La psitacosis, conocida por su potencial de transmisión y su preocupante tasa de mortalidad si no se trata a tiempo, es un recordatorio inquietante de los peligros ocultos en algunos de nuestros contactos más comunes con la naturaleza.
En un giro preocupante para la salud pública, se ha registrado un reciente brote de esta enfermedad zoonótica transmitida por aves que ha puesto de manifiesto el riesgo latente en nuestra interacción diaria con estos animales.
Durante 2024 se notificaron 65 casos de personas diagnosticadas con la infección en Argentina. La mayoría son de la región Centro del país: 32 casos se registraron en la provincia de Buenos Aires, 13 en Entre Ríos, 1 en Córdoba y 3 en Santa Fe. Es un incremento del 165% respecto de la media de los últimos 5 años, según informó el Ministerio de Salud de la Nación en su último boletín epidemiológico.
Este evento no solo resalta la importancia de una vigilancia y prevención constantes sino que también arroja luz sobre las enfermedades que las aves pueden transmitir a los humanos, muchas de las cuales pasan desapercibidas hasta que emergen en forma de brotes.
A medida que las autoridades sanitarias se esfuerzan por contener este brote, la situación subraya una vez más la necesidad de una mayor conciencia y medidas de seguridad en nuestro entorno. En este especial, exploramos la dimensión y las implicaciones de este reciente brote, profundizando en las enfermedades transmitidas por aves y su impacto en la salud humana.
Qué es la psitacosis
La psitacosis, también conocida como fiebre de los loros, es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Chlamydia psittaci. Transmitida principalmente a través del contacto con aves infectadas, tanto domésticas (como loros, periquitos y palomas) como silvestres, esta afección puede pasar a los seres humanos cuando inhalan material contaminado, como polvo de las heces o secreciones de las aves.
De manera poco frecuente -aclararon los epidemiólogos de la cartera de Salud en el boletín-, la bacteria se puede transmitir de persona a persona, según la evidencia científica publicada.
La infección en humanos puede variar en gravedad, presentando desde síntomas leves hasta condiciones potencialmente graves.
El diagnóstico de la psitacosis requiere una evaluación clínica detallada, así como pruebas de laboratorio específicas, dado que sus síntomas pueden confundirse fácilmente con los de otras enfermedades respiratorias.
El período de incubación de la psitacosis es 5 a 15 días, según Medline Plus, el sitio de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Los pacientes con psitacosis deben recibir antibióticos durante 14 días. Además, se debe tener en cuenta que los contactos de la persona con psitacosis, como los familiares o los compañeros de trabajo, deben ser controlados para identificar la aparición de síntomas en forma precoz, según la cartera de Salud nacional.
Cuáles son los síntomas de la psitacosis
La psitacosis en humanos puede manifestarse mediante fiebre, escalofríos, cefalea, dolor muscular, malestar general, tos seca, dificultades para respirar y confusión, que puede presentarse con o sin problemas respiratorios.
En algunos casos menos comunes, la psitacosis puede derivar en complicaciones más serias como neumonía, endocarditis, miocarditis, hepatitis, artritis, conjuntivitis y encefalitis. Otros síntomas menos habituales incluyen erupciones cutáneas no específicas, diarrea, vómitos y dolor abdominal.
Aunque en la mayoría de los casos la enfermedad es de gravedad leve a moderada, puede llegar a ser grave, especialmente en personas mayores que no reciben el tratamiento adecuado.
Qué se puede hacer para prevenir la psitacosis
Para prevenir esta enfermedad, desde el Ministerio de Salud emitieron las siguientes recomendaciones:
- No se deben capturar aves y pájaros silvestres, ni comprarlos en la vía pública
- Se debe mantener las aves en lugares ventilados y con espacio suficiente, sin hacinarlas
- Se debe alimentar a los pájaros correctamente y mantener las jaulas limpias
- No se debe permanecer largos períodos en habitaciones cerradas donde haya aves.
- No hay que meter aves recientemente capturadas o compradas sin certificado sanitario en jaulas donde ya hay otras aves.