El domingo nos espera una nueva final en Miami. La Selección Argentina buscará volver a ser campeón de la Copa América enfrentándose a Colombia, que promete ser un rival muy duro. Pero “la Scaloneta” está preparada y si llega la instancia de los penales, Emiliano “Dibu” Martínez, con todo su talento y trabajo, estará firme para defender el arco nacional.
A poco de ganar el Campeonato Mundial de Fútbol en 2022, habló con TyC y contó su exigida preparación que lo llevó a la victoria: “Me tiro 500 veces al piso por día en el entrenamiento, me mantengo siempre bien, trato de estar en el mejor nivel para esta Selección. Estoy emocionado: quiero seguir creciendo como arquero y como persona”.
Emiliano siempre se animó a hablar de sus debilidades y fortalezas, y que se apoyaba en la psicología para su bienestar mental. Aseguró en aquella ocasión: “El psicólogo me ayuda a levantarme cuando estoy bajo o a bajarme cuando estoy muy alto”.
El doctor Jorge Rocco, médico psiquiatra especializado en deportes, comentó a Infobae que es importante que un deportista se anime a hablar de salud mental: “Es fundamental que alguien que es visto como de un nivel superior por lo exitoso, diga que él concurre a terapia, porque desmitifica la idea que van los débiles o frustrados”.
En los últimos tiempos hubo un aumento significativo de famosos que contaron públicamente sus malestares psicológicos y los problemas que han debido enfrentar como la ansiedad, la depresión o ataques de pánico. Tini Stoessel, Alejandro Sanz, David Beckam, Tom Holland, entre otras celebridades han compartido con su público sus problemas de salud mental.
En una nota reciente en Infobae, el doctor Enrique de Rosa, médico psiquiatra, neurólogo, sexólogo y médico legista, también destacó como beneficioso esa tendencia de las estrellas e influencers: “A medida que se discuten más abiertamente no solo enfermedades mentales, sino hasta dificultades existenciales, momentos de crisis, duelos, etc., la estigmatización se va reduciendo y las personas van comenzando a comprender que estas no son un signo de debilidad ni una elección personal. El resultado real es que hablamos más libremente de temas que antes eran tabú”.
En una entrevista con Santiago Bilinkis, Dibu Martínez contó sus inicios y las bases de su resiliencia y tenacidad: “Yo siempre fui un enfermo del fútbol y la familia. A los 12 años llegué a la pensión de Independiente (...). Me hice un hombre muy rápido, pasé de niño a hombre en un año”.
“Para mí, la fortaleza mental es lidiar y decir que no a las cosas: a la joda, al alcohol, a fumar. He tenido amigos que no pudieron decir que no y hoy no están en el fútbol profesional. Ya fui ganando desde que soy muy chico en esas cosas. No tomo alcohol, no salgo de joda, estoy 24/7 pensando en el fútbol. Eso me lleva a ser el arquero que soy hoy en día”, resumió Dibu.
En cuanto a su familia, su otro gran apoyo, Emiliano Martínez está casado con Amanda Mandinha Gama, diseñadora de interiores, a quien conoció en Londres cuando él recién comenzaba con su carrera y tienen dos hijos, Santi, que nació en 2018, y Ava, en 2021.
Además, Dibu contó que todas las noches usa una aplicación de meditación y valoró el rol de su psicólogo, con el que trabaja hace años, desde que tocó fondo y pidió ayuda. “Siempre busco una excusa para superarme”, afirmó en la entrevista.
Según el Centro Nacional de Salud Complementaria e Integral de Estados Unidos (Nccih, por sus siglas en inglés), “el término “meditación” se refiere a una variedad de prácticas que se centran en la integración de la mente y el cuerpo y se utilizan para calmar y mejorar el bienestar general”.
Y continúa el centro: “Algunos tipos de meditación implican mantener la concentración mental en una sensación particular, como la respiración, un sonido, una imagen visual o un mantra, que es una palabra o frase repetida. Otras formas de meditación incluyen la práctica de la atención plena, que implica mantener la atención o la conciencia en el momento presente, sin emitir juicios”.
Beatriz Goyoaga, coordinadora e Instructora Internacional de El Arte de Vivir, una organización no gubernamental (ONG) que enseña técnicas de respiración, yoga y meditación, expresó a Infobae en una nota reciente que la mente se puede entrenar, ejercitar y equilibrar. “Un partido de fútbol no lo ganan las piernas sino las mentes, de la misma manera un partido de ajedrez. Entonces, la forma más importante de equilibrar la mente es a través de técnicas de respiración consciente y meditación”.
El rol de la psicología
Dicen los expertos que el entrenamiento que reciben los futbolistas no sólo debe permitirles realizar tareas deportivas con un alto nivel, sino también capacitarlos para lidiar con situaciones de alta presión.
Así, Dibu siempre contó con su terapeuta, que pasó a ser famoso en los tiempos del Mundial. Comenzó a trabajar en 2018 con David Priestley, un psicólogo con experiencia en el acompañamiento de varios deportistas de élite.
“Hace seis o siete años que estoy con él, desde que me fui a España, que fue el peor año como profesional. Estaba enojado con el mundo y conmigo mismo porque no lograba lo que quería. No poder lograr lo que quería, que era poder jugar al fútbol, era la muerte para mí”, recordó Martínez.
¿Cuánto hay de entrenamiento y cuánto de psicología en Dibu? El doctor Rocco aseguró que Emiliano tiene las dos opciones: “Sabe que con disciplina y constancia logra la mayor cantidad de objetivos, como es en la vida, y si le suma una mente tranquila y segura se transforma en eficaz y eficiente”.
Pepé Santoro, ex arquero, ídolo de Independiente, descubridor de Emiliano a su llegada de Mar del Plata, dijo en una nota reciente en Infobae: “Hace yoga. Si te das cuenta, cuando va a empezar los entrenamientos agarra la pelota, cierra los ojos y está algunos minutos concentrado. Hay cosas que uno nota que hace diferente: en ese tiempo que él tiene, con esa meditación y concentración, ve que el adversario tiene alguna debilidad cuando va a patear los penales”.
Bajo la presión de los penales
Seguramente, todos podemos recordar a Gonzalo Montiel pateando el último penal que consagró campeón mundial a Argentina en Qatar. Acomoda la pelota, afloja su cuello, respira profundamente, exhala, toma carrera, dispara y... ¡gol!
Sandra Rossi, médica especialista en medicina del deporte, directora de los departamentos de Neurociencia y de Performance orientados al Alto Rendimiento de River Plate, contó en una nota reciente en Infobae, que el jugador, surgido del plantel millonario, entrenó con ejercicios de neurociencia desde chico, junto a su equipo, en la época en la que Marcelo Gallardo era director técnico del plantel.
“Nosotros trabajamos bastante con ellos la técnica respiratoria. ¿Por qué? Él suelta el aire, eso tan simple y humano, que lo puede hacer cualquiera, tiene una repercusión en el cerebro que es muy potente. Cuando uno respira por la nariz, en el fondo de nuestras fosas nasales hay una células, que cuando pasa el aire se estimulan. Eso tiene una autopista hacia el centro del cerebro, que es donde están nuestras emociones. Cuando eso se estimula, va a calmar las emociones”, contó Rossi.
La instancia de los penales es estresante no solo para el ejecutador sino también para el arquero. ¿Qué ocurre en la mente del deportista ante este momento culminante de un partido o una final?
El doctor Rocco señaló que es importante hacer una diferencia: “Están los jugadores que tienen la ayuda de una estructura psicológica en el equipo y los que puramente por entrenamiento, disciplina e intuición eligen un lugar donde poner la pelota”.
Y describió: “Uno de los ejercicios que más ayuda es la visualización, es decir, que imaginen cuál es el lugar donde quieren colocar la pelota. Además, que lo practiquen y cuando se vayan a dormir que visualicen de forma permanente esa escena y cuando tienen que patear también, independientemente de lo que haga el arquero, porque eso les va a dar precisión, seguridad, porque todo el cuerpo va a acompañar a la mente. Esta es la idea de que tiene la fuerza de la visualización”.
El médico añadió: “Entonces es la mente y la práctica. En ese ida y vuelta van conjugando un mejor perfil. Por supuesto que están los más ‘silvestres’, por así decirlo, que eligen un lugar, patean intuitivamente, pueden lograrlo o no, porque también al arquero le pasa lo mismo, puede ser que esté entrenado para ver cómo se perfila el rival, ha visto los penales que ha pateado, tiene una intuición de donde tirarse y entonces está ahí la competencia”, destacó.
El doctor Rocco dijo que a veces el entrenamiento no tiene que ver con la competencia porque influyen muchas otras variables: el público, el rival real (no el que vos practicaste), el clima, el árbitro…. Además, ¿cómo llega el jugador a ese día? Porque no hay que olvidar que hoy están todo el tiempo con el celular, entonces los jugadores en el vestuario están conectados y los llama la mujer y les dice que el nene tiene fiebre. Entonces se puede entrenar, pero no es garantía que los va a llevar al éxito, porque es muy difícil tener controladas todas esas variables”.
Finalmente concluyó: “De todas maneras, lo que hacemos desde nuestra especialidad es limpiar todas las situaciones temidas. Entonces eso habilita al jugador a que vaya al penal con la mente libre y pueda ejecutar desde la intuición, desde la improvisación, desde lo creativo. Que no esté atado a una fórmula”.
Jonathan Rodas, profesor de la Facultad de Psicología de la Universidad de Plymouth, en Reino Unido, escribió una columna en El Confidencial: “Eurocopa 2024: cómo la nueva psicología puede ayudar a superar la presión de la tanda de penaltis”. Allí expone cómo esta instancia puede ser el pasaje a cumplir un sueño o transformarse en una pesadilla: “Un solo tiro, un momento fugaz que dura unos segundos, graba el nombre de un jugador en las crónicas de la desilusión o del triunfo”.
“Para muchos, la perspectiva de esta prueba definitiva de valor y concentración les produce una sensación de pavor. En ese momento, el peso de las esperanzas de una nación entera recae sobre sus hombros, una carga tan inmensa que hasta los profesionales más curtidos en la batalla pueden derrumbarse. Entonces, ¿qué pueden hacer los jugadores jóvenes para fortalecer su resiliencia?”
El profesor propone el entrenamiento de imágenes funcionales (FIT, por sus siglas en inglés). “Es un método innovador que combina la entrevista motivacional con habilidades cognitivas como el diálogo interno (charlas motivacionales), el establecimiento de metas y la visualización multisensorial. Se ha demostrado en estudios que es cinco veces más eficaz para los tiros penales que el entrenamiento de habilidades mentales tradicionales, como las afirmaciones positivas.
“A través de FIT, los futbolistas aprenden a imaginar vívidamente cada aspecto de su rendimiento, desde las vistas y los sonidos del estadio hasta cómo podrían controlar su ansiedad en el momento. Desarrollan una rutina personalizada: imaginan la sensación y el peso del balón en sus manos, la trayectoria exacta que quieren que recorra, mantienen la calma y controlan su respiración, y la sensación del balón al salir de sus pies, todo ello mientras cultivan un profundo sentido de propósito y motivación”, explicó
Y cerró: “Ha resultado tan eficaz en el deporte que se ha utilizado en el ámbito militar y en el liderazgo empresarial. Y las investigaciones han demostrado una eficacia similar en la pérdida de peso”.