El virus del papiloma humano (VPH) causa la infección de transmisión sexual más frecuente. Afecta tanto a hombres como a mujeres y puede tener graves consecuencias para la salud, debido al riesgo oncogénico de algunos tipos de virus. Se estima que 4 de cada 5 personas van a contraer uno o varios de los tipos de VPH en algún momento de sus vidas. Pero la mayoría no lo sabe porque suele ser asintomático.
Según la Organización Mundial de la Salud, “el VPH suele desaparecer por sí solo sin tratamiento. Algunas infecciones por el VPH causan verrugas genitales. Otras pueden provocar la aparición de células anormales, que se acaban convirtiendo en un cáncer. Los cánceres debidos al VPH se pueden prevenir con vacunas”.
¿Cuál es su causa? El VPH está ocasionado por una familia de virus, de muy fácil transmisión, que puede afectar a todos. Es importante saber que existen más de 100 tipos de VPH que se dividen en dos grandes grupos:
- Bajo riesgo oncogénico, que generalmente se asocian con lesiones benignas, como verrugas y lesiones de bajo grado.
- Alto riesgo oncogénico, cuya infección persistente puede ocasionar distintos tipos de cánceres.
El factor común entre ambos grupos es su alta transmisibilidad. Este virus se transmite principalmente a través del contacto íntimo de piel y mucosas de la zona anogenital, que se produce principalmente durante las relaciones sexuales vaginales, anales u orales.
El preservativo o condón reduce el riesgo de transmisión, pero no ofrece una protección completa, ya que el VPH puede estar en las zonas de la piel que no se llegan a cubrir, según informó la Asociación Estadounidense del Cáncer.
En el mundo, el cáncer más frecuente causado por el VPH se trata del cáncer de cuello uterino (CCU), un importante problema de salud pública. Según datos revelados por la Organización Mundial de la Salud, el CCU tiene una incidencia global estimada de alrededor de 600.000 nuevos casos, que resultaron en más de 340.000 muertes solo en el año 2020. Alrededor del 90% de los casos mencionados tuvieron lugar en países de ingresos bajos e ingresos medianos.
En Argentina, el CCU es el tercer tipo de cáncer más diagnosticado y el cuarto tumor que produce más decesos en la población femenina. Se estima que 4500 personas se diagnostican anualmente con CCU y más de 2100 personas fallecen a causa de esta enfermedad; esto resulta en aproximadamente 12 personas diagnosticadas y 6 fallecidas diariamente en Argentina.
Cabe destacar que la mayoría de las personas que contraen VPH no presentarán síntomas y autolimitarán la infección en un período aproximado de dos años. Durante este lapso es posible que transmitan la infección a sus parejas sexuales. Sin embargo, un porcentaje de las personas infectadas, pueden presentar una infección persistente por el VPH y desarrollar alguna complicación a lo largo de su vida.
La doctora Virginia Verdaguer, directora asociada del área médica de MSD Argentina, afirmó: “Además de la estrecha relación entre el VPH y el cáncer de cuello uterino, es importante destacar que el virus puede ocasionar otras enfermedades y cánceres en ambos sexos. En mujeres; puede provocar cáncer en otras áreas, como la vulva, la vagina y el ano. En los hombres, la infección persistente por algunos tipos de VPH puede ocasionar cáncer de pene, de ano y de orofaringe. Además, también pueden desarrollar verrugas anogenitales en ambos sexos”.
A su vez, la doctora Laura Fleider, médica ginecóloga, docente de la Universidad de Buenos Aires, jefa de patología cervical del Hospital de Clínicas “José de San Martín” y vicepresidente de la Sociedad Argentina para el Estudio del Virus del Papiloma Humano, comentó: “El VPH infecta al 80% de las personas (mujeres y hombres) una vez que iniciaron sus relaciones sexuales, por eso es muy frecuente. Generalmente está en forma latente en la piel y mucosas del área genital; por eso las infecciones son asintomáticas y las personas infectadas no saben que lo están, pero pueden contagiar”.
Y agregó: “Pero ese periodo de latencia puede terminar y el VPH manifestarse mediante verrugas genitales fácilmente visibles, pero hay lesiones vinculadas al VPH como verrugas internas y no visibles o lesiones en el cuello uterino que son exclusivamente detectadas por el médico. Por eso es importante mantener las medidas de prevención primaria (vacunación) y secundaria (tamizaje) del cáncer de cuello uterino”, concluyó.
Aunque puede no presentar síntomas en muchos casos, el VPH puede desencadenar la aparición de verrugas genitales en la zona anogenital y excepcionalmente, en la garganta. Estas verrugas pueden ser dolorosas, causar prurito o sangrado.
En general, el cáncer cervicouterino se manifiesta entre 15 a 20 años tras una infección por VPH. La mayoría de las veces es imposible conocer el momento de la infección y durante el período de latencia no suelen aparecer síntomas. No existe tratamiento específico contra la infección del VPH, pero sí existen formas efectivas para prevenirlo.
La prevención contra el VPH se basa en una estrategia integral: prevención primaria a través de la vacunación y la educación sexual integral, la prevención secundaria a través de los chequeos ginecológicos de rutina en las mujeres y la prevención terciaria a través del tratamiento oportuno y adecuado de las lesiones.
La prevención, una herramienta clave
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido una estrategia integral para la eliminación del cáncer de cuello uterino, que busca reducir la carga de esta enfermedad mediante la implementación de medidas basadas en la prevención, detección temprana y tratamiento efectivo.
Esta estrategia se enfoca en alcanzar tres objetivos para el año 2030: lograr que el 90% de las personas de 15 años estén debidamente vacunadas; asegurar que el 70% de las mujeres se realicen al menos dos pruebas de alta sensibilidad, como el test de VPH, a los 35 y 45 años y garantizar que el 90% de las mujeres diagnosticadas con lesiones precancerosas o cáncer invasivo tengan acceso a un tratamiento adecuado y oportuno.
Según los datos preliminares de la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles durante el 2022 solo el 82.6% de las niñas y el 75.4% de los varones de 11 años habían recibido una dosis de vacuna contra el VPH. Dichos valores reflejan que al menos un millón de personas aún no iniciaron la vacunación contra VPH en el período registrado.
“La inmunización es un componente esencial para prevenir y controlar infecciones y enfermedades, tanto en nuestro país como en el mundo. Aun así, es sumamente necesario que se siga profundizando en los esfuerzos realizados en materia de educación sexual integral en pos de tener una comunidad más consciente y, por efecto, más saludable”, comentó la doctora Hebe Vázquez, médica infectóloga, coordinadora de comisión de vacunas de la Sociedad Argentina de Infectología.
Más información sobre el Virus Papiloma Humano en: Qué es el VPH