(Dennis Thompson - HealthDay News) -- Las personas que hacen ejercicio con regularidad son menos propensas a infectarse con la COVID o a desarrollar un caso grave que requiera hospitalización, encuentra un estudio reciente. En comparación con los sedentarios, los adultos que se adhieren a las directrices de actividad física de EE. UU. tienen un 10 por ciento menos de probabilidades de infección por COVID y un 27 por ciento menos de probabilidades de hospitalización por ello, según muestran los resultados de JAMA Network Open.
“Este estudio grande y único en adultos mayores mientras navegaban por el inicio de la pandemia proporciona un apoyo importante para la actividad física en la prevención de la infección y la hospitalización por COVID-19 que puede extenderse de manera más amplia a una mejor función inmunitaria y a la reducción de la vulnerabilidad a las infecciones”, dijo el autor principal, Howard Sesso, epidemiólogo asociado de la División de Medicina Preventiva del Hospital Brigham and Women’s, en Boston. dijo en un comunicado de prensa.
En el estudio, los investigadores siguieron la salud de más de 61,500 adultos mayores que participaron en tres ensayos clínicos en curso antes del inicio de la pandemia de COVID en 2020. Todos los participantes informaron sobre sus estilos de vida y ejercicio, incluido el tiempo que dedicaban a actividades como andar en bicicleta, caminar, correr y subir escaleras. Usando esos autoinformes, los investigadores categorizaron a los participantes como inactivos, insuficientemente activos o suficientemente activos, según las pautas de actividad física de EE. UU.
Las directrices dicen que los adultos deben hacer al menos de 150 a 300 minutos de ejercicio de intensidad moderada o de 75 a 150 minutos de ejercicio de intensidad vigorosa cada semana. Ejemplos de ejercicio de intensidad moderada incluyen caminar a paso ligero, jugar tenis de dobles, trabajar en el jardín o tomar una clase de aeróbicos acuáticos. Las actividades de intensidad vigorosa incluyen trotar, correr, andar en bicicleta, nadar, jugar al fútbol o transportar cargas pesadas.
Entre mayo de 2000 y mayo de 2022, los que cumplían con esas directrices tenían menos probabilidades de infectarse o enfermar gravemente de COVID, muestran los resultados.
”La pandemia de COVID-19 brindó una oportunidad única para observar un beneficio potencial de la actividad física a partir de los datos que se recolectaron antes de que comenzara”, señaló en un comunicado de prensa el autor principal, el Dr. Dennis Muñoz Vergara, instructor del Centro Osher de Medicina Integrativa del Hospital Brigham and Women’s.
La investigación también parece sugerir que los beneficios de la actividad física son más fuertes para las mujeres, pero se necesitan más estudios para examinar de forma completa las diferencias en los beneficios, señalaron los investigadores. También planean estudiar la asociación del ejercicio con otros aspectos de la salud y el bienestar, como la depresión y la conexión social.
Más información
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. ofrecen más información sobre los beneficios de la actividad física.
FUENTE: Brigham and Women’s Hospital, comunicado de prensa, 13 de febrero de 2024
* Dennis Thompson. HealthDay Reporters ©The New York Times 2024