La pandemia por COVID-19 estrenó una nueva era al momento de prevenir enfermedades. La técnica de vacunación con la tecnología ARN mensajero evidenció las mejores vacunas para evitar la forma más grave de la enfermedad por el coronavirus SARS-CoV-2.
Bajo esta tecnología, se impulsaron inmunizaciones fabricadas para combatir el virus que impulsó la pandemia y sus varios subtipos. El resultado, estos inoculates fueron más eficaces, ya que la forma en la que estaban concebidos les permitía cambiar, en cuestión de unos tres meses, hacia una inmunización dirigida a la cepa o linaje más presente y responsable de un aumento en los contagios en todo el mundo.
Esa tecnología hoy se estudia para combatir distintas enfermedades, desde otros virus y hasta el cáncer, aunque todavía no hay resultados concretos y se están haciendo distintos estudios clínicos para avanzar en sus diferentes aprobaciones.
Uno de los estudios más avanzados bajo la plataforma ARN mensajero es una vacuna efectiva contra el virus de la influenza H5N1, o de gripe aviar, hoy una amenaza que enfrenta al mundo, con millones de aves, miles de mamíferos y hasta humanos (diagnosticados este año) que han sido víctimas. El último reporte en EEUU da cuenta de 5 personas contagiadas por este patógeno solo en 2024.
Como demostración de este significativo avance que se está llevando adelante por la comunidad científica, representantes científicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) organizaron una conferencia de prensa virtual de la que participó Infobae, en la que hablaron sobre cómo se está trabajando en el desarrollo de nuevas vacunas con la tecnología ARN mensajero.
“Estamos avanzando en todo el mundo con distintas herramientas basadas en la tecnología ARN mensajero para combatir varias enfermedades. Un ejemplo concreto es lo que pasa en Argentina, donde un grupo de científicos del laboratorio Sinergium Biotech están avanzando en estudios para desarrollar la vacuna contra la influenza H5N1 o gripe aviar bajo la plataforma ARN mensajero, que tan probado éxito tuvo en la pandemia de coronavirus”, explicó a Infobae el doctor Martin Howell Friede, que dirige la Unidad de Investigación de Vacunas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Ginebra, Suiza.
La iniciativa argentina está fundada desde el año 2021, cuando la OMS seleccionó a este laboratorio y al centro brasileño FIOCRUZ para crear centros (hubs) de desarrollo y producción de vacunas con tecnología ARNm, además de otros ubicados en Egipto, Kenia, Nigeria, Senegal, Túnez, Bangladesh, Indonesia, India, Pakistán, Serbia, Sudáfrica, Ucrania y Vietnam.
El objetivo, anunciado el 21 de junio de 2021, y anticipado por Infobae, es crear en países de ingresos bajos y medios, la capacidad para producir vacunas de ARNm no solo para COVID, sino también para la producción de otras inmunizaciones críticas para el sistema de salud. Ello fue posible luego de un riguroso proceso de selección que estuvo a cargo de un grupo de expertos independiente pertenecientes al Comité Asesor de Desarrollo de Productos para Vacunas (PDVAC, por sus siglas en inglés: Product Development for Vaccines Advisory Committee).
“Bajo el Programa de Transferencia de Tecnología de ARNm de la OMS se facilita que los países y socios participantes adquieran conocimientos para la producción de vacunas de ARNm. El objetivo de la OMS es también promover alianzas y fomentar puentes entre las instituciones financieras y manufactureras, para construir un futuro en el que los países en desarrollo no solo estén preparados para crisis futuras, sino que se conviertan en líderes en soluciones innovadoras para la salud pública global”, explicó Friede, que es coordinador de la Iniciativa para la Investigación sobre Vacunas de la OMS.
Así como hay países como Brasil que está estudiando utilizar esta tecnología de ARN mensajero contra el dengue, o Bangladesh contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), el laboratorio argentino eligió concentrarse en el desarrollo de una vacuna contra la influenza H5N1 que hoy cobra protagonismo en el mundo.
“Estoy muy impresionado con la calidad de la ciencia en Argentina. Hemos podido facilitar discusiones entre varios expertos en vacunas de ese país y varios influyentes del mundo que expresaron su total acuerdo con la estrategia que han adoptado”, sostuvo Friede.
Consultado sobre las diferencias en elaborar una vacuna contra COVID y contra H5N1, el experto afirmó: “Esencialmente con ARNm para COVID, simplemente se tiene que producir la proteína de pico y esto funcionó muy bien. Tuvimos suerte de que la proteína de pico sea muy inmunogénica. Ahora, contra H5N1, el objetivo será la proteína hemaglutinina de la cepa y, en principio, esto debería ser relativamente fácil. Pero hay otras complejidades. Por ejemplo, la proteína spike existe como monómero. Eso significa que es una sola proteína. Mientras que la hemaglutinina cuando se expresa en una célula son tres. Por eso será interesante ver qué tan bien funciona el ARNm. En definitiva, el proceso general es exactamente el mismo, por lo que cualquier persona que reciba vacunas contra el ARNm simplemente necesitará ingresar la secuencia de la hemaglutinina y podrá producir una vacuna H5N1″.
Sobre cómo será, en la actualidad, la respuesta sanitaria mundial ante una nueva pandemia por cualquier enfermedad, Friede explicó que desde la última por COVID-19 se ha avanzado mucho en cuanto a la implementación de nuevas tecnologías vacunatorias, así como también en cuanto a la producción y distribución de vacunas en todo el mundo.
“Hoy estamos muy bien preparados para combatir y anticipar una próxima pandemia. Igualmente, todo lo que puedan hacer para detener una próxima pandemia, será un tiempo ganado para estar mejor preparados para combatirla”, indicó Friede.
Y agregó: “La pandemia también dio lugar a un esfuerzo sin precedentes en el desarrollo y la producción de vacunas y nos recordó con fuerza la creciente oportunidad que representan los productos biológicos para combatir las principales causas de muerte y discapacidad en todo el mundo, como las enfermedades infecciosas, el cáncer y la diabetes”.
“Podemos fabricar múltiples vacunas. Pero ahora miramos cada vez más hacia la perspectiva de crear terapias, y las terapias que están bajo investigación y desarrollo por parte de los grandes actores de la biotecnología moderna se están centrando mucho en los cánceres”, concluyó el experto de la OMS.