El café es una de las bebidas más populares del mundo. Se estima que es la más consumida después del agua, y el café descafeinado se ha convertido en una alternativa muy utilizada para quienes desean disfrutar del sabor de la infusión sin el efecto estimulante de la cafeína. Sin embargo, surgen interrogantes sobre su impacto en la salud.
¿Qué significa que el café es descafeinado?
Se lo considera así si la cantidad de cafeína que contiene es inferior al 0,1 % de su peso. El proceso para extraer esta sustancia puede realizarse por el llamado método húmedo o por el método químico. El primero implica mojar los granos de café, se los mezcla con agua y extracto de café sin cafeína. Por ósmosis se produce el traspaso de la cafeína de los granos al líquido y luego se dejan secar. El químico o industrial, es uno de los más comunes, e implica el uso de disolventes químicos, agua o dióxido de carbono. Algunas organizaciones de salud rechazan el segundo método porque el químico puede causar daños a la salud.
Según la Fundación Española del Corazón (FEC), cada taza de café descafeinado de 150 mililitros contiene unos 3 miligramos de cafeína. “En general, el café es más bueno que malo”, aseveró Rob van Dam, profesor de Ciencias del Ejercicio y Nutrición de la Facultad de Salud Pública del Instituto Milken de la Universidad George Washington.
¿Cuánto puede tomar una persona por día?
Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), no se debe superar los 400 miligramos de cafeína al día, que es el equivalente a tres o cuatro tazas por día.
¿Qué beneficios tiene el café descafeinado?
Existen muchos de los beneficios que el café con cafeína aporta y que el descafeinado mantiene por ser ambos de origen vegetal. Los expertos de Mayo Clinic sugieren que quienes beben café viven más tiempo y tienen menos riesgo de padecer diabetes tipo 2, Parkinson, enfermedades cardiovasculares, hígado graso y algunos tipos de cáncer.
Coinciden así con un estudio publicado al año pasado por científicos de Indonesia que descubrieron beneficios del café descafeinado para personas con diabetes tipo 2.
Del mismo modo, Samantha Cassetty, nutricionista y coautora del libro Sugar Shock, dijo que “el café regular y descafeinado son en realidad alimentos vegetales naturales que contienen polifenoles, unos antioxidantes con propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir el riesgo de una serie de enfermedades, como la diabetes tipo 2 o el cáncer.
“Una taza de descafeinado tiene el poder de reducir mucho los síntomas de abstinencia cuando la persona que lo bebe no sabe que es descafeinado. Pero nuestro estudio sugiere que incluso si se sabe que es descafeinado, la abstinencia disminuye”, apunta Llewellyn Mills, investigador de la Escuela de Medicina de la Adicción de la Universidad de Sídney y primer autor del estudio, publicados en el Journal of Psicofarmacology.
Según una investigación publicada en la revista de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH) sostienen en un estudio que el consumo moderado de café conduce a una disminución de la mortalidad por todas las causas y relacionada con enfermedades cardiovasculares, hipertensión, colesterol, insuficiencia cardíaca y fibrilación auricular.
A su vez, un estudio elaborado por las universidades de Southampton y Edimburgo (Reino Unido) y publicado en BMC Public Health arrojó que se asociaron efectos positivos sobre la salud hepática, vinculados a cualquier tipo de café (molido, instantáneo y descafeinado).
Así, los consumidores tuvieron un 21% menos de probabilidades de desarrollar una enfermedad hepática crónica, un 20% menos de probabilidades de desarrollar una enfermedad crónica o del hígado graso y un 49% menos de probabilidades de morir por una enfermedad hepática crónica comparados con los no bebedores.
¿Cuáles son los riesgos para la salud?
En cuanto a los posibles efectos secundarios, el consumo moderado de café descafeinado es generalmente bien tolerado por la mayoría de las personas. No obstante, individuos con ciertas condiciones de salud, como sensibilidad al ácido o trastornos gastrointestinales, podrían experimentar molestias, similar a lo que podrían experimentar con el café regular.
Sin embargo, varias organizaciones de defensa de la salud han solicitado a la FDA la prohibición del uso de cloruro de metileno en el proceso de descafeinado del café, citando preocupaciones sobre el cáncer vinculadas a este químico.
“Además de ser cancerígeno, el cloruro de metileno puede causar otros daños a la salud, como toxicidad hepática y, a exposiciones más elevadas, efectos neurológicos y, en algunos casos, la muerte”, dijo doctora Maria Doa, directora de política química del Fondo de Defensa del Medio Ambiente de Estados Unidos. Otras instituciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cloruro de metileno es reconocido como un carcinógeno. A pesar de ser prohibido en ciertos usos industriales y comerciales, su aplicación en alimentos sigue siendo regulada por la FDA.
Para el café descafeinado puede aumentar el colesterol. ¿Por qué? Porque se eligen normalmente los granos que tienen un mayor contenido de grasa, ”lo que podría tener consecuencias potenciales para los niveles de colesterol y también para la salud del corazón a largo plazo”, dijo la doctora Olivia Audrey a Eat This Not That.