La Sociedad Argentina de Pediatría recomendó que los kioscos de las escuelas no ofrezcan alimentos con sellos negros

Un documento de la entidad advirtió sobre el consumo excesivo de ultraprocesados y su vínculo con el aumento sostenido de la obesidad infantil. Qué aconsejan

La Ley de Etiquetado Frontal determina los niveles máximos de grasas, calorías y azúcares que un producto puede tener sin recibir un sello de advertencia (Ministerio de Salud de Neuquén)

La obesidad se convirtió en una epidemia que afecta a una de cada ocho personas a nivel mundial, y los más pequeños no son la excepción. Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) explican que más de 390 millones de niños y adolescentes de 5 a 19 años tienen sobrepeso en el mundo, lo que aumenta el desarrollo de enfermedades asociadas.

La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) emitió un documento en el que mostró cifras igualmente preocupantes sobre la obesidad infantil en la Argentina y advirtió que “la escuela es un lugar clave para mejorar los hábitos alimentarios”. En ese marco, los pediatras recomendaron que los kioscos escolares no ofrezcan alimentos ni bebidas con sellos de advertencia nutricional.

La indicación está en línea con la Ley N° 27.642 de Promoción de la Alimentación Saludable, conocida popularmente como la Ley de Etiquetado Frontal, que exige a la industria de la alimentación y bebidas a identificar con octógonos (sellos) negros el exceso de los productos, tanto sea en azúcares como sodio, grasas y calorías.

“Según datos de la segunda Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENNyS 2), el 13,6% de los menores de 5 años presenta sobrepeso y el 41,1% de los niños y jóvenes de entre 5 y 17 años tiene sobrepeso (20,7%) u obesidad (20,4%), con una mayor prevalencia en varones”, expresó la médica pediatra Susana De Grandis, especialista en Nutrición Infantil e integrante de la SAP.

La Sociedad Argentina de Pediatría resalta la importancia de la escuela en la alimentación infantil (Imagen ilustrativa Infobae)

En el texto, los pediatras señalaron que estos números continúan aumentando debido a la malnutrición provocada por la falta de promoción de hábitos alimentarios saludables, tanto en los hogares como en los colegios.

El impacto de una mala alimentación afecta directamente al desarrollo de los niños, ya que empeora su salud física y mental, además de su calidad de vida en general. La obesidad o sobrepeso pueden incrementar sus riesgos de padecer de enfermedades no transmisibles (ENT) en el futuro, como las cardiovasculares, cáncer o diabetes, enfatizaron desde la SAP.

En cambio, los pediatras propusieron que esos productos con sellos sean reemplazados por alternativas más saludables, desde frutas y licuados hasta preparaciones caseras para tratar de evitar el consumo de alimentos ultraprocesados dañinos, y convertir a los kioscos en “kioscos saludables”.

“Existe consenso mundial generalizado sobre el rol de los entornos escolares para promover una nutrición adecuada y mayor actividad física, con el objetivo de fomentar hábitos saludables y enfrentar los entornos obesogénicos”, subrayó la doctora Elizabeth Alonso, pediatra especialista en Nutrición, integrante del Comité Nacional de Nutrición de la SAP.

La Ley de Etiquetado Frontal

Los kioskos o cantinas en las escuelas no suelen ofrecer snacks saludables, dicen los pediatras

La Ley n° 27.642 de Promoción de la Alimentación Saludable fue reglamentada en marzo del 2022 y se implementa de manera completa desde noviembre de 2023. Es comúnmente conocida como la “Ley de Etiquetado Frontal”.

La norma define los parámetros bajo los cuales los distintos tipos de alimentos envasados deben exponer sus valores nutricionales con el fin de “garantizar el derecho a la salud y a una alimentación saludable, brindando información nutricional simple y comprensible”, según expresa la Ley en su primer artículo.

Los productos comestibles y bebibles que contengan un exceso de azúcares, de grasas totales, de grasas saturadas, de calorías, o de sodio, de acuerdo con los valores máximos propuestos por el Sistema de Perfil de Nutrientes (SPN), desde ese momento muestran sellos de advertencia en forma de octógonos negros.

La OMS define a los tipos de malnutrición, que abarcan “la desnutrición (emaciación, retraso del crecimiento e insuficiencia ponderal), los desequilibrios de vitaminas o minerales, el sobrepeso, la obesidad, y las enfermedades no transmisibles relacionadas con la alimentación”. Para intentar solucionar estos problemas alimentarios, la SAP hace hincapié en la importancia de tanto la cantidad como la calidad de alimentos que deben ser accesibles para los niños en los comedores escolares.

La obesidad infantil crece en el mundo y los malos hábitos alimentarios en la casa y la escuela, junto con el sedentarismo, agravan la situación

“La Ley nacional 27.642 promueve la creación de un entorno escolar que educaría sobre la alimentación saludable, que se materializa fundamentalmente con los llamados ‘Kioscos Saludables’, afirmó por su parte la doctora María Julia Alberti, Prosecretaria del Comité de Nutrición de la SAP.

El trabajo de la Sociedad Argentina de Pediatría remarcó que “no siempre es fácil que los niños o adolescentes se alimenten con comidas que les resulten agradables y saludables en el ámbito escolar, sobre todo cuando existen kioscos dentro de las escuelas, ya que la alta palatabilidad de las golosinas es la característica más importante que determina la elección por parte de los niños. Las características organolépticas (sabor, color, olor, textura y palatabilidad) de los alimentos, su precio, los hábitos, la cultura y las relaciones sociales son determinantes a la hora de la elección’.

“Todo esto hace que los niños, niñas y adolescentes dejen en segundo plano el valor saludable del alimento o la bebida. No obstante, debemos reconocer que la industria está haciendo un esfuerzo y se nota una mayor tendencia a la elaboración de alimentos funcionales, que ayudan a mejorar situaciones de salud, y existen sectores de consumidores que realizan elecciones pensando en un mejor estilo de vida y una alimentación saludable”, reflexionó la doctora Romina Lambert, también del Comité de Nutrición de la SAP.

El consumo excesivo de grasas, carbohidratos y la baja ingesta de comidas con proteínas, vitaminas, minerales y fibra tiene varios motivos. Por un lado el documento resalta a la condiciones económicas y el alto porcentaje de pobreza entre la población como uno de los elementos que causan malnutrición, debido a la profunda escases de alimentos nutritivos. También afecta en gran parte la publicidad que promueve el consumo de productos poco saludables. Estos mensajes tienen una consecuencia directa en el comportamiento de consumo de los niños que, a su vez, han aumentado sus niveles de sedentarismo por los tiempos que pasan delante de las pantallas de los distintos dispositivos electrónicos, según comenta la Dra. María Guinot, pediatra especialista en Actividad Física y Deporte, Secretaria del Grupo de Trabajo en Salud Escolar de la SAP.

¿Qué son los kioscos saludables?

Dentro de la oferta en el hogar, los especialistas coinciden en recomendar ‘los mejores alimentos que la familia tenga a su alcance’, sobre todo referido a aquellos grupos más vulnerables, así también que la familia sea modelo de buenos hábitos (Imagen ilustrativa Infobae)

Desde la SAP explican que un “kiosco saludable es aquel que tiene mayor proporción de alimentos de alta calidad nutricional (incluye frutas, verduras, bebidas naturales y snacks saludables) y dispone de una oferta variada de productos alimenticios y bebidas saludables. Deben ofrecerse a costos accesibles, garantizando que sean seguros, y deben estar exhibidos adecuadamente para generar mayor atracción”.

Además, los pediatras enfatizaron en que es importante que en todos los kioscos se incluyan productos libres de gluten para los chicos y chicas con celiaquía, así como productos sin azúcar para personas con diabetes.

Dentro de los alimentos saludables se recomienda:

● Agua segura disponible

● Jugos naturales

● Frutas frescas

● Frutas desecadas

● Ensalada de frutas

● Frutas secas (maní, nueces, almendras, etc.) sin agregados de sal o azúcar.

● Semillas sin sal, sin azúcar ni fritos o agregados.

● Mix de cereales sin agregados de azúcar y en porciones individuales

● Alfajores simples de fécula de maíz, de frutas.

● Sándwiches de elaboración en el día con materias primas de moderado contenido de grasas     (con verduras frescas y bien lavadas, con quesos y carnes magras).

● Yogures (solos, con cereales o con frutas) enteros o descremados, sin edulcorantes artificiales y/o     postres lácteos sin edulcorantes artificiales.

● Ensaladas de vegetales o de frutas, provenientes de industrias habilitadas y rotuladas.

● Bizcochuelo o magdalenas de preparación casera