El ministro de Salud de la Nación, Mario Russo definió cambios y una reorganización de su gabinete con el objetivo de continuar fortaleciendo la gestión sanitaria nacional.
Con el foco puesto en profundizar el rol rector del Ministerio, Infobae supo de fuentes de la cartera de salud que se incorporará como secretario de Acceso y Equidad en Salud, Pablo Bertoldi, quien hasta la fecha se desempeñó como director del Hospital Posadas, al tiempo que Hernán Cohen, será el Subsecretario de Planificación y Programación Sanitaria.
Asimismo, Ignacio Grosso asumirá como Jefe de la Unidad Gabinete. Cohen venía cumpliendo funciones como Director Nacional a cargo de la Dirección de Asistencia Directa Por Situaciones Especiales (DADSE) y de la entrega de medicamentos oncológicos, cuyo flujo ya se encuentra normalizado; y Grosso como director del Hospital El Cruce.
Estas modificaciones se suman a la reciente incorporación de Cecilia Loccisano como Secretaría de Gestión Administrativa y se dan en el marco de la reestructuración del Ministerio.
Según pudo saber Infobae de fuentes calificadas de la cartera de Salud, “el objetivo es fortalecer la gestión y el equipo que lleva adelante la tarea diaria junto al Ministro. Los funcionarios que se incorporan ya venían acompañando a Mario en distintas funciones y tienen experiencia en gestión”.
Por su parte, Leonardo Busso continuará desempeñándose como Secretario de Calidad en Salud; Roberto Moro, como Secretario de Políticas Integrales sobre Drogas, mientras que Paula Zingoni y Enrique Rifourcat seguirán a cargo de la Subsecretaría de Relaciones Sectoriales y Articulación y de la Subsecretaría de Institutos y Fiscalización, respectivamente.
La noticia de las nuevas designaciones, que se formalizarán en las próximas horas, ocurren el día que el nuevo jefe de Gabinete, Guillermo Francos, sorprendió a todo el equipo del Gobierno al invitar a sus ministros a desayunar en un conocido y tradicional café de la Plaza de Mayo.
Organizó el encuentro de manera informal y sin previo aviso, tras una conferencia de prensa en la que ratificó su llegada al cargo, en sustitución de Nicolás Posse.
Fue el pasado 4 de mayo cuando Russo, decidió realizar el primero de los cambios en el área administrativa de la cartera sanitaria nacional. La mencionada Cecilia Loccisano, remplazó a Gustavo Panera.
Loccisano es abogada y Especialista en Administración de Sistemas de Salud y ya se desempeñó en el Ministerio de Salud de la Nación como Subsecretaria de Coordinación Administrativa, entre otros cargos, siendo responsable del diseño y ejecución de las políticas presupuestarias nacionales, la coordinación con los organismos descentralizados de Salud y la planificación y organización del Talento Humano.
Administró también distintos programas sanitarios con alto impacto social como Remediar y Sumar, entre otros, siendo titular de la Unidad de Financiamiento Internacional de Salud (UFIS).
Criterio descentralizado en la estrategia nacional contra el dengue
El Ministerio de Salud de la Nación, viene apostando a fortalecer la capacidad de rectoría sobre el sistema público de salud, para luego implementarlo en todos los niveles. Es por eso que el pasado 9 de mayo definió una estrategia nacional contra el dengue, definiendo a qué grupos se priorizará en la vacunación y el rol central de las provincias.
El Ministerio de Salud dio a conocer los últimos datos sobre la incidencia del dengue en Argentina. “En términos acumulados se han notificado hasta ahora en la temporada, desde la semana 31 de 2023 -fines de julio y comienzos de agosto- hasta la semana 20 de 2024 -mediados de mayo- 505.189 casos de dengue (95% autóctonos, 3% en investigación y 2% importados), de los cuales 488.035 (97%) corresponden al año 2024″, informaron en el Boletín Epidemiológico.
Ese día se anunciaron decisiones para todo el territorio nacional. En una conferencia de prensa, la cartera de Salud detalló las estrategias que adoptará contra el dengue y cómo planea adelantarse al posible brote de 2024-2025.
Russo estructuró el plan en tres pilares fundamentales: las recomendaciones científicas de la Comisión Nacional de Inmunización (CoNaIn) sobre el uso de la vacuna y la vigilancia epidemiológica; el trabajo específico en cada territorio, planificado por las jurisdicciones del país, que recibirán transferencias de dinero a través del programa SUMAR al cumplir metas; y la participación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) como organismo observador y garante del acceso a las vacunas mediante el fondo rotatorio.
Las decisiones del Ministerio sobre la vacunación
En diálogo con Infobae, el ministro Russo explicaba a comienzos de mayo con respecto a las vacunas: “Comenzaremos de manera progresiva y escalonada, aproximadamente a partir de agosto de 2024, en las zonas endémicas del NEA y NOA, con la vacunación contra el dengue para jóvenes de 15 a 19 años, que será provista por el Estado. Esta tarea se realizará en conjunto con cada jurisdicción y los consensos logrados con los expertos.
La vacuna contra el dengue no formará parte del Calendario Nacional de Vacunación por ahora. Para Russo, es crucial mantener claridad en este proceso incremental de vacunación contra el dengue, para evitar malentendidos sobre una vacunación universal y, sobre todo, para no crear falsas expectativas en la población.
A partir de la última reunión de la Comisión Nacional de Inmunización (CoNaIn) del 11 de abril de 2024, la cartera de Salud resolvió lo siguiente para todo el país:
Ante la vacuna contra el dengue disponible - la TAK-003, también conocida como Qdenga®, producida por el laboratorio japonés Takeda - se aplicará una estrategia focalizada.
Según la situación epidemiológica actual, no se incorporará al Calendario Nacional de Vacunación para todas las jurisdicciones del país. La población objetivo para las inmunizaciones serán personas de 15 a 39 años en departamentos priorizados según la situación epidemiológica.
Es decir, en zonas endémicas, comenzando en el Noreste (NEA) y Noroeste (NOA). Se iniciará por etapas con la población de 15 a 19 años y se avanzará de manera dinámica, progresiva y escalonada según la disponibilidad de vacunas y las estrategias implementadas por las jurisdicciones.
La estrategia de vacunación focalizada se llevará a cabo con Qdenga®, la única vacuna tetravalente contra el dengue disponible hasta ahora, desarrollada por el laboratorio japonés Takeda y aprobada por la ANMAT.
Los especialistas propusieron priorizar departamentos según la incidencia del dengue y apuntar a grupos etarios específicos tras un análisis técnico de cada región.
Las temperaturas más frescas trajeron alivio en varias partes del país: el pico de infecciones a nivel nacional ocurrió a mediados de marzo y en las semanas posteriores los casos disminuyeron en casi todas las jurisdicciones.
La financiación a los territorios del país llegará desde las partidas que Salud Nación ejecute a través del Programa SUMAR para garantizar el derecho a la salud y, en este caso puntual, la gratuidad de las vacunas en los grupos priorizados.
Entendiendo que la Comisión Nacional de Inmunizaciones es un organismo que brinda respuestas expertas a preguntas formuladas por el Ministerio, la médica infectóloga Gentile puntualizaba a Infobae algunas ideas relevantes: “Es importante analizar la tasa de incidencia del virus, y pudimos determinar que la incidencia acumulada es alta en la región Centro del país”.
En la región Norte, a diferencia de la región Centro, hubo un cambio cualitativo en la estacionalidad, con una modificación en la temporalidad y un adelantamiento, pero sin interrupciones. La pregunta aún sin certeza es si se extenderán las regiones endémicas. “La vigilancia epidemiológica muestra que los adultos consultan menos, pero la franja de 20 a 40 años presenta la incidencia más alta”, remarcaba Gentile.
La región le da pelea al dengue
En septiembre de 2023, el Grupo Estratégico Asesor de Expertos (SAGE) en Inmunización de la OMS recomendó a los Estados Miembros considerar el uso de la vacuna TAK-003 para niños de 6 a 16 años en entornos con alta carga de dengue y alta transmisión.
Dos meses después, la OPS y el comité SAGE recomendaron que los países del continente americano consideren la introducción de la vacuna TAK-003 en sus programas de inmunización sistemática en áreas de alta transmisión de dengue.
La OPS advirtió que cualquier introducción de la vacuna TAK-003 debe considerarse una prueba piloto acompañada de un estudio sólido de fase 4. La ‘prueba piloto’ no es experimental, sino una medida de evaluación para conocer con precisión los resultados alcanzados.
En Brasil, durante el brote histórico, se está llevando a cabo una estrategia de vacunación en jóvenes de 10 a 14 años, alineada a la recomendación del SAGE.
Por eso, la estrategia de vacunación para la infección viral transmitida por el mosquito Aedes aegypti debe basarse en datos epidemiológicos: en Argentina, la Patagonia y Cuyo tienen un número de casos muy bajo para justificar una vacunación masiva.
El dengue es una enfermedad de regiones, provincias e incluso de algunos departamentos dentro de las provincias. Es necesario seleccionar muy bien las regiones, basándose en una sólida base epidemiológica que permita analizar los datos territoriales.