Cinco ejercicios para comunicarse de forma asertiva y cuidar los vínculos

En exclusiva para Infobae Ineco brindó una serie de sugerencias para expresar de forma efectiva las ideas, opiniones y sentimientos respetando a la vez los derechos y sentimientos de los demás

Guardar
Al tener una comunicación asertiva
Al tener una comunicación asertiva se adopta una postura constructiva y proactiva y los vínculos se fortalecen (Imagen ilustrativa Infobae)

Las relaciones interpersonales pueden ser de las cosas más valiosas en la vida de las personas pero, en ocasiones, también resultar de las más desafiantes. Las relaciones son lazos y conexiones que las personas construyen a través del hecho de compartir experiencias. Pueden generarse en distintos ámbitos de la vida, como amistades, familia, parejas o trabajo. Las mismas son esenciales para el bienestar emocional y social, dado que inciden en los sentimientos, relaciones con los demás y en la manera en la cual cada humano experimenta el mundo.

Existen distintos factores que pueden influir en que las relaciones interpersonales no sean tan satisfactorias como se espera, entre ellos se encuentran: las diferencias individuales, la presencia de conflictos y desacuerdos, las expectativas desajustadas de la realidad y, principalmente, la comunicación deficiente.

“La falta de comunicación efectiva puede afectar cualquier tipo de vínculo. La carencia de esta habilidad puede dar lugar a conflictos que generen un gran malestar, así como también deteriorar la calidad de nuestras relaciones e incluso, eventualmente, provocar la ruptura definitiva de los vínculos. Por ello, la comunicación es una gran herramienta para las relaciones interpersonales”, menciona la licenciada María Consuelo Veliz, integrante del Departamento de Psicoterapia de INECO.

El término comunicación asertiva hace referencia a la habilidad de expresar de forma efectiva las ideas, opiniones y sentimientos, defendiendo la postura de uno, pero respetando a su vez los derechos y necesidades de los demás.

Trabajar sobre las habilidades de
Trabajar sobre las habilidades de comunicación puede ayudar a las personas a comunicarse mejor, mejorar su autoestima, disminuir el malestar, prever que saquen ventaja de ellas, entre otras cuestiones (Getty Images)

En línea con ello, la licenciada en psicología desarrolla: “Al ser asertivos demostramos cualidades positivas como la autoconfianza, porque nos expresamos de forma directa y segura; autorrespeto, porque defendemos nuestro propio interés; respeto y empatía hacia los demás, porque demostramos aceptación de las diferencias individuales; y capacidad de resolver problemas, porque adoptamos una postura constructiva y proactiva en lo que respecta a la búsqueda de soluciones”.

Además, en los vínculos se suele poner diversos límites, los cuales pueden ser definidos como aquellas normas que cada persona establece para determinar qué es necesario en sus vínculos en pos de garantizar su propio bienestar.

Algunos contextos típicos donde se pone de manifiesto la necesidad de utilizar esta habilidad, es ante consejos y sugerencias no solicitados, comentarios críticos, actitudes pasivo - agresivas y faltas de respeto. En estos casos, ignorar o no establecer límites de forma asertiva puede llevar a incrementar la ansiedad, el estrés y el resentimiento.

“La puesta de límites suele ser difícil, tanto para la persona que los está estableciendo, como para quien los recibe. Sin embargo, puede funcionar como una manera de fortalecer la conexión de vínculos frágiles”, afirma la profesional de INECO.

A continuación la licenciada Veliz, brinda una serie de sugerencias para poner en práctica la asertividad en la puesta de límites:

Dedicarle tiempo y energía a identificar y evaluar las necesidades, los límites y los valores propios. Puede ser de ayuda preguntarse si hay personas en específico que generan malestar o que se prefiere evitar, e intentar identificar el por qué. Puede que haya algún familiar que suela hacer comentarios no solicitados sobre el cuerpo o un amigo que haga chistes sobre temas que resulten sensibles. En cualquier caso, la pregunta guía será: ¿Cómo te gustaría ser tratado?

Se lo puede escribir en algún lugar o practicarlo antes con alguien más. También puede ser conveniente definir un lugar y un momento específico para conversar, algunas personas pueden sentir mayor comodidad abordando ciertos temas en entornos privados.

Cuando se planifica lo que se quiere decir, puede ser útil atenerse a un tema delimitado, más allá de que pueda resultar tentador abordar varios.

A la hora de comunicar los límites, es recomendable ser concisos y directos, para ello se aconseja evitar transmitir el mensaje como si fuese una solicitud de favores o un pedido de disculpas. Se pueden utilizar declaraciones del estilo: “Si continúas haciendo comentarios sobre mi peso, no voy a venir más a los almuerzos familiares”. Es importante poder transmitirle a la otra persona cómo hace sentir la forma en la que se comporta.

A su vez, es clave comunicar con claridad las consecuencias de no respetar los límites establecidos. Se puede aclarar que estas consecuencias no son un castigo para la otra persona, sino una forma de cuidarse a sí mismos frente a algo que genera un daño.

Durante este intercambio se debe estar atento al estado emocional. Estar enojado hará que el estilo de comunicación sea agresivo, y sentirse triste, desesperanzado o vergonzoso probablemente predisponga a una comunicación más pasiva o evitativa.

Las respuestas de los demás pueden volver más desafiante la comunicación de los límites. Tener presente los escenarios más probables ayudará a saber de antemano cómo continuar sosteniendo lo que se busca transmitir. Una técnica popular, utilizada en comunicación asertiva, es la del disco rayado.

Esta herramienta es útil para cuando restan importancia, ignoran o manipulan lo que se transmite y básicamente consiste en repetir lo que se está diciendo una y otra vez, manteniéndose firme y no perdiendo el foco de atención.

Establecer límites y que se cumplan puede llevar tiempo, sobre todo si ser más asertivo implica realizar cambios en el estilo de comunicación que se tiene habitualmente. Por lo cual, puede que al resto le tome un tiempo adaptarse.

En este proceso puede que se deba hacer frente a aceptaciones parciales o inconsistencias en el respeto de los límites conversados. En esos casos se puede optar entre continuar dando oportunidades y aceptar disculpas, o simplemente cumplir con las consecuencias. Aunque el hecho de insistir en que se respeten los límites que se plantean pueda generar culpa o incluso vergüenza, no se debe olvidar que la razón por la cual se hizo dicho planteo fue para poder cuidarse a sí mismo y para mejorar la relación.

Las personas no pueden controlar la conducta de otras, pero sí pueden cambiar cómo reaccionan ante las mismas. No todos han sido provistos de la habilidad de la comunicación asertiva de forma natural, es por eso que en muchos casos relacionarse y comunicarse de ese modo puede requerir de tiempo y práctica.

Guardar