El melanoma es un tipo de cáncer de piel que se origina cuando los melanocitos, las células que dan a la piel su color bronceado o marrón, comienzan a crecer fuera de control.
Según la Sociedad Americana del Cáncer, “el melanoma es mucho menos frecuente que otros tipos de cánceres de piel. Pero es el más peligroso porque es más probable que se propague a otras partes del cuerpo si no se descubre y se trata a tiempo”, advierten.
De acuerdo a la sociedad, los melanomas en etapas iniciales se pueden tratar sólo con cirugía, aunque los cánceres más avanzados a menudo requieren de otros tratamientos, por ejemplo, inmunoterapia, medicamentos de terapia dirigida, quimioterapia y radioterapia.
Pero ahora surgió una nueva esperanza para su tratamiento. Los médicos han comenzado a probar en cientos de pacientes la primera vacuna de ARNm personalizada contra el melanoma, mientras los expertos se entusiasman por su potencial para curar el cáncer.
Los investigadores están probando vacunas diseñadas a medida de cada paciente, que le dicen a su cuerpo que busque células cancerosas para evitar que la enfermedad regrese.
Un ensayo de fase 2 encontró que las vacunas reducían drásticamente el riesgo de que el cáncer reapareciera en pacientes con melanoma. Ahora se ha lanzado un ensayo final de fase 3, dirigido por University College London Hospitals NHS Foundation Trust (UCLH).
La doctora Heather Shaw, investigadora coordinadora nacional del ensayo, dijo que las vacunas tenían el potencial de curar a personas con melanoma y se están probando en otros cánceres, incluidos el de pulmón, vejiga y riñón.
La oncóloga Yanina Pflüger (MN 120531), jefa del servicio de Melanoma y Sarcoma del Instituto Alexander Fleming (IAF) señaló en diálogo con Infobae en una nota reciente, que “en Latinoamérica, según el Observatorio Global del Cáncer (Globocan), el melanoma no está dentro de los 10 más frecuentes. Sin embargo, se proyecta que el aumento en la incidencia de este tumor lo va a posicionar dentro de los cinco más frecuentes en las próximas décadas”.
“Hay más casos de cáncer de piel que todos los demás cánceres combinados”, explicó el doctor Jesse M. Lewin, profesor asistente de Dermatología, Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai. En ese sentido, indicó que “más de 5 millones de personas en los Estados Unidos son diagnosticadas con cáncer de piel cada año”, y “una de cada cinco personas en los Estados Unidos desarrollará un cáncer de piel a la edad de 70 años”.
“Aproximadamente 200 mil personas son diagnosticadas cada año con melanoma (en Estados Unidos)”, explicó Lewin, quien también es Jefe de Cirugía Micrográfica y Dermatológica de Mohs en el Departamento de Dermatología de Kimberly y Eric J. Waldman.
Por su parte, la doctora María Eugenia Solloa, dermatóloga especialista del Centro Médico ABC de México, expresó en el portal de la clínica: “Una de cada cinco personas desarrollará cáncer de piel a lo largo de sus vidas. El cáncer de piel se considera como el crecimiento acelerado, anormal y desorganizado de algunas de las células en la piel”.
De acuerdo al Memorial Sloan Cancer Center de EEUU, el tratamiento suele incluir una cirugía para extirpar el melanoma: “Si está avanzado y se ha diseminado a otras partes del cuerpo, como los ganglios linfáticos o los órganos internos, se puede utilizar inmunoterapia, terapia dirigida, quimioterapia, radiación, cirugía o una combinación de terapias para reducir el tamaño del tumor”.
Cómo es la nueva vacuna
La vacuna es una terapia neoantígena individualizada. Está diseñada para activar el sistema inmunológico para que pueda luchar contra el tipo específico de cáncer y tumor de un paciente.
Conocida como ARNm-4157 (V940), la vacuna se dirige a los neoantígenos tumorales, que son expresados por tumores en el paciente. Estos son marcadores del tumor que pueden ser reconocidos por el sistema inmunológico.
La vacuna codifica hasta 34 neoantígenos y activa una respuesta inmune antitumoral basada en mutaciones únicas en el cáncer de un paciente.
Para personalizarla, se extrae una muestra de tumor durante la cirugía del paciente, seguido de la secuenciación del ADN y el uso de inteligencia artificial. El resultado es una vacuna anticancerígena personalizada y específica para el tumor del paciente.
“Se trata en gran medida de una terapia individualizada y, en algunos sentidos, es mucho más inteligente que una vacuna”, afirmó Shaw. “Está absolutamente hecha a medida del paciente; no se la podría dar al siguiente paciente porque no funcionaría. Pueden tener algunos antígenos nuevos compartidos, pero es probable que tengan sus propios antígenos nuevos muy individuales que son importantes para su tumor y, por lo tanto, son personalizados”.
El objetivo final es curar definitivamente del cáncer a los pacientes, dijo Shaw. “Creo que hay una esperanza real de que estos sean los que cambien las reglas del juego en la inmunoterapia”, afirmó.
Los datos de la fase 2 encontraron que las personas con melanomas graves de alto riesgo que recibieron la vacuna junto con la inmunoterapia Keytruda tenían casi la mitad (49%) de probabilidades de morir o de que el cáncer regresara después de tres años que aquellos que recibieron solo Keytruda.
Los pacientes recibieron 1 mg de la vacuna de ARNm cada tres semanas durante un máximo de nueve dosis y 200 mg de Keytruda cada tres semanas (un máximo de 18 dosis) durante aproximadamente un año.
El ensayo global de fase 3 incluirá ahora una gama más amplia de pacientes y pretende reclutar a unas 1.100 personas. El brazo del Reino Unido tiene como objetivo reclutar al menos entre 60 y 70 pacientes en ocho centros, incluidos Londres, Manchester, Edimburgo y Leeds.
Uno de los primeros pacientes del ensayo en la UCLH es Steve Young, de 52 años, de Stevenage en Hertfordshire. “Estoy muy, muy emocionado”, dijo. “Esta es mi mejor oportunidad de detener el cáncer”.