Controlar los niveles de glucosa en sangre es muy importante para la salud, especialmente para personas que padecen diabetes o prediabetes. La búsqueda de métodos naturales para estabilizar estos niveles ha llevado a numerosas investigaciones que exploran diversas plantas y alimentos que podrían ofrecer ciertos beneficios.
Una de las alternativas que ha ganado popularidad recientemente es el uso de ciertas semillas, conocidas por sus propiedades beneficiosas en el control de la glucosa. Investigaciones preliminares y testimonios de expertos en nutrición sugieren que estas semillas podrían complementar de manera efectiva los tratamientos médicos convencionales, aportando una solución natural y accesible.
Los beneficios del consumo de semillas de chía
La especialista en nutrición de la Clínica Cleveland de EEUU, Kayla Kopp, señala que “las semillas de chía están repletas de nutrientes. Aunque son pequeñas, están entre las mejores semillas para comer. Pocos alimentos son tan nutritivos”. Entre los beneficios para la salud, la misma fuente destaca que:
- Mejoran la función digestiva: múltiples estudios respaldan que las semillas de chía aumentan la absorción de vitaminas y minerales en el intestino, fomentan el crecimiento de bacterias intestinales beneficiosas y pueden aliviar el estreñimiento debido a su contenido de fibra.
- Ayudan en la pérdida de peso: consumir agua de chía puede reducir el apetito debido a que las semillas se expanden en el estómago. Sin embargo, es importante no exagerar, ya que un exceso de semillas de chía puede causar problemas digestivos si no se bebe suficiente líquido durante el día.
- Contribuyen a prevenir enfermedades crónicas: las investigaciones sugieren que las semillas de chía pueden ayudar a prevenir enfermedades cardíacas, diabetes y obesidad. Además, algunos estudios señalan que disminuyen la inflamación, y son buenas para controlar los picos de glucosa y reducir los triglicéridos.
Cómo ayudan las semillas de chía a controlar los niveles de azúcar en sangre
Las semillas de chía, debido a su alta cantidad de fibra, pueden tener un impacto positivo en la resistencia a la insulina y los niveles de glucosa en la sangre. Esto podría disminuir el riesgo de desarrollar síndrome metabólico y diabetes tipo 2, según diversos estudios.
Además, se ha observado que el consumo de pan con semillas de chía provoca una respuesta menor en los niveles de azúcar en sangre en comparación con el pan convencional, lo que contribuye a prevenir la elevación de los niveles de glucosa en el organismo.
Ideas para incorporar las semillas de chía a la dieta
Como las semillas de chía no tienen un sabor intenso, se pueden sumar a diferentes preparaciones como ensaladas, salsas, yogures o sopas para obtener un aumento de nutrientes, sin alterar la esencia del plato que se esté preparando.
Además, con el pasar de los años, cada vez es más común notar la presencia de estos alimentos en lo que se come diaria y comúnmente en una dieta sana. Poco a poco, las semillas de chía se convirtieron en un elemento infaltable para las comidas de quienes buscan comer rico y saludable al mismo tiempo.
La dietista estadounidense Brittany Lubeck compartió algunos consejos que son útiles para aprovechar al máximo estas pequeñas pero poderosas semillas:
- Mezclarlas con yogur, avena o batidos.
- Utilizar semillas de chía en lugar de huevos como agente espesante en sopas, guisos y salsas.
- Preparar budín de semillas de chía combinándolos con la leche y el edulcorante de elección y luego refrigerarlo durante la noche. Antes de consumir, se puede agregar frutas, frutos secos, canela, etc.
- Incorporar semillas de chía en productos horneados como muffins, panes, tartas o panqueques.
- Agregar semillas de chía a aderezos para ensaladas, salsas o mermeladas caseras.