Ciudad de México, (enviado especial).- El Virus del Papiloma Humano (VPH), de transmisión sexual, es un virus oncogénico. ¿Qué significa esto? Que contiene ADN que infecta en especial las mucosas orales y mucosas genitales y es propenso a desarrollar cáncer con el tiempo, en forma silenciosa.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que hay más de 240 variedades diferentes del VPH, de los cuales 15 de ellos están relacionados con el cáncer de cuello uterino, de vagina, de vulva, de ano y orofaringeo (parte posterior de la lengua, paladar, garganta y amígdalas).
Entre las cepas más peligrosas están las 16 y 18, las cuales están relacionadas prácticamente en un 100% con las lesiones preneoplásicas e invasoras de cáncer de cuello.
Se trata uno de los virus de transmisión sexual más comunes a nivel mundial, afectando tanto a hombres como a mujeres, sin distinción. Pero los expertos en todo el mundo alertan que si bien se lo relaciona habitualmente a la población femenina, debido a su relación directa con el cáncer de cuello uterino, es importante comprender que también genera enfermedades como cáncer de ano o pene en los hombres.
“La mayoría de los cánceres orofaringeos relacionados a VPH ocurren en hombres. En muchos países, especialmente en los de altos ingresos, la tasa de VPH en hombres ha superado a la tasa de cáncer de cuello uterino en mujeres”, explicó a Infobae la médica infectóloga Hebe Vázquez (MN58353), durante su presentación en el 21º Seminario Latinoamericano de Periodismo en Ciencia y Salud que organizó el laboratorio MSD en Ciudad de México.
“El cáncer anal está aumentando también en adultos. Y observamos que no se realizan tamizajes de rutina para cáncer anal y orofaríngeos, lo que retrasa su detección y tratamiento eficaz. Por eso, destacamos que las personas sexualmente activas son vulnerables a la infección por VPH y enfermedades relacionadas a lo largo de toda su vida”, agregó la experta de la Sociedad Argentina de Enfermedades Infecciosas.
Según detalló Vázquez, se calcula que al menos la mitad de las mujeres y hombres sexualmente activos van a contraer la infección en algún momento de sus vidas y, dentro de este grupo, por lo menos el 80% de mujeres habrá contraído una infección genital por VPH al llegar a los 50 años.
Y en los hombres, menos del 8% que están infectados con VPH de los tipos 6, 11, 16 y 18 generan anticuerpos específicos que previenen el riesgo de una nueva infección.
“Esto nos lleva a confirmar que la verdadera carga de enfermedad por VPH está subestimada, sobre todo en hombres. En los adultos, la prevalencia de infecciones orales por VPH se mantiene constante a lo largo de la vida”, sostuvo la experta infectóloga, sosteniendo lo que dice la OMS en sus últimos informes: “4 de cada 5 personas van a contraer uno o varios de los tipos de VPH en algún momento de sus vidas. Pero la mayoría no lo sabe porque suele ser asintomático”.
La doctora mexicana Elsa Díaz López, ginecóloga y obstetra, precisó a Infobae que las infecciones por VPH son consideradas la principal y más frecuente enfermedad de transmisión sexual (ITS) en el mundo, donde alrededor del 80% de todas las personas sexualmente activas que no han sido vacunadas contraen el virus en algún momento de su vida.
“En el mundo, solo el 44% de las mujeres de países de ingresos bajos o medianos se han sometido alguna vez a una detección de cáncer cervicouterino, en comparación con el 60% de países con ingresos altos. Es decir, que existe un gran porcentaje mundial de mujeres que no tienen la oportunidad de realizarse un test preventivo para evitar un cáncer cérvico uterino”, sostuvo Díaz López.
La especialista indicó que el VPH es una infección común en adultos y que la mayoría de éstas desaparecen solas a un año. Pero una infección persistente puede provocar ciertos tipos de cánceres u otras enfermedades. Aunque puede no presentar síntomas en muchos casos, el VPH puede desencadenar la aparición de verrugas genitales en la zona anogenital y excepcionalmente, en la garganta. Estas verrugas pueden ser dolorosas, causar prurito o sangrado.
En general, el cáncer cervicouterino se manifiesta entre 15 a 20 años tras una infección por VPH. La mayoría de las veces es imposible conocer el momento de la infección.
“Según estimaciones publicadas en EEUU, las mujeres tienen un alto riesgo de contraer VPH a lo largo de su vida. Un 60% en aquellas de 20 a 24 años. Baja al 45% en personas de 25 a 29 años. A un 40% en aquellas mujeres de 30 a 39 años. Y a un 35% de 40 a 49 años. En tanto, en hombres, las cifras difieren según la edad. El riesgo es de un 40% entre los 20 a 24 años. Se eleva a un 50% en aquellos de 25 a 29 años. Baja a un 45% de 30 a 39 años. Y vuelve a subir a casi el 50% entre los 30 a 49 años”, agregó Díaz López.
Los más de 240 tipos de VPH que existen se dividen en dos grandes grupos:
- Bajo riesgo oncogénico, que generalmente se asocian con lesiones benignas, como verrugas y lesiones de bajo grado.
- Alto riesgo oncogénico, cuya infección persistente puede ocasionar distintos tipos de cánceres.
Y el factor denominador de los dos grupos es su alta transmisibilidad, principalmente a través del contacto íntimo de piel y mucosas de la zona anogenital, que se produce durante las relaciones sexuales vaginales, anales u orales.
Un virus que puede derivar en cáncer
“Cuando hablamos del VPH, estamos hablando de un virus oncogénico, es decir, que tiene la capacidad de evolucionar a un cáncer. Y hoy sabemos que uno de cada 25 cánceres diagnosticados todos los días en el mundo, son generados y provocados por este virus, que en realidad se trata de una familia de virus, por eso se acompaña en sus siglas de denominación con algunos números que van cambiando según el tipo de patógeno que se trata. Son más de 200 virus distintos”, indicó a Infobae la doctora María Eugenia Pérez, directora médica y vacunas de MSD en América Latina.
Y sobre su prevalencia, precisó que cada minuto una persona es diagnosticada con este virus en el mundo.
“Hoy en día, teniendo herramientas de prevención primaria y secundaria, esta enfermedad, casi que debería desaparecer. Sin embargo, cada dos minutos se produce una muerte por VPH en el mundo. Y en América latina es de 1 muerte cada 15 minutos. Además, 9 de cada 10 muertes por cáncer de cuello uterino en todo el mundo se producen en países de ingresos bajos y medianos”, añadió la especialista.
“Estas cifras también nos muestran las fallas en los distintos sistemas de salud. Nos preguntamos por qué esta enfermedad, que pudo ser evitada y pudo haber sido diagnosticada precozmente, afecta a millones de personas cada año. Y lo que falla son estos métodos de prevención, con la vacunación desde la niñez que en millones de chicos no es aplicada, hasta incluso las distintas pruebas de diagnóstico temprano que pueden detectar a tiempo un cáncer cérvico uterino, de pene o ano en sus inicios, donde es curable. Tenemos técnicas avanzadas y muchas herramientas para hacerlo, pero no se hace”, sostuvo Pérez.
La experta afirmó que para un abordaje integral del cáncer cervical es necesario afrontarlo en tres etapas.
- La prevención primaria: donde las medidas preventivas se aplican antes de que la persona se enferme. Y donde hay vacunas profilácticas, educación sexual integral y distintos métodos de barrera de la patología.
- La prevención secundaria: aquí la detección precoz de la enfermedad y su tratamiento oportuno salvan la vida del paciente. Se realizan pruebas de tamizaje, como el Papanicolaou, colposcopía y test de VPH.
- La prevención terciaria: consiste en la rehabilitación dada a personas a fin de que puedan integrarse a la sociedad. Se realizan cirugías, radioterapia y quimioterapia en el tumor.
En tanto, el plan de la OMS para la eliminación del cáncer Cervical consiste en la estrategia 90-70-90, que busca que haya hasta solo 4 casos en cada 100 mil pacientes.
“El primer número 90 indica que se busca que el 90% de las niñas estén totalmente vacunadas antes de cumplir los 15 años. La vacuna contra el VPH son tres dosis que deben ser aplicadas cada tres meses. El número 70 remite a que ese sea al menos el porcentaje de mujeres examinadas mediante una prueba de alta precisión antes de cumplir 35 años y una vez más antes ellos 45 años. Por último, el 90 final propone que al menos el 90% de las mujeres diagnosticadas con cáncer de cuello uterino reciban tratamiento (90% de las mujeres con lesiones precancerosas tratadas y 90% de las mujeres con cánceres invasivos tratadas)”, agregó Pérez.
La buena noticia es que las tasas de vacunación contra VPH vienen creciendo desde la pandemia en forma lenta, pero sostenida, sobre todo en menores de 15 años en todo el mundo, según la OMS. Y a medida que cada vez más personas están siendo vacunadas contra el VPH, el porcentaje de personas con infección por este virus ha ido disminuyendo.
Es importante precisar que no existe tratamiento específico contra la infección del VPH, pero sí existen formas efectivas para prevenirlo.