La presión arterial alta, que se conoce como hipertensión, afecta a 1.280 millones de adultos en el mundo. Cerca de dos tercios de los que tienen el trastorno vive en países de ingresos bajos y medianos.
Se estima que más del 60% de los adultos mayores de 60 años tienen alterada su presión arterial, según un nuevo estudio publicado en la revista Scientific Reports.
Con el paso de la vida, se disminuyen los niveles de actividad física, lo que se corresponde con estilos de vida generalmente más tranquilos y con un aumento del peso corporal.
Como la población de adultos mayores en el mundo está creciendo, se ha pronosticado que la incidencia de la hipertensión puede aumentar.
Se calcula que para el próximo año el porcentaje de personas con hipertensión crecerá entre un 15 y un 20%, alcanzando la cifra de casi 1.500 millones.
Los adultos mayores son más afectados porque la red de vasos sanguíneos del cuerpo humano, conocida como sistema vascular, cambia con la edad, según explicó el Instituto Nacional de Envejecimiento de los Estados Unidos.
Las arterias se vuelven más rígidas, y eso provoca un aumento de la tensión arterial. Esto puede ocurrir incluso en personas que tienen hábitos cardiosaludables y se sienten bien.
La hipertensión, a veces denominada “la asesina silenciosa”, no suele causar signos visibles o perceptibles de enfermedad.
Si la presión alta no se controla con cambios en el estilo de vida y medicación en los que casos que así lo requiera, puede provocar graves problemas de salud, como enfermedades cardiovasculares (como cardiopatías y ataques cerebrovasculares), demencia vascular, problemas oculares y enfermedades renales. La buena noticia es que la tensión arterial sí puede controlarse en la mayoría de las personas.
Qué pasa con la hipertensión en América
Según el Director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), doctor Jarbas Barbosa, si los países intensificaran los esfuerzos para mejorar el manejo de la hipertensión, se podrían salvar alrededor de 420.000 vidas al año en la región de las Américas.
La Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición de los Estados Unidos (NHANES) mostró que el 70 % de los adultos mayores de 65 años tienen hipertensión.
Cuál es el tratamiento para la presión arterial alta
A menudo puede bajar la presión cambiando los hábitos cotidianos y tomando la medicación tras una evaluación clínica de cada paciente.
El tratamiento requiere una evaluación continua y conversaciones con su médico, sobre todo si padece otras enfermedades como la diabetes. El Instituto Nacional del Envejecimiento de Estados Unidos recomienda:
- Mantener un peso saludable. El sobrepeso aumenta el riesgo de hipertensión. Consulte con un médico o médica si necesita perder sobrepeso.
- Hacer ejercicio. La actividad moderada, como caminar a paso ligero o nadar, puede reducir la tensión arterial alta. Fíjese objetivos para poder hacer ejercicio de forma segura y vaya aumentando hasta alcanzar al menos 150 minutos (2,5 horas) a la semana.
- Seguir una dieta cardiosaludable. Un plan equilibrado de verduras, frutas, cereales, proteínas, lácteos y aceites -como el plan de alimentación Enfoques Dietéticos para Detener la Hipertensión (DASH)- puede reducir la tensión arterial.
- Reducir el consumo de sal. Con la edad, el organismo y la tensión arterial se vuelven más sensibles a la sal (sodio), que se añade a muchos alimentos durante su elaboración o preparación. Limitar la cantidad de sal diaria puede ayudar.
- Beber menos alcohol. La ingesta de bebidas alcohólicas puede afectar a la tensión arterial
Cómo saber si la presión arterial está alta
La mejor manera de saber si se tiene la tensión alta es tomársela con un aparato automático validado. Las personas que tienen la tensión arterial muy alta (de 180/120 o más) pueden presentar estos síntomas:
- Dolor intenso de cabeza
- Dolor en el pecho
- Mareos
- Dificultad para respirar
- Náuseas
- Vómitos
- Visión borrosa o cambios en la visión
- Ansiedad
- Confusión
- Pitidos en los oídos
- Hemorragia nasal
- Cambios en el ritmo cardiaco
Si se tienen alguno de esos síntomas y la tensión arterial muy elevada, se debe acudir de inmediato a un profesional de la salud.
¿Hay que medir la presión en el hogar?
Según la Sociedad Argentina de Hipertensión (SAHA), los controles de presión en el domicilio son muy valiosos. Pero siempre es importante que sean realizados con supervisión médica y con dispositivos digitales validados.
Aclaró: “Los resultados parciales no deben generar temor ni conductas como el intento de bajar la presión con automedicación ante registros aislados elevados, porque esto podría generar un descenso marcado de la misma, generando una situación de riesgo real”.
Es aconsejable que ante cualquier duda se consulte con el médico de cabecera. “La decisión de mantener o iniciar un tratamiento para la hipertensión arterial en mayores de 80 años debe ser realizada por un médico especializado y se deben adecuar las decisiones, y el valor de presión que se busque obtener con cada tratamiento, a las características de cada paciente en particular, según la SAHA.