Las cefaleas en los chicos suelen causar mucha preocupación en los padres y familias porque generalmente se asocian a síntomas de enfermedades graves.
“Esto es cierto, pero muy ocasionalmente. Por el contrario la mayoría de las cefaleas obedecen a causas benignas, pero deben siempre ser corroboradas por el pediatra”, recomienda el Comité Nacional de Pediatría General Ambulatoria de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).
¿Son frecuentes las cefaleas en pediatría? “Es difícil que haya algún niño o niña o adolescente que no las haya experimentado alguna vez. Pero no es tan habitual en niños pequeños sino después de la edad escolar”, afirma el comité de la SAP.
El médico pediatra Fernando Burgos (MN 81.759), miembro de la subcomisión de Medios y Comunicación de la Sociedad Argentina de Pediatría, manifestó a Infobae que hay dos tipos de dolor de cabeza que son más frecuentes en los niños:
- Cefaleas de tipo tensional
- Migrañas
“Las cefaleas tensionales ocurren cuando los músculos tensos del cuello o de la cabeza se contraen demasiado. Esto provoca un dolor que se suele describir como sensación de que alguien nos estuviera apretando o comprimiendo la frente, la nuca o ambos lados de la cabeza es un dolor sordo, molesto y constante”, definió Burgos.
Por otro lado, el pediatra dijo que las migrañas son menos frecuentes. “La migraña consiste en ataques de intensidad moderada o severa, que duran media a pocas horas, es un dolor de tipo pulsátil (como latidos), a veces de un lado de la cabeza pero no siempre el mismo, con acompañantes frecuentes como náuseas, vómitos, dolor abdominal, hormigueos en las manos y/o pies y alrededor de la boca, visión borrosa, de lucecitas o de puntito negros. Al paciente le molestan la luz (fotofobia) y el ruido (sonofobia)”.
Y añadió: “Cuando a un niño le duele la cabeza, es posible que no sepa decir qué le duele. Los padres lo pueden ver inquieto, irritable y menos activo de lo habitual. Alrededor del 10 % de los niños de 5 a 15 años y hasta el 28 % de los adolescentes experimentan migrañas. Las cefaleas migrañosas se producen cuando los vasos sanguíneos del cerebro del niño se contraen temporalmente”.
Dentro de las principales causas, el doctor Daniel Gestro (MN 97150), de la División Neurología del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires señaló en una nota reciente en Infobae que se trata de un trastorno genético, “asociado a cuestiones muy variadas, que van desde cambios bruscos de temperatura (calor intenso), en la presión barométrica o altitud, hasta estímulos sensoriales intensos (luces brillantes, ruidos fuertes, perfumes, sahumerios, solventes, etc.)”.
La SAP señala que comúnmente hay antecedentes familiares (particularmente del lado materno). “Pero ocurre que un alto porcentaje de personas que sufren de migraña no lo saben porque no consultan y lo asumen como un hecho “normal” o es diagnosticado a veces equivocadamente como “ataques de hígado”, “problemas de cervicales” , “nervios”, “disritmia” o “presión alta””.
Los desencadenantes de la migraña pueden variar según el niño, pero los más frecuentes son, según explicó el doctor Burgos: ansiedad, luces brillantes, ciertos alimentos, cambio en los patrones de sueño, cambios de clima, depresión, cansancio, estrés, demasiada actividad física o exposición al sol.
¿Qué otro tipo de cefaleas hay?
Según la SAP, hay cefaleas que son agudas (es decir duran pocas horas o días) suelen ser de intensidad moderada y acompañan a casi todos los cuadros febriles comunes de los chicos como estados gripales o catarros. Desaparecen en cuanto se cura el proceso infeccioso y generalmente no representan un peligro.
¿Cuáles son las alertas en cefaleas agudas que requieren consulta urgente? La SAP señala las siguientes:
- Cefalea muy intensa referida como insoportable
- Si se acompañan de alguna conducta o movimiento anormal o de disminución de la
- Falta de movimiento de alguna parte del cuerpo o desviación de los ojos
- Si hay dolor de nuca
- Si se acompañan de vómitos frecuentes
- Si el niño o niña o adolescente debe interrumpir su juego o su actividad
“El otro tipo frecuente de cefalea crónica es la tensional, muy similar a la migraña pero no se da en un solo lado de la cabeza y no es pulsátil sino que da sensación de opresión o compresión (como una cincha que aprieta la cabeza) y no tiene los acompañantes de la migraña, salvo alguna molestia con la luz o los sonidos”, dice la SAP.
Y destaca: “En un número elevado de niños, niñas y adolescentes las situaciones de estrés emocional (que no siempre son evidentes para la familia) son las desencadenantes de las crisis de dolor.
Las siguientes son alertas en cefaleas crónicas o recurrentes que requieren consulta urgente, según la recomendación de la SAP:
- Cambios de conducta
- Decaimiento e inapetencia
- Disminución del rendimiento escolar
- Disminución de la visión
- Alteración de la marcha (inestabilidad, renguera)
- Vómitos persistentes fuera del momento de la crisis dolorosas
- Estrabismo reciente
- Dolor nocturno reiterado
- Dolor en la parte de atrás de la cabeza exclusivo (zona occipital)
- Ataques cada vez más frecuentes
Cuál es el tratamiento de la migraña
Según la SAP, la migraña calma con analgésicos habituales a las dosis indicadas por el pediatra, además de reposo, oscuridad, silencio y frío local. Después de dormir un rato suelen desaparecer. Los ataques pueden ocurrir desde 1 vez por día a 1 vez cada varios meses. Entre los intervalos de los mismos el paciente se siente bien y está completamente normal.
Explicó el doctor Burgos: “A veces, los niños necesitan un tratamiento preventivo para evitar los desencadenantes de la cefalea y el estrés. En ocasiones necesitan medicamentos para regular el centro de la migraña en el cerebro, para calmarlo y que las cefaleas no sean tan frecuentes”.
A pesar que la amplia mayoría de las causas de cefaleas son benignas es necesario consultar siempre al pediatra para tener el reaseguro que los niños no tienen algo serio y el sufrimiento que padecen debe tratarse de aliviar.
“La consulta se verá muy enriquecida si el paciente y/o su familia registran datos sobre días de dolor, horario y duración del mismo, dónde duele, cuál es la intensidad estimada del dolor en un escala de 1 a 10, con qué se acompaña, a qué se parece el dolor, con qué se alivia y con qué situaciones o eventos se puede asociar como desencadenantes de las crisis”, recomienda la SAP.
De acuerdo a HealthyChildren.org mantener rutinas saludables y regulares puede ayudar a prevenir o reducir la frecuencia y la gravedad de las migrañas. Sus recomendaciones son:
Higiene del sueño. “Los niños, en especial los que sufren migrañas, deben dormir de 8 a 10 horas por día. Asegúrese de que los televisores, los teléfonos celulares, las tabletas y demás dispositivos electrónicos estén apagados una hora antes de acostarse, ya que podrían interferir con el sueño”, dice HealthyChildren.org.
Dieta saludable. “Los niños tienen que comer tres veces por día siempre a las mismas horas. Se deben evitar los alimentos demasiado procesados, ya que tienden a tener más desencadenantes de migraña como aditivos, colorantes y edulcorantes artificiales. Hay que beber mucha agua y demás bebidas saludables para mantenerse hidratados”, recomiendan.