimos en una sociedad que valora la productividad sobre el bienestar. Esta presión genera una sensación de culpa cuando las personas no están trabajando, incluso en su tiempo libre”, dijo la psicóloga.

• Indefinición del tiempo libre: “A diferencia de la estructura rígida del trabajo, el tiempo libre suele ser menos planificado, lo que puede generar ansiedad sobre cómo aprovecharlo de manera ‘productiva’”, describió Tarasiewicz. ‘¿Debería descansar o aprovechar para hacer algo más?’ Esta indecisión transforma lo que debería ser un momento de relax en una fuente de angustia”, afirmó la psicóloga.
• Desconexión del propósito personal: “La disonancia entre lo que las personas hacen en su trabajo y lo que realmente desean en su vida puede generar tensiones internas que afectan incluso los momentos de descanso”, destacó la experta en trabajo.

Existen varias estrategias que se pueden utilizar para abordar el stresslaxing y aprender a desconectar durante el momento de descanso, señaló la licenciada Germani:

• Establecer límites claros. Delimitar horarios. Adoptar rutinas que marquen el fin de la jornada laboral, como apagar la computadora, cambiar de ropa, o realizar una actividad de transición como hacer ejercicio o salir a caminar.
• Practicar la atención plena (mindfulness). Ayuda a centrar la atención en el momento presente y a reducir la rumiación y la ansiedad anticipatoria. Practicar la meditación o ejercicios de respiración profunda puede ser muy útil. Tarasiewicz recomendó también el yoga que puede ayudar a reducir el estrés y reenfocar la mente hacia el bienestar. Aconsejó realizar ejercicio de forma regular y hacer una alimentación saludable.
• Desconectar tecnológicamente. Reducir o eliminar el acceso a correos electrónicos y notificaciones de trabajo durante el tiempo libre. Considerar utilizar aplicaciones de gestión del tiempo que limiten el uso de ciertas aplicaciones fuera del horario laboral.
• Planificación de actividades agradables. Organizarlas para el tiempo libre, que sean gratificantes y que capten la atención. Esto podría incluir hobbies, deportes, tiempo en la naturaleza, o actividades sociales.

• Reformular pensamientos negativos. “Aprender a identificar y cambiar patrones de pensamiento negativos o irracionales que contribuyan al estrés. Por ejemplo, en lugar de pensar ‘si no trabajo ahora, me atrasaré’, reformularlo como ‘descansar ahora me hará más productivo después’”, describió Germani.
• Reconocer pensamientos intrusivos. “Es fundamental identificar las creencias negativas que fomentan la ansiedad, incluso durante el ocio. Estas suelen estar relacionadas con la necesidad de productividad constante. Preguntarse ‘¿Qué me pone así?’”, recomendó Tarasiewicz.

Planificación y priorización del trabajo. “La organización es clave para reducir el estrés. Al gestionar mejor las tareas y establecer prioridades, se evita la sensación de estar siempre ‘en deuda’ con el trabajo”, dijo Tarasiewicz.

Buscar apoyo profesional. “Si el stresslaxing persiste y causa un impacto significativo en la calidad de vida, puede ser útil buscar la ayuda de un profesional de la salud mental. La Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) puede ser efectiva para manejar la ansiedad y el estrés relacionados con el trabajo”, destacó la psicóloga de UBA.

Y remarcó Germani: “Adoptar estas estrategias puede ayudar a mejorar la capacidad de desconectarse del trabajo durante el tiempo libre, promoviendo así un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal y una mayor sensación de bienestar”.

Tarasiewicz concluyó: “El stresslaxing es una señal clara de que el descanso no es un lujo, sino una necesidad. Y solo cuando las personas puedan relajarse de verdad, podrán encontrar el equilibrio necesario para una vida laboral y personal más plena y satisfactoria”.